jueves, 28 de diciembre de 2023
“¿FELICES FIESTAS O FELIZ NAVIDAD?”
Cada vez es más el
número de personas que, llegadas estas fechas, felicita las fiestas en lugar de
la Navidad. Quizás por sacar a Dios de todo contexto, a lo mejor
inconscientemente, tal vez porque se es lo que dicen los otros o simplemente
porque el ambiente nos recuerda una fiesta.
Me llamó el otro día
la atención el comentario de un señor. Nos felicitó la Navidad porque a los que
estábamos “se nos podía felicitar la Navidad” pero reconoce que según en qué
ámbitos o con quién se encuentre, felicita las fiestas en lugar de la Navidad.
Yo respondí diciendo que siempre digo: “Feliz Navidad”. A lo que replicó que él
no lo hacía por respeto. Buf…
Felicito la Navidad
porque es lo que celebro, porque es en lo que creo. A quienes saludo me conocen
así que no se me pasa por la imaginación que les ofendo de esta forma. Tampoco
siento que falte al respeto a otros, aunque no sean creyentes, por desearles
Feliz Navidad.
En un país en el que presumimos
de que “casi todo” se vale, por no decir todo, en el que entre otras banderas
ondea la de la libertad de expresión y nos enorgullecemos de progresistas, ¿Cómo
va a ser posible que no podamos manifestar aquello que da sentido a nuestra
vida y más cuando se trata de fe?.
No sé si eres de los
de “Felices fiestas” o “Feliz Navidad” pero si te encuentras conmigo ten pon
seguro que escucharás “Feliz Navidad”. Porque hay un gran motivo para estar
felices, porque todo un Dios se ha encarnado por amor para quedarse con
nosotros para siempre y porque deseo que así lo creas y lo vivas.
lunes, 25 de diciembre de 2023
“SIEMPRE PODEMOS ALEGRARNOS Y CELEBRAR LA NAVIDAD”
Comidas, bulla, gente, adornos, luces… ¿Quién dice que sin todo eso “no
parece” Navidad?. ¿Acaso la Navidad se reduce a comer, cantar, bailar,
gastar…?. ¿Somos realmente conscientes de todo lo que encierra este mensaje, lo
que verdaderamente es motivo de celebración?.
Pienso en mi tía de 102 años que vive en Madrid sola en su casa, en mi
amiga Vari que hace cuatro días perdió a su abuela, en mi amigo Roberto que
desde ayer por la tarde está en el tanatorio velando a su madre… pienso en
muchas personas concretas para las que estas fechas no las están viviendo como
otros años… pienso en los que trabajan en los hospitales y residencias
asistenciales, en los enfermos, en quienes son víctimas de violencia, en los
que tienen hambre… en tantas y tantas realidades… Y a la vez me pregunto:
¿Acaso Dios solo nace si nos reunimos en torno a una mesa, si hay abundante
comida y bebida y nos acostamos ya de madrugada?.
Todo un Dios se encarnó en un ser frágil, necesitado, dependiente. Y lo hizo en la más absoluta pobreza, sin otra compañía que la de sus padres, rechazado por quienes no quisieron abrirle la puerta. ¿Quién puede decir que en las situaciones adversas, esas que nos descolocan porque no las habíamos programado o porque no las queremos, no es posible vivir la Navidad?. ¿Acaso ahí no es más sencillo encontrarnos cara a cara con el Misterio?. Solo lo descubriremos si nos quitamos las gafas que nos regala el mundo. Solo así podremos mirar con claridad y descubrir la Verdad en toda su plenitud.
Aunque no haya lucecitas, ni canciones, ni turrones, ni gente, ni… Siempre
podemos alegrarnos y celebrar la Navidad porque Dios está siempre con nosotros y nos ama.
¡Feliz
Navidad!
jueves, 21 de diciembre de 2023
“HACE YA 13 AÑOS…”
Un frío 21 de diciembre Noelia, amiga y compañera de cole desde los cuatro años, sufrió un duro golpe. Su hermana Beatriz, unos años menor que nosotras, falleció tras dar a luz a su segundo bebé. Recuerdo a Beatriz de pequeñita, era una niña bonita, chiquitita, regordetita, achuchable… recuerdo esos cachetes rojitos y pecosos que daban ganas de pellizcar.
Noelia
me ha permitido compartir lo que vivió hace ya trece años y lo transcribo tal y
como ella lo recuerda.
“En la mañana recibí una llamada
de mi hermana diciéndome que estaba en el hospital porque ya iba a nacer el
bebé. Recuerdo perfectamente cada minuto de ese día. Me encontraba en la cocina
dando el desayuno a mis hijos. Mi hija levantó la vista de su tazón y sonrió
con su boca desdentada. El primo estaba a punto de nacer.
Dejé a los niños en el autobús
para ir a clase. Pasé la mañana comunicándome mediante mensajes y llamadas con
mi cuñado. Después me bajé en el coche de una amiga a Logroño. De camino le
compartí que estaba intranquila. Hablé con mi hermana. Las últimas palabras que
le escuché fueron: “Trae un cojín para tu cuñado, que está doblado de la
espalda”.
Al llegar al hospital le escribí
un mensaje a mi cuñado para que ya estaba ahí. Casi una hora después, salió
desencajado pidiéndome que le acompañara. Mi cuñado, más grande que un
castillo, me abrazó tan fuerte que me podida haber hundido en él. Entonces me
dijo: “Hemorragia, la vacían”. “Bueno” – respondí - “ya tenéis dos hijos, la
apoyaremos y la cuidaremos”. Tres horas después, extrañados de no tener
noticias, salimos a preguntar y a pedir un biberón para el bebé que ya se
despertaba y tenía hambre. Se ofrecieron a llevarlo a la sala de neonatos y así
se hizo.
Me quedé con mi cuñado. Últimas
noticias de los médicos: “Líquido amniótico en el torrente sanguíneo y
hemorragia que no cesa. Las transfusiones salen como entran. Estamos haciendo
todo lo que sabemos y todo el hospital y el banco de sangre están ahí para
ella”.
Sentí el peso del mundo sobre mí
en aquella pequeña habitación de hospital queriendo evitar que aplastara a mi
cuñado y sobrino pero al final cayó y nos arrolló.
Unidad de Cuidados Intensivos. La
noche más larga de mi vida. Pensaba en mi sobrina de 3 años que estaba en casa,
en cómo se lo diría a mis hijos, en cómo íbamos a ayudar a mi cuñado. Fueron
pasando las horas…
A las 5am del 22 de diciembre de
2010, mi hermana subió a los brazos del Señor, una estrella más de su
firmamento. Nos dejó a la vez a sus dos estrellitas aquí en la tierra para
cuidarlas y protegerlas.
Nos fuimos a casa. Cuando regresamos
al hospital para recoger a mi sobrino recién nacido, sonaba la tonadilla de la
lotería de Navidad en la radio del coche. La lotería… ¡Qué lotería la nuestra!.
Ese año nos tocaron el gordo y todas las pedreas.
Supe el día que iba a nacer mi
hermana, lo soñé esa noche. El día que se fue también lo intuí desde temprano.
Fue Él, quien sin duda me avisó. Él está siempre presente. Y por eso siempre le
pido, y también a mi Virgen Blanca, que me ayuden a cuidar a los que están
conmigo.
Trece años después tengo dos
sobrinos maravillosos que son un pedacito de mi hermana, y una familia
espectacular. Cada día doy gracias por ellos”.
Gracias
Noelia por compartir con nosotros tu experiencia de vida y de fe. Otros en tu
lugar hubiesen maldecido, o se hubieran alejado del Señor. En cambio tú…
Que
el Señor y tu Virgen Blanca te sigan fortaleciendo y sientas su presencia y
amor en todo lo que vivas.
martes, 19 de diciembre de 2023
“HAGAMOS ESPACIO AL AMOR”
Llegan estos días y las calles y plazas se llenan de luces y ruido, las
mentes de preocupaciones sobre qué cocinar, qué comprar, con quién cenar…
Se presenta la Navidad en un abrir y cerrar de ojos y no vivimos lo que
celebramos porque nos perdemos con todo lo que entra por nuestros sentidos.
Creyendo que nos van a dar la felicidad: La comida, los regalos, las cenas
de empresa, el ir de tiendas, la lotería… nos quedamos en la superficie
olvidando realmente quienes somos y lo que verdaderamente es motivo de festejo.
Creyendo que la ausencia de alguien querido, el no poder gastar todo lo
que quisiéramos, la pérdida de un trabajo, la enfermedad de un familiar…. nos
van a amargar la fiesta, se nos olvida que ese Niño es un “Dios con nosotros”,
que lo es Todo y que solo Él puede llenar todos nuestros vacíos y satisfacer
todas nuestras carencias.
Buscamos desesperadamente y creemos que todo lo que necesitamos está
fuera cuando en realidad lo tenemos ya. Es por eso que vivimos en una montaña
rusa de emociones en función de lo que conseguimos o perdemos, de los estímulos
que nos rodean.
Hace falta mucho silencio para caer en la cuenta de que el poder no lo
tiene lo de fuera porque contamos con la capacidad de reaccionar positivamente
ante los sucesos externos.
Hace falta mucho silencio para comprender que nuestra felicidad no
depende de eso que creemos necesitar o tenemos miedo de perder.
Hace falta mucho silencio para descubrir que el amor y la paz que
añoramos se encuentran en nuestro interior.
La Palabra se escucha cuando se hace silencio.
La Luz surge cuando apagamos todo lo que nos deslumbra y nos distrae.
El Amor renace cuando le damos cabida en nuestro corazón vaciándolo y
liberándolo de todo.
¿Cómo vamos a hacer espacio al Amor si el ruido silencia la Palabra, las
luces no nos permiten ver la Luz, y tenemos “la casa” llena de cosas, preocupaciones,
proyectos, miedos…?
domingo, 17 de diciembre de 2023
“UNA LOTERÍA QUE A VECES TOCA SIN JUGARLA”
El
otro día una amiga me contó que había presentado un escrito a un concurso
contando una experiencia vivida hace tan solo unos años. Lo tituló “Lotería de
vida”. Lotería que no compró. Lotería que te toca con independencia de la edad,
del estatus social, de dónde hayas nacido, de a qué te dediques… La lotería de
un diagnóstico médico que te descoloca en un principio pero que te da una
lección de vida de la que tienes la opción de salir distinto para mejor.
Fue
a finales del 2015, ya para comenzar el 2016. El frío diciembre, los días
cortos y grises, acentuaban más el miedo, la tristeza, la angustia, la duda.
Consulta
en el hospital para unos resultados ginecológicos. La doctora con su bata
blanca como la nieve, haciendo honor al clima de ese momento, pronunció su
contundente y demoledor diagnóstico: “Carcinoma
ductual infiltrante”. Con incredulidad preguntó: “¿Tengo cáncer?”. Yo también estaba ahí… No daba crédito… Fui
simplemente a acompañarla y para nada pensábamos en algo así. Y la dejé… La
dejé porque mi avión salía dos o tres días después. Comenzó así para ella la
negación de lo evidente y certero. Sin familia, lejos de casa y sin muchas
personas en las que apoyarse. Lo que siguió fue el proceder, sin perder tiempo,
a extirpar el tumor de la mama derecha. Así expresa ella cómo lo vivió: “Sentía que moría mi alma. El tratamiento
así me dejó, sin vida interior y visiblemente afectada. Y mi profesión, que
tanto amaba y que tantas satisfacciones me había dado, se detuvo por mucho más
tiempo del que hubiese deseado”.
“Esta lotería me dejó ganancias, como no
puede ser de otra manera: Autogestión de la enfermedad y reafirmación de mi
personalidad, una mujer más humana sin temor ante la situación adversa. Un
valioso puñado de alumnas y amigas en solidaridad y acompañamiento hasta el día
de hoy. La Asociación Española contra el Cáncer con sus medios a mi
disposición. Un país con una gestión sanitaria eficaz y rápida en atención a la
Vida”.
Es
una gracia poder ver en la adversidad las oportunidades, descubrir los
beneficios, tener una actitud positiva. Y poder salir de las pruebas
fortalecidos, más humanos, mejores personas… Y ser testimonio, apoyo, consuelo
y sobre todo esperanza para otros que pasan por situaciones similares.
Gracias
por tu ejemplo de superación, por tu alegría, por compartir tu historia y
permitirme publicarla en el blog. Gracias por seguir estando ahí.
viernes, 8 de diciembre de 2023
“VERDUGOS Y VÍCTIMAS”
Me compartía el otro día una persona las humillaciones que sufre en su
trabajo así como que seguramente los demás la consideran “tonta” por callar en
vez de contestar o enfrentarse.
¿Qué es lo acertado?. ¿Cuál es el camino?. Jesús es el Camino, Él lo
recorrió… Fue objeto de burlas, críticas, golpes… y ante todo eso… la verdad,
el silencio… pero no por sumisión sino por Amor.
Parece que el que se calla, el débil, el frágil… pierde la batalla cuando
en realidad sale victorioso. No vence quien trata de imponerse por la fuerza o
por la autoridad que se le ha concedido sino el que utiliza el arma del amor y
como dice Jesús reza por sus enemigos, les perdona y les desea todo bien.
“Padre perdónales porque no saben
lo que hacen”. Esto es salir de uno mismo. El
problema es si nos quedamos encerrados en nuestro dolor y enredados en nuestro
ego, asumiendo el rol de víctimas frente a nuestros adversarios. “¿Por qué a mí?”. “¿Qué se habrán creído?”.
“Yo no soy menos que ellos”. “No tienen derecho a hacerme esto.”
Humanamente surge la rabia, el odio, el deseo de venganza… Y todos esos
sentimientos nos enferman y hacen esclavos de quienes nos hacen daño.
La respuesta, la fuerza, ante cualquier ataque de los otros… mirar a
Jesús condenado, humillado… mirar a Jesús en la cruz… Y pedir que nos de la
gracia de llenar nuestro corazón de su amor, ternura y misericordia para tener
esos sentimientos hacia quienes tratan de aplastarnos. ¡Qué fácil decirlo!. Se
necesita confianza. Solos nunca lo lograremos pero lo que a nosotros nos parece
inalcanzable, para Él siempre es posible.
martes, 28 de noviembre de 2023
“AL FINAL DE LA VIDA…”
No era uno de esos días en los que las mujeres estamos más sensibles a
todo cuanto acontece pero sucedió algo que me hizo derramar lágrimas.
Estaba tomando un café cuando llegó un hombre de mi edad. Se pidió dos
grandes pinchos de tortilla y un vaso de agua y se sentó en la mesa de al lado.
Al ratito se sentó otro delante de él que, por el parecido, tenía que ser su
hermano. Quedaron los dos frente a mí así que era imposible no contemplar la
escena. No cruzaron una palabra. Mientras uno comía y enredaba con el móvil,
los ojos del otro, que se percibía que tenía alguna discapacidad intelectual, iban
de la comida a la cara de su hermano y viceversa.
No sé por qué no compartió su comida, tal vez ya había desayunado el
hermano, o quizá no tenía hambre, o no podía comer de eso… a saber… pero me dio
tanta tristeza la escena que mis ojos pasaron de aguarse a generar lágrimas y
¿quién se dio cuenta?. La cafetería estaba llena pero la gente andaba distraída
hablando, comiendo… solo hubo una persona que se percató de mis lágrimas. En un
momento, el discapacitado giró la cabeza y sus ojos se clavaron en los míos, no
dejaba de mirarme, solo pude sonreír mientras seguía derramando lágrimas.
Todo esto para compartir algo que escuché en la homilía del domingo. Al
final de la vida… no nos preguntarán si fuimos de izquierdas o de derechas, de
arriba o de abajo, tampoco por las obras, las hazañas, los sacrificios… El
examen será sobre las actitudes con los otros y nuestro juicio lo estamos
firmando ya con ellas.
Es en el día a día, momento a momento, donde se presenta el desafío de
tener una u otra actitud para con nuestro prójimo.
Podemos hacer muchas y muy buenas cosas, podemos lograr grandes metas,
realizar proyectos extraordinarios… podemos ser aplaudidos, tener éxito, ser
reconocidos y valorados… pero si en lo pequeño, si en las relaciones de todos
los días, si en lo cotidiano, nos perdemos por priorizar nuestros intereses,
nuestras formas, nuestras ideas, nuestros tiempos, nuestros afectos… de nada
nos sirve.
Las actitudes, las actitudes… eso es lo principal. “Si no tengo amor…”.
Nos pierden las formas: Las malas contestaciones, elevar el tono de voz,
los comentarios despectivos o descalificativos, los juicios… Nos pierde el
querer imponer nuestra opinión, el tratar de justificar o no aceptar nuestros
errores o equivocaciones, el priorizar nuestros quereres e intereses, el no
compartir lo que somos y tenemos, la mentira, el no pedir perdón cuando herimos
al otro…
Al final de la vida… Revisémonos mejor al final de cada día para tomar
conciencia de nuestras faltas de amor y tratar de mejorar en aquellos aspectos
que necesitan ser más trabajados.
lunes, 20 de noviembre de 2023
“¿TOCAR O DEJARSE TOCAR?”
¿Qué diferencia hay entre tocar un instrumento y que un instrumento sea
tocado?. Tocar un instrumento implica poner todo de nuestra parte para que la
música sea. Incluso hay una intención más o menos manifiesta: Pasar un buen
rato, sentirse mejor, perfeccionarse como músico y tener éxito, alegrar el día
a otros…
Que un instrumento sea tocado implica dejarse hacer por otro para que se consiga
el objetivo de ese otro: Dependencia, pequeñez, disponibilidad, servicio…
Esta misma diferencia existe entre quien quiere hacer la voluntad de Dios
y trata de agradarle con gestos, obras, esfuerzos, sacrificios e incluso
penitencias, y quien simplemente se abandona en sus manos para dejarse hacer
por Él.
Quien se empeña en tocar el instrumento puede estar buscándose en ello.
Quien se deja tocar, se vacía de cualquier querer o interés personal para
que se haga la voluntad de Otro.
Es notable la diferencia. Si somos los protagonistas sonará la música que
queramos y cuando queramos. En cambio, ser el instrumento requiere mucha
humildad. No se elige la música, se acepta en libertad. Habrá tiempos en los
que el Otro preferirá el silencio y nada se escuchará. Para quien se reconoce
dependiente y sabe quién es el Hacedor, no busca frutos o resultados, toda
etapa es importante y necesaria.
El ideal deseado:
¿Hacer o dejarse hacer?
¿Tocar la música o dejar que el Otro haga sonar la melodía que mejor le
parezca?
¿Ser dos o ser uno con, fundirse con…?.
sábado, 4 de noviembre de 2023
“¿AMARGURAS O DULCES SABROSOS?”
De los piropos, de las alabanzas, de los aplausos, del éxito… líbranos
Señor. ¿Quién no se ha sonreído alguna vez ante un comentario agradable, o ha
contado a otros lo que le han dicho o le ha pasado, o…? Líbranos Señor porque
en lugar de acercarnos a Ti lo único que consiguen es que nos crezcamos, nos
vanagloriemos.
En psicología se dice que es necesario el refuerzo positivo pues permite
que la autoestima se fortalezca pero si eso nos lleva a mirar a los demás desde
arriba, a creernos más o mejores que los otros, a juzgar al prójimo ¿Cuál es el
beneficio?. ¿Cuál la ganancia?.
Por el contrario… ¿Cómo nos sentimos cuando escuchamos una crítica hacia
nosotros, cuando nos ponen la zancadilla, cuando nos llaman la atención por
hacer algo mal?. Quizás sea doloroso porque el ego se siente herido pero es la
mejor manera de poner a ese ego en su sitio, que reconozca su fragilidad,
pequeñez, impotencia…
Benditas las amarguras que nos regalan los otros, porque nos recuerdan lo
poquita cosa que somos, a quién pertenecemos, hacia dónde mirar, cuál es el
camino. Y que nos priven de esos dulces sabrosos que no son sino trampas,
obstáculos, piedras de tropiezo… que nos enredan y atan a nuestra vanidad
impidiéndonos dar el salto a lo trascendente.
miércoles, 1 de noviembre de 2023
“DESEOS DEL CORAZÓN”
¿Alguna vez has tenido un deseo
profundo?. Hablo de eso, deseos profundos del corazón, no de esos deseos
banales, materiales, temporales… que solo tienen por objetivo crecer a
cualquier nivel de los que invita esta sociedad.
Según Santa Teresita si Dios pone esos
deseos en tu interior es porque pueden hacerse realidad. Pero ¡qué dolor hasta
que llega ese momento!. Nadie puede saber lo que “eso” te hace sufrir. Es como
si te estuvieras ahogando, vieras un flotador, te quisieras asir a él y no
lograras alcanzarlo.
Ves que a otros se les ha concedido y te
preguntas ¿por qué a mí no?... puro orgullo. No queda otra que tener paciencia,
esperar… porque no es cuestión de méritos, ni de sacrificios, ni de… sino de
pura gracia, y la gracia Dios la da cuando quiere y a quien quiere. Lo que no
tengo duda es que si aviva el deseo también dará su gracia.
Todo llega, todo en su momento. La espera
favorece que crezca el anhelo y después se agradezca y valore más el don recibido.
viernes, 27 de octubre de 2023
“LA VERDAD DUELE”
Solemos decir que “la verdad duele” pero ¡Bendita verdad!.
En más de una ocasión hemos escuchado, de
forma directa o indirecta, “verdades”
de otras personas que hubiéramos preferido no haber oído nunca. En el momento
son como puñales que parece como si se te clavaran en el corazón. Surgen
sentimientos de rabia, de culpa, de decepción, de odio… Sin embargo, cuando nos
paramos a mirar los hechos objetivamente, caemos en la cuenta de que era lo
mejor que nos podía haber pasado. Lo “otro” hubiera sido vivir en una mentira,
en un engaño, en la oscuridad, en la ceguera… Escuchar “la verdad” ilumina
nuestras sombras, nos abre los ojos a lo que realmente es y no a lo que
pensábamos, imaginábamos, esperábamos…
Bendita verdad que nos libera de la
confusión. Lo que en un principio parece un mal no es sino la puerta que da
paso a la luz, la llave que abre los cerrojos de nuestra esclavitud.
¿Prefieres vivir en la oscuridad,
engañado y esclavo, o en la luz y libre?. Ojalá la próxima vez que nos
enfrentemos cara a cara con la verdad de alguien, en lugar de renegar y
quejarnos, demos gracias por haberse hecho la luz y haber contribuido a nuestra
liberación.
domingo, 22 de octubre de 2023
“PERSONAS ELEGANTES”
No sé si elegante es el calificativo más
acorde para las personas de las que voy a hablar pero es el primero que me
surge.
El otro día en un grupo se dio una
circunstancia que me hizo calificar a una persona de elegante. No se conocían
entre sí pero una de ellas comenzó a hablar de una pérdida sufrida hace un
tiempo. Otra de ellas que llevaba en su haber una gran carga a nivel de
pérdidas (familiares y personales) no hizo alusión alguna a su situación
personal. Con atención escuchó a la que compartió su dolor sin hablar de sus
vivencias y experiencia.
Me cuestionó este hecho. Muchas veces
creemos que lo que nos pasa es lo peor que le puede pasar a un ser humano. Hablamos
y hablamos de ello, sin saber y ni siquiera cuestionarnos qué sucederá en la
vida de los otros.
Esta situación me llevó a calificar de “elegante”
a la persona que escuchó. Porque escuchar es eso… acompañar, saber ESTAR, no
replicar, no interrumpir, no contar mi historia cuando el otro me cuenta sus
penas. Y no solo esto, en esa elegancia va inserta la humildad, el salir de sí,
el amor…
Nada de mirarnos todo el día el ombligo
como si lo que viviéramos fuera la mayor desgracia. Quizás la persona que
tenemos enfrente está pasando por una situación que necesita de nuestro
consuelo, y tal vez nos haga mejor escucharla que contarle nuestras “lamentos”.
lunes, 16 de octubre de 2023
“¿POR QUÉ YO?”
Cuando veo tanta gente que
un día estuvo dentro de la iglesia y ya no vuelve no puedo dejar de preguntarme
por qué yo sigo dentro. No tengo la menor duda de haber pasado por situaciones
más difíciles y duras que muchos de los que decidieron salirse. Tengo motivos
más que suficientes para haberme ido hace tiempo sin embargo sigo ahí. ¿Mérito
propio?. Para nada. Únicamente: GRACIA DE DIOS.
En mi afán por encontrar respuesta al ¿por qué yo?. Solo escucho: “Porque te quiero”. “Pero… Si nos quieres a todos… ¿Por qué los otros ya no están? ¿Por qué incluso algunos atacan a la que un día fue su casa?”. Y ahí se hace el silencio.
Es inevitable preguntarse, de la misma forma que
es inútil encontrar todas las respuestas a nuestros interrogantes. Todo lo
concerniente a Dios es un misterio que debemos acoger y abrazar así como se
presenta.
En mi caso, y por lo que me toca, solo me queda
dar gracias. No entiendo por qué yo pero GRACIAS.
viernes, 13 de octubre de 2023
“ME CUESTA ENTENDER…”
Me llama la atención encontrarme con gente
de mi edad verdaderamente triste, incluso a veces con depresión y tratamiento. Me
sorprende más cuando se trata de personas creyentes y de rezos.
Me comparten algunos sus historias y los
hay que echan de menos un pasado como lo habían soñado, otros sienten
frustración ante un cambio de proyecto de vida motivado por situaciones
inesperadas, hay quienes sufren ante un futuro incierto, desconocido, pero que
de cualquier forma todavía no se ha presentado y quizá nunca llegue.
Pasado que no se puede cambiar. Futuro
que todavía podemos construir con esperanza, sueños, confianza. Y mientras tanto,
un presente que se nos escapa y que no disfrutamos por distraernos mirando
hacia atrás o demasiado adelante.
Los psicólogos recomendarían ubicarse en
el presente y aceptar y agradecer lo que se tiene en este momento.
Desde la religión, a mi entender, mi
pasado es historia de salvación, Él ha estado presente en mi vida siempre… Me
ha sostenido, me ha abrazado, me ha visto caer una y otra vez y siempre me ha
levantado. Mi futuro, como el de todos, es incierto pero eso no me quita la paz
porque Quien me ha creado y me ha sostenido toda la vida, seguirá estando,
rescatándome cuando me pierda, enderezando mi camino cuando me desvíe… Y mi
presente es el que tengo. ¿Mejor o peor que el de otros?. No lo sé. Es el mío,
es el que me toca y lo más importante es que no estoy sola, motivo más que
suficiente para estar agradecida, contenta, y que mi vida siga teniendo
sentido.
martes, 10 de octubre de 2023
“ESCOGIÓ LA MEJOR PARTE”
El camino lo vamos haciendo por medio de la
toma de decisiones. ¡Son tantas las decisiones que tomamos a lo largo del
día…!. ¿Acertadas?. ¿Hacia dónde nos llevan?. ¿Qué buscamos en cada una de
ellas?. ¿Realmente nos llenan de paz y nos dan vida?.
Es una gran responsabilidad con nosotros
y con los otros porque podemos dirigirnos/los a la plenitud o al abismo.
María escogió la mejor parte: El silencio
sobre el ruido, el callar sobre el hablar, la paz sobre la inquietud, el saber
estar sobre el ajetreo de la cotidianidad, el descentramiento sobre el girar
sobre sí misma y sus cosas, el…
Marta buscaba que le miraran con su hacer
y obras, deseaba lucirse y tener éxito, anhelaba aplausos y piropos…
María tan solo buscaba la mirada de
Jesús, sin pretender otra cosa que vivir desde Él, con Él y para Él.
Somos libres para escoger, libres para
ser espectadores y permanecer sentados o para caminar y levantarnos tras cada
caída, libres para optar por lo que da vida o lo que nos esclaviza, libres para
alejarnos o volver a casa, libres para… Somos libres pero no ignorantes, ya
sabemos cuál es la mejor parte, la responsabilidad del camino que vamos
haciendo es únicamente nuestra.
domingo, 8 de octubre de 2023
“¿DE QUÉ DEPENDE LA FELICIDAD?”
Hay
quien es feliz cuando está en un lugar concreto, o con determinadas personas, o
teniendo…, o gozando de buena salud, o trabajando en…, o disfrutando de…, o tan
solo por el hecho de tener cubiertas sus necesidades básicas.
¿Qué
sucede si cambias de lugar, o desaparecen de tu lado esas personas queridas, o
pierdes aquello que poseías, o acontecen situaciones adversas, o te enfermas,
o…?
Si
la felicidad está supeditada a lo exterior, a lo material,… a lo pasajero o
perecedero… temeremos perderlo y sufriremos cuando no lo tengamos. Sonreiremos
y presumiremos cuando todo vaya bien, y la tristeza tocará nuestra puerta
cuando las circunstancias no se den como esperabas.
¿Por
qué condicionar nuestra felicidad a lo que tiene su fin?. ¿Acaso el saber Quién
nos acompaña no es motivo y fuente de toda felicidad?. Solo de esta forma
podremos tener paz y ser felices con independencia de dónde estemos, de lo que
tengamos, de quienes nos rodeen. ¿Qué importancia tiene el lugar, lo que hagamos,
el con quién estemos, el éxito o el fracaso, la salud o la enfermedad, el… si
sabemos Quién nos tiene en sus manos, nos ama, y nos acompaña?. “Estad alegres porque vuestros nombres están
inscritos en el cielo”.
viernes, 6 de octubre de 2023
“LO MÁS IMPORTANTE DEL DÍA”
“Lo más
importante para mí en el día es la celebración de la Eucaristía, es más, hay
días que es lo único importante” – esto me compartía un sacerdote esta
mañana. Y de ahí me comenzó a hablar de todo lo que entraña la Eucaristía y el
desconocimiento que hay sobre ella.
Este hombre ya encontró el tesoro y lo demás no tiene valor para él, si no es vivido desde lo que él celebra cada día. ¡Qué dicha!. ¡Qué bendición!
Mientras muchos ni la consideran como
parte de sus vidas, hay quien la vive como una obligación, o compromiso, o
cumplimiento, o medio para alcanzar… Los menos llegan a descubrir que ahí se
encuentra lo necesario para seguir caminando, enfrentando las dificultades y contrariedades
del día a día… que ahí se encuentra el agua que verdaderamente calma la sed.
Hay quien critica a los que van a misa
porque les conocen sus defectos. En realidad no necesitan de médico los sanos
sino los enfermos. Seguramente muchos de los que vamos nos sabemos pecadores y acudimos
sin otra pretensión que compartir un rato con el Señor.
Como este sacerdote con el que dialogaba,
tampoco entiendo mi vida sin la eucaristía diaria. No sé por qué derroteros
anduviera sin ese alimento constante. Por supuesto que caigo. Claro que me he
desviado más de una vez y si no es por la gracia de Dios que me rescató… ¡A
saber en qué o dónde estaría ahora!. Con todo, me quedo corta dando gracias por
todo lo que el Señor me da y hace en mí.
Qué pesar y qué dolor que haya quien no
valore tan gran regalo, quien desconoce todo lo que se esconde un una
eucaristía, quien se queda solo en la belleza o simplicidad del templo, en si
es amena la homilía o un “peñazo”, en si dura mucho o poco la celebración, en
los “modelitos” de los otros o en sacar faltas a los que sirven.
Estamos un poco “desnortados”, la
brújula nos está fallando y señalando otros tesoros inconsistentes y
perecederos. Pidamos al Señor la gracia de encontrarle porque sólo desde Él
puede tener sentido nuestra vida.
viernes, 29 de septiembre de 2023
“MIENTRAS HAYA LUZ HABRÁ ESPERANZA”
Sólo somos la lámpara. Una lámpara
creada para dar luz, de lo contrario no pasaremos de ser un bonito adorno.
El Señor tiene pensado un lugar para
cada una de sus lámparas y nos lo señala por medio de las circunstancias o los
deseos más profundos que pone en nuestro corazón. Y todo porque quiere que su
Luz sea e ilumine a otros.
Debemos recordar que tan sólo somos
lámpara y no atribuirnos el más mínimo destello de esa luz que se irradia por
medio de ella. Que los demás puedan ver la Luz, que puedan conocerle.
Y es que a pesar del pesimismo que
muchas veces se respira en el ambiente, y hasta a alguno “pasado de rosca”
prediciendo el fin del mundo,…
Mientras haya lámparas habrá luz
Mientras haya luz habrá esperanza
Y sí… como todo lo material, también las
lámparas son perecederas, tienen sus días contados y dejan de cumplir su
función y por lo tanto de existir pero otras nuevas surgirán y seguirán siendo
canales de esa Luz.
Nada ni nadie puede apagar la Luz porque
somos demasiados millones de personas poblando la tierra. Siempre habrá algún
alma que recuerde agradecida de dónde viene y a dónde va, y desee ser
instrumento para que la Luz se siga abriendo paso en medio de la oscuridad y de
las realidades de muerte.
lunes, 25 de septiembre de 2023
“¿HACIA DÓNDE ESTÁ ORIENTADO EL CORAZÓN?”
Cuando el corazón está orientado hacia sí mismo, cuando solo se busca en todo lo que hace, por muy santo que pueda parecer, se pierde. Quien padece de egocentrismo siempre quiere quedar por encima de los demás, que se hable bien de él, tener éxito, anotarse numerosos méritos… Hace las cosas a su manera y desea que los otros le imiten, no reconoce sus errores, no es agradecido porque siente que todo lo bueno que le pasa se lo merece, no se abre a la posibilidad de aprender o a las sugerencias de otros, siempre encuentra justificación para sus errores… Y puede asumir diferentes roles, desde perseguidor hasta víctima de las circunstancias y de quienes le rodean.
Síntomas de sufrir egocentrismo son: La
envidia, la soberbia, la vanidad, la vanagloria, los juicios y críticas a
otros, la humillación o violencia a otros… La persona cree ser el centro del
universo y espera que todo/s gire/n en torno suyo: Aplaudiéndole, apoyándole,
consolándole, dándole la razón, aprobando sus formas…
Las consecuencias son nefastas porque a
mayor egocentrismo menor libertad. Te vuelves esclavo de los otros: De su
aprobación, de sus aplausos, de su cariño…
El problema se agrava si no se es consciente
de este mal. Sin caer en la cuenta de este padecimiento difícilmente se sale de
ese enredo.
No faltan las ocasiones en las que se
presenta la tentación de verlo todo desde nuestro yo. Serán también las
oportunidades de abandonar la búsqueda de sí y orientar las acciones realizadas,
por simples y escondidas que parezcan, a la mayor honra y gloria de Dios
jueves, 21 de septiembre de 2023
“¿DE QUIÉN ES LA INICIATIVA?”
A veces entendemos mal eso de la voluntad
de Dios y comenzamos a hacer lo que creemos o consideramos correcto cuando en
realidad tan solo respondemos a la idea que tenemos de Dios y de lo que puede
querer de nosotros.
A unos les parece que hay que estar el
mayor tiempo posible sirviendo en la iglesia. Otros consideran que la mejor
forma es estar con los más frágiles, con los vulnerables, con los excluidos.
Los hay que… ¿Quién está en lo correcto?.
Para cada uno hay un camino, no se trata
de imitar o de copiar a los de al lado o a los que nos precedieron. Lo que sí
podemos aprender de nuestros antecesores es su capacidad para escuchar y
responder aunque eso suponga: cambiar de rumbo, romper esquemas, deshacer el
camino andado, abrirnos a lo nuevo...
Esforzarnos por…, empeñarnos en… nos
encierra en nuestras propias ideas, concepciones y formas, nos hace sordos a
cualquier invitación del Señor. De remate, puede ocurrirnos que cuanto más
difícil se nos presenta la realidad más convencidos estamos de que estamos en
el camino correcto. ¿Será eso voluntad de Dios?.
Hacemos su voluntad cuando dejamos que Él
tome la iniciativa y respondemos con nuestra vida a su insinuación. En muchas ocasiones
ni habíamos pensado en algo así, nos desarma, nos rompe los esquemas… pero se
da con tanta suavidad y cariño que no supone esfuerzo alguno, ni conflicto
interno, y no puedes dejar de responder.
Pienso en María, pienso en José, pienso
en… tantos hombres y mujeres de carne y hueso que soñaban un futuro distinto al
que se les propuso. No inventaron qué hacer para responder al amor del Señor.
El Señor tomó la iniciativa y les presentó un proyecto. Hubo quien escuchó y
respondió con su vida pero no siempre es así. Que no nos suceda que enredados y
cegados “en lo que creemos” o “pensamos” que es su voluntad, dejemos realmente
de hacer SU VOLUNTAD.
lunes, 18 de septiembre de 2023
“NO ADELANTEMOS ACONTECIMIENTOS”
Hace unos días me escribió una amiga
angustiada ante algo que le habían comentado y que podía afectar a su situación
laboral. En ocasiones nos perturban noticias que ni siquiera han sucedido
imaginando un sinfín de posibles escenarios, casi siempre “desastrosos”.
El pensar reiteradamente en lo que
ocurrirá, nos agita aún más. Podemos hablarlo con alguien pero ¿con quién?. No
faltarán quienes remuevan más nuestros sentimientos y confirmen nuestros
temores, buscando culpables y apoyando
nuestro victimismo. ¡Bastante tenemos con remover nuestra agua como para
que otros nos ayuden a agitarla aún más!. Lo que nos puede ayudar es que el
agua se calme. No nos centremos en los hechos, en las situaciones, trascendamos
todo ello, miremos más allá. Es complicado si no se tiene fe, lo entiendo, no
sé cómo se podría hacer en esos casos. La fe ayuda a ver todo desde otra
dimensión, a descubrir un plan de amor en todo lo que acontece, a recordar en
manos de quien estamos, quien nos sostiene. Dejar estar “eso” que me inquieta
recordando quién me ha creado, quién me ama, quién sabe mejor que yo misma lo
que me conviene… confiar, y convencerme de que lo que sea será lo mejor.
“Solo por hoy” decía Santa
Teresita. No adelantemos acontecimientos. “Cada
día tiene su afán”. Vivir pensando en lo que podría ocurrir nos impide
disfrutar, estar alegres y gozar de paz en el momento presente.
viernes, 15 de septiembre de 2023
“SEGUIMOS CORTANDO CABEZAS”
Me quedo perpleja ante muchas de las
noticias que acaparan los informativos. Hace unas semanas el caso del cocinero,
hijo de actor, que mató y cortó a pedacitos a un cirujano. Después el del beso
en la final del mundial de fútbol de mujeres. Y todo ello despertando juicios
de unos y de otros.
San Juan Bautista solo buscó el bien, deseó que todos viviésemos como hermanos y acabó asesinado cruelmente por el capricho de una joven que deseó ver su
cabeza sobre una bandeja de plata.
Entre un caso y estos otros han pasado
más de dos mil años pero lo cierto es que seguimos cometiendo los mismos
crímenes. La realidad no ha cambiado tanto. La humanidad sigue padeciendo de
las mismas miserias, de la misma fragilidad, de la misma maldad…
En pleno siglo XXI seguimos cortando
cabezas con nuestra lengua: Al que sale en la tele, al vecino, al compañero de
trabajo, al hermano… Los juicios hablan de orgullo, de desconocimiento de la
propia verdad. ¡Como si lo que ha hecho aquel a quien señalo nunca sería capaz
de hacerlo!. ¡Qué confundidos estamos!. Yo no me veo capaz ni de decir que
algún día no podría matar a alguien o incluso cortarlo a pedacitos. Siento si
escandalizo a alguien pero así me veo, quizás por eso no tengo el valor de
emitir el más mínimo juicio ante una realidad así.
Hablar es muy fácil pero caigamos en la
cuenta de que podemos llegar a hacer cosas peores. Señalar es una manera de no
mirarnos, muchas veces buscando que otros también miren a “quien comete el
crimen” para que no conozcan nuestra verdad. Es preferible apuntar con el dedo
a otro, así nadie se fije en uno.
No quiero justificar comportamientos, ni
apruebo con lo que digo ciertos hechos, pero si conociésemos nuestra naturaleza
seguro que no nos sentiríamos dignos de emitir el mínimo juicio.
Pienso en quienes seguían a Jesús. Todos
estaban convencidos de acompañarle hasta el final. A la hora de la hora uno le
traicionó, los demás lo abandonaron. Nos pasa y puede haber pasado que,
pensando en creer poder hacer algo o evitar una caída, hemos fracasado.
Pongamos atención en la viga que tenemos en el ojo antes de incentivar a otros
a señalar los defectos de otros o apoyar a quienes nos muestran los errores de
los demás. Porque todos podemos llegar a cometer los mismos “crímenes” o peores
sin que necesariamente corra la sangre.
lunes, 11 de septiembre de 2023
“ALABAR Y DAR GRACIAS”
En los ejercicios espirituales hablaba el
sacerdote de la importancia de la oración de alabanza y de acción de gracias.
Claro que es muy fácil alabar y dar gracias al Señor cuando todo va bien y la
vida parece que nos sonríe pero ¿Y cuándo a un familiar le dan un diagnóstico
terminal o fallece?, ¿Y cuándo alguien a quien queremos se queda sin trabajo o
tiene un accidente?, ¿Y cuándo nos critican, nos humillan, nos desprecian…?, ¿Y
cuándo…?. Cada uno sabe en qué situaciones o circunstancias se le hace difícil
alabar y dar gracias a Dios.
Tenemos un concepto limitado de lo que es
bueno o malo para nosotros. Quedarnos en eso que sucede sin trascenderlo nos
lleva a emitir rápidamente un juicio y a dejarnos llevar por la valoración que
hacemos. Normalmente gozo cuando todo va bien, o tristeza, enojo, impotencia,
frustración… cuando no nos va tan bien.
Si fuésemos más conscientes de que todo,
TODO, forma parte de un plan de amor… Si fuésemos más valientes y nos
abandonáramos de verdad a su voluntad… Viviríamos más despreocupados y más
confiados.
Nuestro entendimiento no podrá llegar a
comprender el propósito de eso que pasa, o los beneficios que va a tener para
la vida de quien lo experimenta o de quienes le rodean… Ahí es donde hay que
dejar el entendimiento aparcado y agarrarse de la fe. Solo entonces podemos
elevar una alabanza y una acción de gracias a quien nos creó, nos cuida, y nos
da en cada momento lo que más nos conviene.
Démonos permiso de sentir enojo o
cualquier otro sentimiento por eso que acontece, pero solo por un ratito… Si
permanecemos mucho tiempo en todos esos sentimientos de resistencia, será como
cerrar la puerta al amor, a la gracia. Enredarnos en nuestras inquietudes solo
hablará de nuestra falta de confianza en quien nos da la vida y sostiene.
Tenemos que dar un salto al vacío. Todo es para bien de los que aman a Dios.
“Bendito y alabado seas Señor”. “Gracias, gracias, gracias…”.
viernes, 8 de septiembre de 2023
“INDIGNOS PERO AMADOS”
Puede que no nos creamos merecedores del
amor de Dios si revisamos nuestro pasado, nuestros defectos, nuestras
debilidades, pasiones, apegos… Y es que si buceamos en nuestra historia, en
nuestra vida, y en lo más profundo… no encontramos más que miseria, pobreza…
Afortunadamente su amor nos alcanza y abraza tan solo porque somos sus hijos.
Ese amor que se nos regala es gratuito
pero a veces surgen las dudas. Es por eso que corremos desenfrenados la carrera
del hacer, del compromiso, de la entrega… en aras de conseguir el anhelado
premio… como si su amor o la salvación dependiera de los méritos conseguidos. Otras
veces nos frustramos o culpabilizamos ante cada caída, cada torpeza cometida,
cada falta de caridad con el hermano... pensando con ello que perdemos
“puntos”. Y en ocasiones surgen situaciones adversas que creemos que nos las
merecemos por lo “malas personas” que hemos sido o somos y nos hacen pensar que
Dios nos ha retirado su favor.
Todo un Dios se abaja hasta nuestra
realidad y existencia, hasta nuestra miseria y pobreza, para dársenos porque
sí, por puro amor. Amor que no es producto de lo que hacemos o dejamos de hacer.
Todo un Dios nos ama “a pesar de…”, se
abaja hasta nuestras zonas más oscuras, y se dona generosamente sin esperar
algo a cambio…
Todo un Dios nos ama no por nuestras
cualidades, no por nuestras obras, no por nuestras oraciones, no por… tan solo
porque sí, porque solo entiende de amar.
Nada de los que hagamos en beneficio o
perjuicio de otros o de nosotros mismos podrá aumentar o disminuir su amor.
Indignos sí pero ¡qué fortuna contar con el
amor de un Dios que, conociéndonos, nos quiere con locura porque somos sus
hijos!.
sábado, 2 de septiembre de 2023
“¿EN FUNCIÓN DE QUÉ VALORAMOS?”
Me fui de ejercicios espirituales ocho días
y pasaron, como digo yo, “sin pena ni gloria”. Cuando me han preguntado cómo me
fueron a todos les he dicho que bien y cierto es. Tal vez no hubo frutos o resultados
perceptibles pero yo confío en que el Señor hace su obra aun cuando no somos
capaces de reconocerlo, caer en la cuenta, sentirlo… Ir con expectativas por la
vida solo es origen de frustración y enojo cuando no sucede lo soñado. En las
cosas del Espíritu sucede otro tanto de lo mismo. Mi único objetivo era estar
con el Señor y por su gracia se cumplió (porque a decir verdad el cuarto y
quinto día me agarró una tremenda desesperación por regresarme a casa).
Vivimos en una sociedad en la que
valoramos lo que vivimos y hacemos en función de lo que obtenemos. Por esta
regla de tres mis ejercicios fueron un desastre porque no puedo cuantificar lo
que se me regaló, ni siquiera soy consciente. En las cosas del Señor no se
puede controlar pero sí acoger lo que se nos dé, incluido el silencio, la nada.
Habrá quien valore unos ejercicios en
función de consolaciones o desolaciones, el tema desarrollado por el director,
la metodología empleada, los horarios… o incluso las comidas, el café del
desayuno, o si la cama era pequeña o la almohada dura. Nos perdemos en un
sinfín de cosas olvidando lo más importante que es estar con Él.
Podemos hacer una revisión de nuestras
actividades, nuestros encuentros… ¿Qué criterio seguimos en nuestras
valoraciones?. En una sociedad en la que priman tanto el éxito, los resultados
y el beneficio… ¿No será que despreciamos ciertos quehaceres prefiriendo otros
que nos dan reconocimiento, admiración…?. ¿No será que escogemos el con quién
estar basándonos en cómo nos cae, lo que nos aporta, o el sentirnos queridos?...
Pongamos el acento en el estar y en el
amor, en todo lo que vivamos, sin esperar… pero a la vez acogiendo y
agradeciendo lo que se nos regale… aunque sea silencio, la nada… Esto es lo
realmente valioso, lo que nos da vida.