martes, 24 de noviembre de 2015

"EL AMOR TODO LO SANA Y TRANSFORMA"


Si hay algo que sana y transforma es el amor… el amor a un@ mism@ y el amor a los demás

·         Lo más grande que podemos hacer por nosotr@s mism@s es:

o   Amarnos tal y como somos reconociendo que somos únicos, irrepetibles… seres con dones y cualidades de los que nos alegramos, que agradecemos a Dios por poseerlos y que ponemos al servicio de los otros para el bien común

o   Dejarnos amar por los otros, aceptar el amor que se nos ofrece y agradecerlo. Abrirnos a ese amor, dejarnos querer

·         Lo más grande que podemos hacer por los otros es amarles y aceptarles tal y como son. Quererles porque si, quererles sin necesidad de que haya alguna motivación o beneficio, quererles sin expectativas, quererles con todo lo que son y así como son. Si algo puede sanarles y transformarles es nuestro amor incondicional, que se sientan queridos y valiosos a nuestros ojos

Dichos@ quien haya encontrado en su camino una persona que le haya amado incondicionalmente, que haya creído en él o ella, que le haya querido sin esperar algo a cambio, que haya respetado sus decisiones, que haya estado a su lado en las buenas y en las malas, en sus aciertos y en sus errores… Caminar o haberse cruzado con una persona así es un regalo que hay que agradecer inmensamente… es un reflejo del amor de Dios que le ha ayudado a crecer, a madurar, a creer en sí, en su valor como persona e incluso a experimentar y creer en el amor de Dios

El amor de Dios manifestado en las personas o en los acontecimientos transforma nuestras vidas. El problema es que no siempre nuestros ojos están abiertos, ni nuestros oídos atentos, ni nuestro corazón dispuesto para percibirlo y experimentarlo

A veces decimos que Dios nos ama pero no deja de ser una idea racional. Necesitamos sentir ese amor para creérnoslo. Que alguien me diga que me ama no quiere decir que me sienta amada, necesito experimentar ese amor… Yo he escuchado muchos “le quiero mucho” y me he quedado igual, ni frío ni calor… sin embargo otros me han sonado a música celestial, me han llegado al corazón, me han hecho sentir realmente amada.

Resultado de imagen para imagen EL AMOR DE DIOSSi no hemos experimentado el amor de Dios tal vez sea porque tengamos falsas imágenes del Dios de Jesús… no nos creemos dign@s de su amor… pensamos que su amor depende de cómo nos comportamos o de lo que hacemos o decimos… El amor de Dios supera nuestra razón… es ilimitado, generoso, misericordioso, paciente, no tiene expectativas, no exige… se da… se ofrece porque sí… sin motivos… Dios nos ama porque es amor, porque solo entiende de amor… y porque nos quiere plenos y dichosos nos ama

Si no hemos experimentado el amor de Dios, capaz de transformar nuestras vidas, pidámosle incansablemente que nos conceda esa gracia. El amor todo lo puede, el amor obra milagros… solo después seremos capaces de hacer cosas que nunca hubiésemos imaginado... Abandonémonos, confiemos, dejémonos llenar de su amor y que Él sea a través nuestro
 

viernes, 20 de noviembre de 2015

"VOLVER A DIOS"


¿Cuántas veces nuestro estado de ánimo se altera en función de los acontecimientos externos? Cuando las cosas van bien nos alegramos y tal vez inconscientemente nos vanagloriamos de nuestra capacidad y nos creemos pequeños dioses que todo lo pueden. Sin embargo cuando los planes no se ejecutan tal y como deseábamos, o cuando las personas no responden como esperábamos, o cuando surgen imprevistos con los que no contábamos… nuestras seguridades se caen, aparece la duda, no entendemos… y si creemos en Dios hasta podemos rebelarnos y culparle por permitir que sucediera lo que no estaba en nuestros esquemas.

 ¿Cómo poder ser indiferente frente a los acontecimientos externos? A San Ignacio le plantearon una vez sobre qué es lo que haría en el caso de que la Compañía de Jesús desapareciese… y él contestó que tan solo necesitaría quince minutos. ¡Quince minutos!... ¿para qué? podríamos preguntarnos… la respuesta es clara… quince minutos para hacer silencio, para conectarse con el Dios que le habitaba y experimentar la paz en su interior. Pero a eso no se llega de la noche a la mañana. Él era un hombre de oración, él se conocía… se trabajó mucho a nivel psico-espiritual para poder llegar a alcanzar tal indiferencia frente a los hechos, para ser capaz de depositar toda su confianza en Dios

 Nosotr@s tenemos un problema… nos creemos que todo depende de nosotros cuando en realidad de nosotros solo depende poner los medios… nos creemos que todo lo podemos y que somos inmortales cuando en realidad somos tan frágiles y limitados que la vida se nos podría ir en un instante… nos creemos que contamos con la gracia de Dios mientras la vida nos sonríe y no somos capaces de descubrir la gracia de Dios cuando aparecen las dificultades…

Hay algo que nos puede ayudar. Es un caso extremo pero en él se ve con claridad cuál tiene que ser nuestra actitud si no queremos sufrir ante las adversidades. Jesús en sus últimos momentos tampoco entendía nada y elevó sus ojos al cielo pidiendo al Padre que apartara de él ese cáliz… ¿Cómo recobró Jesús la paz en su corazón? Poniendo la confianza en Dios y ofreciéndole la vida: “Que no se haga mi voluntad sino la tuya”

Jesús nos lo recuerda una y otra vez: “No tengáis miedo… confiad en Dios… es nuestro Padre… Él cuida de nosotros… Tened fe en Él”

 Sus caminos no son nuestros caminos… dejémosle actuar con la confianza puesta en Él… dejémosle hacer… Él sabe lo que más conviene… no nos empecinemos en nuestros planes y proyectos cuando tal vez no sean los suyos… permitámosle ser en nosotros… seamos dóciles y hagamos su voluntad y no la nuestra.

 En la adversidad volvamos nuestros ojos a Dios… busquemos el encuentro con Él para recobrar la paz que hemos permitido que nos arrebaten… y con un acto de humildad e ilimitada confianza, soltemos amarras, dejemos de forzar o resistirnos o de pelearnos con nosotros mismos o con el mundo, permitámonos descansar en sus brazos y dejémonos llevar.

jueves, 8 de octubre de 2015

"TE SEGUIRÉ ADONDE VAYAS"

Aquel discípulo, no sé si conscientemente, si fruto de una experiencia de encuentro fuerte con Jesús o tal vez de forma ilusoria, le dijo a Jesús que le seguiría adonde fuera. Pero ¿qué es seguir a Jesús?:
·        Poner a Jesús en el centro de nuestras vidas… que sea él el motor que nos mueva, quien motive nuestro hacer
·        Lanzarse al vacío sin paracaídas
·        Emprender un camino que no sabes a donde te va a llevar y “contracorriente”
·        Vivir el día a día diciendo “sí” a aquel que nos ha creado y nos sostiene
·        Exponernos a la incomprensión, a los juicios, a mil y una tentaciones que nos ofrecerán otros caminos “con apariencia de bien” pero que no nos van a conducir a la verdadera felicidad a la que nos invita Jesús… exponernos a la cruz consecuencia del seguimiento
·        Dejar ir, soltar, desprendernos de seguridades de cualquier tipo
·        Liberarnos de todos aquellos apegos que nos atan y esclavizan
·       
“Te seguiré adonde vayas”… El deseo de seguirle lo pone Dios en nuestro corazón, la fortaleza para responder también… entonces, ¿qué ponemos de nuestra parte en el seguimiento? Solo la voluntad fruto de la libertad que Él nos da para responder como queramos. Y si solo ponemos la voluntad ¿qué mérito podemos atribuirnos en el seguimiento? ¿acaso no es Él el quien pone todo de su parte?. De nosotros solo depende la respuesta… de lo demás se encarga Él, lo demás nos lo da Él, el resto lo hace Él…
Y Jesús le responde: “Las zorras tienen madriguera, y los pájaros nido, pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza”
Jesús deja claro que no ofrece las seguridades que propone este mundo. Si dices “sí” que seas consciente de ello. Jesús advierte que no es fácil pues es una misión contraria a los caminos que se nos invita a recorrer… te lanza a un camino incierto del que solo ves su inicio y del que desconoces lo que te ofrecerá o los obstáculos que hallarás
Es de locos decirte hoy “sí” en un momento en el que todos buscamos todo tipo de seguridades. Seguridades que en el fondo, más que darnos tranquilidad, nos inquietan porque tememos perderlas. Pero ponemos nuestra confianza en ellas porque creemos que es lo único que tenemos y con lo que contamos.
Y es que Jesús solo nos asegura algo y es que pase lo que pase, en todo momento y circunstancia, en la salud y en la enfermedad, en los tiempos de gloria o de fracaso, cuando nos alaben o nos critiquen… Él va a estar con nosotros.
¿Se puede pedir algo más cuando sabes que cuentas con un Dios que te sostiene como a un niño en brazos de su madre? Hoy escuchaba una frase que quiero compartir: “Nadie más débil que un bebé… pero nadie más seguro que un bebé en brazos de sus padres”.

Y  Jesús dijo: “Si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos”… débiles sí… pero a la vez seguros porque sabemos quién nos sostiene y nos protege. Los niñ@s ponen su seguridad y su confianza en los adultos cercanos que les dan amor… nosotros cristianos estamos llamados e invitados a poner nuestra seguridad y confianza en quien sabemos que no nos va a fallar, en quien sabemos que permanece aún en nuestras noches de oscuridad.

Es de locos decirte hoy “sí” porque la mayoría de la gente no nos va a entender. ¿Y cómo podríamos explicarlo para que lo entendieran? No hay palabras suficientes… solo quien ha vivido la experiencia de sentirse llamado… quien ha sentido la fortaleza y la paz de fondo que le mueve a hacer cosas que por sí solo uno no sería capaz… quien se ha dejado atrapar por el amor de Jesús y ha respondido… puede llegar a comprender una decisión así. Hay cosas del corazón que la razón no entiende y no se trata de quebrarse la cabeza… “Dios ha ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y se las ha rebelado…”. Cuanta menos razón… más claridad, más sabiduría… más le dejaremos ser en nosotros. Mientras sigamos queriendo buscar a todo sentido desde la razón, más dudas tendremos, más difícil se nos hará creer. No sé por qué hacemos tan difícil lo que es tan sencillo. “Si no volvéis a ser como niños…”

Es de locos decirte hoy “sí” pero sabiendo que Él está contigo y conmigo ¿cuál es el miedo? ¿qué podemos temer? ¿qué es lo realmente importante o aquello a lo que damos importancia? Solo contamos con la libertad para decidir qué hacer… de lo demás se encarga Él… Sigamos adelante respondiendo a nuestros deseos más profundos que no son otros que los que Dios pone en nuestro corazón… Más allá de las pruebas, de las dificultades… miremos hacia adelante y no nos detengamos… abandonémonos y confiemos  en que ahí estará sosteniéndonos.

sábado, 12 de septiembre de 2015

"EL DESTINO"


Hay quienes humanamente creen que nuestro destino ya está establecido desde antes de nacer, otros que religiosamente creen que Dios tiene un plan y Él dirige nuestras vidas encaminándolas hacia donde desea

Estos días estoy viviendo de cerca el caso de una persona que está terminando su viaje en nuestro planeta. Me ha cuestionado sobre todo esto. Y todo para concluir que…:

a)   No existe el destino y tampoco un “dios” que manipula y dirige nuestras vidas a su antojo como si fuésemos marionetas

b)   Nosotros vamos construyendo nuestra vida, nuestro futuro con las pequeñas y grandes decisiones que vamos tomando cada día

c)    El que nuestras decisiones sean acertadas o no, influirá en nosotros y en quienes nos rodean

d)    Somos libres para elegir el camino del bien, del amor, del salir hacia el otro, de la compasión… o escoger el camión del mal, del egoísmo, del girar en torno a uno mismo, de la soberbia, de la vanidad…

e)    Somos responsables de las decisiones que vamos tomando

f)     Con madurez debemos tomar las riendas de nuestra vida y encaminarla hacia aquello que realmente nos llena, nos da plenitud y dicha

A menudo, principalmente cuando las cosas no van como esperamos, nos consolamos diciendo: “Lo habrá querido dios así”. Preguntémonos sobre nuestra responsabilidad en eso que nos sucede y en caso de que no haya responsabilidad alguna y se trate de un mal, podemos estar seguros de que el Dios de Jesús, que es el Dios de la vida, no quiere ese mal. ¿Por qué entonces esa dificultad, problema, enfermedad…? No hay respuesta o yo al menos no la encuentro pero no responsabilizo de esa desgracia al Dios que quiere la vida y mi felicidad.

No sabemos lo que puede venirnos o lo que nos podemos encontrar en nuestro camino, pero en lo que a nosotros respecta nuestra tarea es ir avanzando tomando decisiones que nos ayuden a crecer y estén orientadas al bien común. Sembrar para dar fruto.

Y ojalá al final de nuestros días podamos mirar con serenidad hacia atrás y tengamos la satisfacción de que nuestro camino mereció la pena recorrerlo, de que nuestra existencia hizo mucho bien a otros.

Nuestro destino lo vamos configurando:
-         Seamos prudentes y sabios a la hora de dar pasos.
-         Asumamos nuestra responsabilidad
-         Recordemos que siempre podemos levantarnos si caemos e incluso cambiar de ruta

lunes, 3 de agosto de 2015

“¿CÓMO CONQUISTAR LA LIBERTAD INTERIOR?”.... “HOW TO CONQUER INNER FREEDOM?”

Cuando se habla de libertad la mayoría piensa en hacer lo que le apetece, estar donde desea, poder ir y venir sin ataduras, no depender de otros ni tener que estar pendientes de otros… en definitiva ser autosuficiente para hacer lo que a uno le venga en gana en cada momento.
A lo largo de la vida pasamos por diferentes etapas…
a)      Cuando nacemos somos totalmente libres de condicionamientos, de la imagen, de creencias…
b)      A medida que vamos creciendo nos vamos poniendo cadenas para adaptarnos a familiares, profesores, compañeros, amigos… y en definitiva a la sociedad
c)       Los hay que siendo conscientes de las cadenas que les apresan y en un intento de liberarse optan por un camino erróneo pero a veces necesario, siempre y cuando no se queden ahí.  Es el camino de aquellos que en su afán de abrir los ojos no utilizan los medios adecuados. Andando se hace el camino y cada cual tiene que recorrer el suyo.  El medio que utilizan es pasarse al otro extremo: “A mí todo me vale”… “ahora tengo que pensar en mí primero”… “eso es problema de los otros”… “cuando haga lo mío o termine esto en lo que estoy atenderé a los otros”…  Y empiezan a moverse y a regir su vida en función de un ego soberbio y autosuficiente que antepone sus apetencias y sus deseos por encima de todo y de todos. Pueden creerse libres pero son esclavos de sí mismos
d)      El culmen sería dar el siguiente paso… salir de uno mismo… Solo el anteponer los problemas, necesidades y sufrimiento de los otros sobre lo que quiero, deseo o me apetece, me conducirá a la verdadera libertad… a la libertad interior a la que nos invita Jesús y que desea para todos y cada uno de nosotros
Pablo también nos lo recordó. 1 Corintios 10, 31-11.1 “Hermanos: Así pues, ya comáis, ya bebáis o hagáis lo que hagáis, hacedlo todo para gloria de Dios; como yo, que procuro contentar en todo a todos, no buscando mi propia ventaja, sino la de la mayoría para que se salven. Sed imitadores míos como yo lo soy de Cristo”
San Ignacio de Loyola mostraba también el camino: “Que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas para el servicio y la gloria de Dios, de tal manera que siempre y en todo estén orientadas a hacer tu voluntad, a lo que tú quieres para mi vida y la vida de los demás”.
Insistía en la importancia de tener bien claro el fin de la vida humana: en todo amar y servir. Y la necesidad de ser indiferentes, que no es otra cosa que ser libres interiormente, hasta el punto de no desear más salud que enfermedad, riqueza que pobreza, vida larga que corta, honor o deshonor… y así en todo lo demás.
El bien común es el medio que nos conduce a la verdadera libertad. ¿Quieres ser libre?
-         Deséalo
-         antepón las necesidades, problemas y sufrimiento de los otros a tus deseos, caprichos y apetencias
-         y pide la gracia para irte desprendiendo de tantas cadenas que te impiden ser.
Para San Ignacio la contemplación de la pasión de Jesús nos enseña a ser “señores de sí”, nos enseña a ser verdaderamente libres. El conocimiento, la admiración,  el entusiasmo y enamoramiento de Jesús. La identificación afectiva con Jesús como la única fuerza capaz de lograr hacernos salir de nosotros mismos y liberarnos.
Ni la enfermedad, ni la desolación, ni la angustia, ni el dolor, ni el sufrimiento… ni siquiera la muerte tienen la última palabra. El amor de Jesús expresado en todo momento y hasta el final nos confirma que el amor todo lo puede. Si Jesús pudo…y tantos otros también… nosotros podemos
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
 
When it comes to freedom, most of the people think it is all about doing whatever we want, being wherever we want, being able to come and go without any constraints, not depending on others nor keeping an eye on anybody… In short, being independent and self-sufficient.
Over the course of our lives, we go through different periods…
When we are born, we have utterly no aesthetic or belief restrictions…
As we grow older, we chain ourselves up in order to adapt to relatives, teachers, colleagues, friends… to society, in short.
Some people are aware of the fact that chains arrest us and, in an attempt to get rid of them, they choose the wrong path, sometimes necessary, as long as they don’t stay there. That is the path of those who, in their efforts to open their eyes, do not use the right means. Paths are made by walking, and each of us has to make their own one. The means they use are to get closer to the other extreme: “everything is fine for me” … “now I have to focus on myself first” … “that is somebody else’s problem”… “I will help others when I finish with my issues” … And they start moving and guiding their lives based on their selfish and arrogant ego, which puts their ambitions and wishes ahead of everything and everybody. They might think they are free but they are slaves of themselves.
The culminating point of this attitude would be getting away from oneself… Only putting other people’s problems, necessities and suffering ahead of what we want, wish or feel like doing, will lead us to true freedom… to the inner freedom to which Jesus invites us and which He wishes for each and every one of us.
Paul also reminded this to us. 1 Corinthians 10, 31-11.1 “Brothers and sisters: so, whether you eat or drink, or whatever you do, do everything for the glory of God; Be imitators of me, as I try to make everybody happy, not looking for my own advantage, but everybody’s advantage, so that they can be saved. Be imitators of me, as I am of Christ”
Saint Ignatius of Loyola also showed us the path: “I want all my intentions, actions and operations to take place for the service and glory of God”. He insisted on the importance of clearly knowing what the goal of human life is: to love and to serve. He also highlighted the necessity of being free inside, to the extent of not wishing more health than illness, richness than poverty, longer lives than shorter lives, honour or dishonour… and so on.
The common good leads us to true freedom. Do you want to be free?
Wish for it,
put other people’s necessities, problems and suffering ahead of your wishes, treats and ambitions
and ask for the grace of god to be able to get rid of the chains that stop you from being.
 
 
 

lunes, 27 de julio de 2015

"DIOS QUIERE LA VIDA"


El Dios de Jesús quiere la vida… la tuya y la mía… ama nuestra vida… desea lo mejor para nosotr@s

El Dios de Jesús no quiere la desgracia, la muerte, la enfermedad, la extorsión, la explotación, los secuestros, el maltrato, la discriminación… no quiere que te sacrifiques ni te comprometas por obligación… no quiere que aguantes situaciones que te restan vida y no te dejan ser… no quiere que sufras… no te quiere triste… no te quiere angustiado…

Cuando vivo alguna situación negativa ¿es porque Dios se enojó conmigo o quizás porque ya no me ama o tal vez es consecuencia de mis pecados? Dios no te manda eso. Dios no quiere eso para ti. El Dios de Jesús es el Dios de la vida. Dios no quiere todo aquello que engendra muerte pero contamos con…
-         La fe para poder trascenderlo y vivirlo conscientes de que Dios está con nosotr@s en esos momentos de dificultad
-         La seguridad y la confianza de que no va a abandonarnos

La vida es un don, es un regalo que merece ser recibido, agradecido y disfrutado… pero solo será una vida en plenitud en la medida que nos abramos y nos demos a los otros: lo que somos y tenemos

El Dios de Jesús es un Dios oculto, pequeño, callado, sencillo, pobre… que se esconde en cada un@ de nosotr@s y que lo transparentamos únicamente cuando somos amor para los demás

El Dios de Jesús es un Dios al que podemos experimentar cuando miramos más allá de lo que son capaces de percibir nuestros ojos físicos, cuando abrimos nuestro corazón, cuando escuchamos a nuestra alma, cuando somos creadores de vida, cuando respondemos a las necesidades de los otros.

 
El Dios de Jesús es el Dios de la vida…desea crear vida, transmitir vida…

Dios quiere la vida… Dios ama tu vida...

 -         Si no tienes vida: si te sientes ahogad@, asfixiad@, sin fuerzas, apagad@...
-         Si te encuentras en un ambiente en el que no puedes crecer o en el que deseas dar pero pocos quieren recibir lo que ofreces…
-         Si el desánimo, la rutina, la desesperanza… se han apoderado de ti y cada día es una pesada carga sobre tu espalda…
-         Si la mayor parte del tiempo giras en torno a tu situación, tus cosas…
-     Si tus problemas se han adueñado de ti hasta el punto de no ver más allá y provocarte emociones negativas

Pregúntate: ¿es esto lo que Dios quiere para mí?
Él no me ha impuesto lo que yo estoy viviendo… me da libertad para continuar como hasta ahora o tomar las riendas de mi vida cambiando aquellos aspectos que me están esclavizando, que me impiden ser…
¿Qué decisión tomo?
 
El Dios de Jesús es el Dios de la vida… crea nuestra vida y desea a través de ella dar vida… de nosotros depende:

-         Quedarnos de brazos cruzados o comenzar a caminar

-         Tomar las riendas y decidir hacia qué rumbo nos vamos a dirigir

-         En qué o en quién ponemos la confianza

Nos ha hecho libres y respeta esa libertad pero solo hay un camino que conduce a la verdadera felicidad y ese nos lo indica Jesús: salir al encuentro del otro, dar vida… Preguntémonos también: ¿Cómo puedo yo dar vida en cada uno de los ambientes en los que me muevo?.

En el momento de la muerte solo quedará una sola cosa: “todo lo que hayamos compartido con los demás”

Dios quiere la vida, tu vida, la mía… Dios ama la vida… desea la vida… que todos tengamos vida y en abundancia. Hagamos lo posible por hacer su voluntad. Que así sea.

 

viernes, 26 de junio de 2015

"EL MAYOR REGALO QUE PODEMOS HACER A ALGUIEN...."


Ayer una religiosa compartía en un grupo la siguiente frase: “El  mayor regalo que podemos hacer a alguien es que se sienta querid@”. ¡Qué bonito y qué cierto!

·        ¿A qué le damos prioridad… a buscar aceptación, valoración… y en definitiva amor… o a amar?

·        ¿Qué buscamos o qué deseamos: que nos quieran o amar?

·        ¿A qué estamos llamados: a girar en torno a nosotros mismos, a lo que nos apetece, a lo que nos gusta, a lo que nos hace sentirnos bien… o a salir al otro, a ser compasivos y ver en el otro a un herman@ que necesita de nuestra presencia, palabras, afecto…?

·        ¿Está en nuestro proyecto de vida el que los demás se sientan amados? ¿Nuestra vocación, podemos decir como Santa Teresita que, es el amor? ¿Nuestra forma de ser, de estar y de hacer, contribuyen a que los otros se sientan queridos por nosotros?

·        ¿Quién o quiénes de las personas a las que conocemos o con las que nos relacionamos en nuestro diario vivir podrían decir que se sienten querid@s por nosotr@s?

Hace poco más de dos semanas fallecía el Padre Saturnino, párroco de la catedral de San Pedro Sula (Honduras) desde hacía casi 18 años. Dos días completos con sus dos noches velándole en la catedral y no dejó de haber una gran fila de personas que querían de alguna manera expresar su afecto y su agradecimiento por su labor y sobre todo por el amor que sembró en tantísimos corazones.

Y eso por no hablar del funeral y posteriormente del entierro… la catedral abarrotada, muchas personas tuvieron que celebrar la eucaristía de pie… allá estaban también las cámaras de televisión y las emisoras de radio que querían recoger cada momento para que aquellos que no pudieron hacerse presentes le acompañaran desde sus casas.

Hora y media nos tardamos en llegar hasta el cementerio. Una docena de buses y gente caminando. Y hasta el final le acompañaron quienes le querían, quienes se sintieron queridos por él… no es de extrañar que hubiera gente bien humilde, bien sencilla, bien pobre… algunos bolos (borrachos) mal vestidos y descalzos… esa era la gente con la que se relacionaba a diario, por las calles, en la catedral y en su despacho. Y supo tocar y llegar a sus corazones

Ojalá el día que nos toque partir lo hagamos con la satisfacción de haber sembrado amor, nos quede el gozo de que mucha gente pudo experimentar el amor de Dios a través nuestro

Que dejemos ser a Dios en nuestras vidas

Que los demás se sientan amados por Dios a través nuestro

Que sembremos amor especialmente en aquellos corazones que se endurecieron

Que el amor sea lo que de sentido a nuestras vidas y sea nuestra razón de ser y de existir

Que así sea.

jueves, 14 de mayo de 2015

"¿CUÁL ES EL SUEÑO DE DIOS PARA TI? ¿Y PARA MI...?"


¿Alguna vez te has planteado esta pregunta? ¿A qué conclusiones has llegado? Seguro que la has respondido concretándola en un estado de vida, en una profesión, en un hacer, en una forma de estar… en un lugar, en un con quién, en un cómo…

Para descubrir cuál es el sueño que Dios ha pensado para mí tengo que hacer un viaje a lo más profundo de mi ser. De lo contrario corro el riesgo de responder con lo que yo “creo” que Él quiere para mí y de mí o con lo que los otros “esperan o desean” para mí y de mí.

¿Cuál es el sueño de Dios para ti? ¿y para mí? ¿y es que acaso es distinto lo que sueña para ti que para mí? Su sueño y su deseo para todos es que nos abramos a su amor, que nos dejemos alcanzar y tocar por su amor

Y es que cuando nos abrimos para acoger su amor… todo lo demás se da por si solo: el hacer, el salir al otro, amar y perdonar… dar fruto… dar la vida por los amigos y por aquellos que no conocemos… incluso el exponer y arriesgar tu vida por otros

Tan fácil y a la vez tan complicado: “Dejarse alcanzar por su amor”… Si hay algo que quiebra la cabeza de muchos cristianos es tratar de responder a la pregunta ¿qué quiere Dios de mí? ¡Y es que se nos ocurren tantas cosas…! Cuanto más difíciles, nos parece que tienen más valor. Otras son irrealizables, sacrificadas o exigentes en función de nuestra imagen de “dios”. El Dios de Jesús es el Dios del Amor y de la Vida… el Dios que desea únicamente ser uno contigo, alcanzar tu corazón, habitar en ti, llenarte con su amor… el Dios que te invita a permanecer en su amor porque quiere que su alegría esté en ti y tu alegría llegue a plenitud

No te preocupes por el cómo… el qué hacer… el dónde… y el con quién… todo eso vendrá después… se te irá dando cuando sea la ocasión… lo sabrás… lo sentirás… de eso se encarga Él. Confía porque tendrás a tu alcance en cada momento los medios que necesites y que más te ayuden a responder a tanto amor recibido para que su Reino sea 

No somos capaces de imaginar lo que Dios puede llegar a hacer en nuestras vidas si nos dejamos alcanzar y tocar por Él… ¿te anima o te asusta?... Si Él está contigo y en ti ¿cuál es el miedo, cuáles son tus resistencias… y tus dudas?

¿Te atreves a emprender esta aventura, a dejarte hacer, a abandonarte en sus manos y a confiar?

Haz silencio en tu interior, trata de comunicarte con el Dios de Jesús que mora en ti y permítele que su amor sea. Él te irá mostrando el camino. Permanece en Él y que nada ni nadie te separe de su Amor. Ten fe y confía, estás en las mejores manos.

domingo, 10 de mayo de 2015

“CONTEMPLAR PARA AMAR”



ORACIÓN Y CELEBRACIÓN DE LA  EUCARISTÍA.


UNA MAÑANA PARA ENCONTRARNOS CON EL AMOR QUE HABITA  EN TODO Y EN TODOS
 
HORARIO:

10.00 - 10.30:  Oración compartida
10.30 - 10.45:  Charla
10.45 - 11.30:  Oración, meditación, reflexión...
11.30 - 11.45:  Descanso
11.45 - 12.30:  Oración, meditación...
12.30    Celebración de la Eucaristía


Lugar: Parroquia “Santa María de Palacio” sábado 16 de mayo de 10am a 1.30pm

Inscripciones: Párroco Carlos o Gloria 649-229-575

viernes, 8 de mayo de 2015

"TERREMOTO EN NEPAL ¿DÓNDE ESTABA DIOS?"


Día tras día suceden acontecimientos que nos estremecen y escuchamos o tal vez caemos en la tentación de preguntarnos: “¿Dónde estaba Dios?”: “Un copiloto estrella un avión en los Alpes: 150 muertos”, “Cristianos perseguidos, torturados y asesinados en Irak”, “Setecientos inmigrantes africanos fallecidos en aguas del mediterráneo”… y lo último: “Terremoto en Nepal: miles de muertos”

¿Y qué tiene que ver Dios con tanta desgracia? ¿Acaso Él es responsable de que todo eso ocurra? ¿Desde cuándo el Dios de Jesús y de la vida es un “dios sanguinario” al que le fascinan las tragedias y desea el sufrimiento, el dolor y la muerte? ¿Y es que unos padres que aman a sus hijos no sueñan lo mejor para ellos? De la misma manera que unos padres no pueden evitar el sufrimiento, el dolor y la muerte de sus hijos… el Dios de Jesús que nos ama incondicionalmente tampoco puede evitar nuestro sufrimiento, nuestro dolor  y nuestra muerte o la de aquell@s que más queremos y tampoco que tanto desastre suceda en el mundo. Y si no… miremos a Jesús… contemplemos la Pasión…

El problema surge cuando creemos en un “dios omnipotente”, un “dios que pudiendo evitar que sucedan las desgracias, se ensaña con los seres humanos a su antojo”... creyendo en un “dios” así no es de extrañar que surjan las dudas e incluso que la gente opte por no creer

El Dios de Jesús es el Dios que se encarna… es el Dios de lo escondido presente en cada víctima (aunque seamos incapaces de descubrirlo), en el que sufre, en el que colabora con los más desfavorecidos. Nuestra ceguera muchas veces se debe a nuestro afán de quererlo controlar y entender todo. La tentación de buscar a todo respuestas y de querer encontrar explicación a todo desde la razón, solo nos conduce a aumentar nuestra incomprensión, a la cerrazón… Y es que la mente humana es incapaz de dar soluciones a todo y es precisamente en esos momentos en los que especialmente hay que abandonarse y confiar… como Jesús en la Pasión

El Dios de Jesús es el Dios encarnado y escondido… es el Dios Amor que se conmueve ante la tragedia, el dolor… es el Dios Amor que moviliza los corazones para que se pongan en movimiento y sean portadores de consuelo, esperanza y de otras ayudas que necesiten l@s afectad@s.

¿Todavía te preguntas dónde estaba Dios? Estaba y sigue estando… y estará siempre que haya un corazón abierto y dispuesto a amar, a acompañar, a alentar, a colaborar, a responder a las necesidades ajenas… a compartirse
Ahí estaba, está y estará.

martes, 5 de mayo de 2015

"DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA"

 
¡Cuántas veces pedimos en nuestras oraciones algo que no nos conviene o aquello que deseamos y tiene su origen en nuestros miedos, en nuestra inseguridad, en nuestra falta de confianza...!. Es entonces cuando nos dirigimos al Padre como si fuera un hacedor de milagros, o un mago, o un solucionador de problemas y desdichas. Ese no es el Dios de Jesús. ¿Qué es entonces lo que hay que pedir cuando se nos dice “pedid y se os dará”?
El Dios de Jesús es el buen pastor, es Aquel que nos conoce, que sabe de nuestra historia, de nuestras caídas y faltas; es Aquel que conoce nuestra realidad; es Aquel que no lleva cuentas del mal porque es Amor y Misericordia y solo entiende de amar; es Aquel que permanece aunque no le percibamos o sintamos ¿acaso no sigue estando el sol presente aunque las nubes traten de ocultarlo?. Como buen pastor conoce a sus ovejas, a todas… no es ajeno a las necesidades de cada una… y a todas nos ofrece lo que Es: su Amor
“Danos hoy nuestro pan de cada día” rezamos en el Padrenuestro.
Danos para hoy tu Amor para vivir lo que se presente: las pruebas, las dificultades, los problemas, los encuentros, las alegrías, las oportunidades, la luz o la obscuridad, los conflictos…
 
 
Danos para hoy la Gracia de descubrirte, amarte y servirte en todo y en todos… la Gracia de crecer en humildad y tolerancia… la Gracia para mantenernos firmes y fieles a tu invitación... para...
·       
 
 
* Que descubramos y agradezcamos tu Presencia y tu Amor en cada acontecimiento, en cada gesto, en cada suceso, en cada actividad…
* Que nos abramos a tu Amor y tu Gracia porque teniendo esto ¿qué nos falta? ¿qué anhelamos? ¿qué echamos de menos? ¿de qué nos lamentamos?. Ya lo oraba San Ignacio “dadme vuestro amor y gracia que ésta me basta”
Y en ese “Danos hoy nuestro pan de cada día”… nos acordamos de toda la humanidad… no solo de nuestra familia, amig@s y de aquellos que piden nuestras oraciones… porque el Dios de Jesús es la Padre de tod@s... Es Amor y Misericordia para tod@s... Y tiene presentes, conoce, desea lo mejor y se preocupa de tod@s y cada un@ de nosotr@s
“Danos hoy nuestro pan de cada día”… Danos hoy Tu Amor y la Gracia para vivir todo lo que acontezca…
 

sábado, 2 de mayo de 2015

"HE VISTO AL SEÑOR..." - "I HAVE SEEN THE LORD..."


“María Magdalena se fue y dijo a los discípulos: He visto al Señor y me ha dicho esto” Juan 20, 18

La fe es una experiencia personal. Es encuentro con Jesús encarnado o resucitado.
Otros te podrán contar lo que han visto, oído, sentido… pero nunca lograrás llegar a entender, comprender o experimentar realmente lo que ellos han vivido

Y es que, cuando se produce el encuentro, no hay palabras suficientes para describirlo. Quisieras salir corriendo como María Magdalena y contarlo y transmitirles a todos la Buena Noticia, y anunciarles: “He visto al Señor”. Desearías que otros pasaran por eso, que se les concediera esa gracia… y podrás poner todos los medios que estén a tu alcance para que así sea, pero serán insuficientes… Sin embargo no por ello te vas a callar, y aunque quisieras tampoco podrías, el gozo es tal que no puedes dejar de anunciarlo. Y tu intención o motivación no es la de vanagloriarte o presumir de lo que te ha ocurrido sino la de dar a otros motivos de esperanza: “Cristo vive, yo me he encontrado con Él”
Cristo vive, ha resucitado… todos podemos tener experiencia de ello, nadie está exento de esta gracia… abandonémonos y confiemos. Muy importante es no tratar de controlar, manipular, forzar… dejarle hacer, aflojar, desear el encuentro… Cuando menos nos lo esperemos y de la manera menos pensada se hará el encontradizo

Ante todo esto mi acción de gracias y mi canto a tod@s aquell@s que:
-         Creen sin haber visto ni oído
-         Sin tener experiencia personal de encuentro con Jesús, predican y anuncian con hechos y palabras que Cristo vive, y son fieles a la invitación a construir el Reino

“He visto al Señor” ¿Podemos asentir que le hemos visto? ¿A qué nos hemos sentido llamad@s tras el encuentro? ¿Cómo podemos anunciarlo? ¿Qué resistencias  o bloqueos nos lo impiden? ¿Qué nos asusta?
 
Cuando se tiene experiencia de encuentro con Cristo vivo, algo cambia, algo se transforma, algo se ilumina… alguna zona de sombra no aceptada comienza a ser amada y aceptada… se es más consciente de uno mismo, de la propia realidad y verdad y se crece en humildad, y por consiguiente se es más tolerante y misericordioso con los demás.
 
Comenzamos a mirarnos y a mirar a los otros y a lo que nos rodea con otros ojos, con la misma mirada con la que Jesús nos mira.                           

Que se produzca el ansiado encuentro no depende enteramente de nosotr@s pero podemos hacer algo. María Magdalena fue a buscarle, fue al sepulcro, deseaba estar con Él. No dejemos de pedir, de buscar, de llamar y de desear que se produzca el encuentro… “porque todo el que pide recibe, el que busca halla y al que llama a la puerta se le abre”. Sin olvidar que “todo tiene su tiempo” y “sus caminos no son nuestros caminos”


 
“Mary Magdalene left and said to his disciples: I’ve seen the Lord and He has said this to me” John 20, 18.

Faith is a personal experience. It’s the encounter with incarnated and resuscitated Jesus.

Some might tell you what they have seen, heard, felt, but you will never get to understand or experiment what they have lived.

For when the encounter takes place, there are not enough words to describe it. You just need to run away the way Mary Magdalene did and tell everyone the Good News and announce: “I have seen the Lord”. You just want everybody to experiment that, to be granted that wish… and you are able to use all means to let it happen, but that is not enough… However you don’t keep quiet for that reason, even if you wanted you wouldn’t be able, such is the joy that you cannot refuse to announce it. And your intention or motivation is not to boast about what has happened to you, but to give other reasons of hope to the people: “Christ is alive and I have encountered him”.

Christ is alive, He has resuscitated… all of us can experiment it, nobody is exempt from it… let us trust. It is very important not to control, manipulate, force… let Him be, slow down, wish for the encounter… it will take place when you least expect it.

I would like to say thank you and I sing to those who:

- Believe without having seen or heard

- Preach and announce with facts and words that Christ is alive without having encountered Him, and are faithful to the invitation of building the realm.

“I’ve seen the Lord” Can we state that we have seen Him? What have we been encouraged to do? How can we announce it? What obstacles or barriers prevent us from announcing it? What are we scared of?

When we experience an encounter with Christ alive something changes, enlightens… some shady and rejected areas become loved and accepted… we are more aware of ourselves, of our own reality and truth, and we become more humble. Therefore, we are more tolerant and merciful with people. We start looking at ourselves and at the people around us with different eyes, with the same gaze that Jesus looks at us.

We are not the only ones responsible for that encounter to take place, but we can do something. Mary Magdalene looked for Him, she went to the sepulchre, she wished to be with Him. Let us stop asking for, looking for, calling and especially wishing that the encounter takes place… “For everyone who asks receives; the one who seeks finds; and to the one who knocks, the door will be opened.” We should not forget that “everything happens at a certain time” and “His paths are not our paths”.