jueves, 28 de diciembre de 2023

“¿FELICES FIESTAS O FELIZ NAVIDAD?”

 

Cada vez es más el número de personas que, llegadas estas fechas, felicita las fiestas en lugar de la Navidad. Quizás por sacar a Dios de todo contexto, a lo mejor inconscientemente, tal vez porque se es lo que dicen los otros o simplemente porque el ambiente nos recuerda una fiesta.

Me llamó el otro día la atención el comentario de un señor. Nos felicitó la Navidad porque a los que estábamos “se nos podía felicitar la Navidad” pero reconoce que según en qué ámbitos o con quién se encuentre, felicita las fiestas en lugar de la Navidad. Yo respondí diciendo que siempre digo: “Feliz Navidad”. A lo que replicó que él no lo hacía por respeto. Buf…

Felicito la Navidad porque es lo que celebro, porque es en lo que creo. A quienes saludo me conocen así que no se me pasa por la imaginación que les ofendo de esta forma. Tampoco siento que falte al respeto a otros, aunque no sean creyentes, por desearles Feliz Navidad.

En un país en el que presumimos de que “casi todo” se vale, por no decir todo, en el que entre otras banderas ondea la de la libertad de expresión y nos enorgullecemos de progresistas, ¿Cómo va a ser posible que no podamos manifestar aquello que da sentido a nuestra vida y más cuando se trata de fe?.

No sé si eres de los de “Felices fiestas” o “Feliz Navidad” pero si te encuentras conmigo ten pon seguro que escucharás “Feliz Navidad”. Porque hay un gran motivo para estar felices, porque todo un Dios se ha encarnado por amor para quedarse con nosotros para siempre y porque deseo que así lo creas y lo vivas.

lunes, 25 de diciembre de 2023

“SIEMPRE PODEMOS ALEGRARNOS Y CELEBRAR LA NAVIDAD”

 

Comidas, bulla, gente, adornos, luces… ¿Quién dice que sin todo eso “no parece” Navidad?. ¿Acaso la Navidad se reduce a comer, cantar, bailar, gastar…?. ¿Somos realmente conscientes de todo lo que encierra este mensaje, lo que verdaderamente es motivo de celebración?.

Pienso en mi tía de 102 años que vive en Madrid sola en su casa, en mi amiga Vari que hace cuatro días perdió a su abuela, en mi amigo Roberto que desde ayer por la tarde está en el tanatorio velando a su madre… pienso en muchas personas concretas para las que estas fechas no las están viviendo como otros años… pienso en los que trabajan en los hospitales y residencias asistenciales, en los enfermos, en quienes son víctimas de violencia, en los que tienen hambre… en tantas y tantas realidades… Y a la vez me pregunto: ¿Acaso Dios solo nace si nos reunimos en torno a una mesa, si hay abundante comida y bebida y nos acostamos ya de madrugada?.

Todo un Dios se encarnó en un ser frágil, necesitado, dependiente. Y lo hizo en la más absoluta pobreza, sin otra compañía que la de sus padres, rechazado por quienes no quisieron abrirle la puerta. ¿Quién puede decir que en las situaciones adversas, esas que nos descolocan porque no las habíamos programado o porque no las queremos, no es posible vivir la Navidad?. ¿Acaso ahí no es más sencillo encontrarnos cara a cara con el Misterio?. Solo lo descubriremos si nos quitamos las gafas que nos regala el mundo. Solo así podremos mirar con claridad y descubrir la Verdad en toda su plenitud.

Aunque no haya lucecitas, ni canciones, ni turrones, ni gente, ni… Siempre podemos alegrarnos y celebrar la Navidad porque Dios está siempre con nosotros y nos ama.

¡Feliz Navidad!

jueves, 21 de diciembre de 2023

“HACE YA 13 AÑOS…”

 

Un frío 21 de diciembre Noelia, amiga y compañera de cole desde los cuatro años, sufrió un duro golpe. Su hermana Beatriz, unos años menor que nosotras, falleció tras dar a luz a su segundo bebé. Recuerdo a Beatriz de pequeñita, era una niña bonita, chiquitita, regordetita, achuchable… recuerdo esos cachetes rojitos y pecosos que daban ganas de pellizcar.

Noelia me ha permitido compartir lo que vivió hace ya trece años y lo transcribo tal y como ella lo recuerda.

“En la mañana recibí una llamada de mi hermana diciéndome que estaba en el hospital porque ya iba a nacer el bebé. Recuerdo perfectamente cada minuto de ese día. Me encontraba en la cocina dando el desayuno a mis hijos. Mi hija levantó la vista de su tazón y sonrió con su boca desdentada. El primo estaba a punto de nacer.

Dejé a los niños en el autobús para ir a clase. Pasé la mañana comunicándome mediante mensajes y llamadas con mi cuñado. Después me bajé en el coche de una amiga a Logroño. De camino le compartí que estaba intranquila. Hablé con mi hermana. Las últimas palabras que le escuché fueron: “Trae un cojín para tu cuñado, que está doblado de la espalda”.

Al llegar al hospital le escribí un mensaje a mi cuñado para que ya estaba ahí. Casi una hora después, salió desencajado pidiéndome que le acompañara. Mi cuñado, más grande que un castillo, me abrazó tan fuerte que me podida haber hundido en él. Entonces me dijo: “Hemorragia, la vacían”. “Bueno” – respondí - “ya tenéis dos hijos, la apoyaremos y la cuidaremos”. Tres horas después, extrañados de no tener noticias, salimos a preguntar y a pedir un biberón para el bebé que ya se despertaba y tenía hambre. Se ofrecieron a llevarlo a la sala de neonatos y así se hizo.

Me quedé con mi cuñado. Últimas noticias de los médicos: “Líquido amniótico en el torrente sanguíneo y hemorragia que no cesa. Las transfusiones salen como entran. Estamos haciendo todo lo que sabemos y todo el hospital y el banco de sangre están ahí para ella”.

Sentí el peso del mundo sobre mí en aquella pequeña habitación de hospital queriendo evitar que aplastara a mi cuñado y sobrino pero al final cayó y nos arrolló.

Unidad de Cuidados Intensivos. La noche más larga de mi vida. Pensaba en mi sobrina de 3 años que estaba en casa, en cómo se lo diría a mis hijos, en cómo íbamos a ayudar a mi cuñado. Fueron pasando las horas…

A las 5am del 22 de diciembre de 2010, mi hermana subió a los brazos del Señor, una estrella más de su firmamento. Nos dejó a la vez a sus dos estrellitas aquí en la tierra para cuidarlas y protegerlas.

Nos fuimos a casa. Cuando regresamos al hospital para recoger a mi sobrino recién nacido, sonaba la tonadilla de la lotería de Navidad en la radio del coche. La lotería… ¡Qué lotería la nuestra!. Ese año nos tocaron el gordo y todas las pedreas.

Supe el día que iba a nacer mi hermana, lo soñé esa noche. El día que se fue también lo intuí desde temprano. Fue Él, quien sin duda me avisó. Él está siempre presente. Y por eso siempre le pido, y también a mi Virgen Blanca, que me ayuden a cuidar a los que están conmigo.

Trece años después tengo dos sobrinos maravillosos que son un pedacito de mi hermana, y una familia espectacular. Cada día doy gracias por ellos”.

Gracias Noelia por compartir con nosotros tu experiencia de vida y de fe. Otros en tu lugar hubiesen maldecido, o se hubieran alejado del Señor. En cambio tú…

Que el Señor y tu Virgen Blanca te sigan fortaleciendo y sientas su presencia y amor en todo lo que vivas.

martes, 19 de diciembre de 2023

“HAGAMOS ESPACIO AL AMOR”

 

Llegan estos días y las calles y plazas se llenan de luces y ruido, las mentes de preocupaciones sobre qué cocinar, qué comprar, con quién cenar…

Se presenta la Navidad en un abrir y cerrar de ojos y no vivimos lo que celebramos porque nos perdemos con todo lo que entra por nuestros sentidos.

Creyendo que nos van a dar la felicidad: La comida, los regalos, las cenas de empresa, el ir de tiendas, la lotería… nos quedamos en la superficie olvidando realmente quienes somos y lo que verdaderamente es motivo de festejo.

Creyendo que la ausencia de alguien querido, el no poder gastar todo lo que quisiéramos, la pérdida de un trabajo, la enfermedad de un familiar…. nos van a amargar la fiesta, se nos olvida que ese Niño es un “Dios con nosotros”, que lo es Todo y que solo Él puede llenar todos nuestros vacíos y satisfacer todas nuestras carencias.

Buscamos desesperadamente y creemos que todo lo que necesitamos está fuera cuando en realidad lo tenemos ya. Es por eso que vivimos en una montaña rusa de emociones en función de lo que conseguimos o perdemos, de los estímulos que nos rodean.

Hace falta mucho silencio para caer en la cuenta de que el poder no lo tiene lo de fuera porque contamos con la capacidad de reaccionar positivamente ante los sucesos externos.

Hace falta mucho silencio para comprender que nuestra felicidad no depende de eso que creemos necesitar o tenemos miedo de perder.

Hace falta mucho silencio para descubrir que el amor y la paz que añoramos se encuentran en nuestro interior.

La Palabra se escucha cuando se hace silencio.

La Luz surge cuando apagamos todo lo que nos deslumbra y nos distrae.

El Amor renace cuando le damos cabida en nuestro corazón vaciándolo y liberándolo de todo.

¿Cómo vamos a hacer espacio al Amor si el ruido silencia la Palabra, las luces no nos permiten ver la Luz, y tenemos “la casa” llena de cosas, preocupaciones, proyectos, miedos…?

domingo, 17 de diciembre de 2023

“UNA LOTERÍA QUE A VECES TOCA SIN JUGARLA”

 

El otro día una amiga me contó que había presentado un escrito a un concurso contando una experiencia vivida hace tan solo unos años. Lo tituló “Lotería de vida”. Lotería que no compró. Lotería que te toca con independencia de la edad, del estatus social, de dónde hayas nacido, de a qué te dediques… La lotería de un diagnóstico médico que te descoloca en un principio pero que te da una lección de vida de la que tienes la opción de salir distinto para mejor.

Fue a finales del 2015, ya para comenzar el 2016. El frío diciembre, los días cortos y grises, acentuaban más el miedo, la tristeza, la angustia, la duda.

Consulta en el hospital para unos resultados ginecológicos. La doctora con su bata blanca como la nieve, haciendo honor al clima de ese momento, pronunció su contundente y demoledor diagnóstico: “Carcinoma ductual infiltrante”. Con incredulidad preguntó: “¿Tengo cáncer?”. Yo también estaba ahí… No daba crédito… Fui simplemente a acompañarla y para nada pensábamos en algo así. Y la dejé… La dejé porque mi avión salía dos o tres días después. Comenzó así para ella la negación de lo evidente y certero. Sin familia, lejos de casa y sin muchas personas en las que apoyarse. Lo que siguió fue el proceder, sin perder tiempo, a extirpar el tumor de la mama derecha. Así expresa ella cómo lo vivió: “Sentía que moría mi alma. El tratamiento así me dejó, sin vida interior y visiblemente afectada. Y mi profesión, que tanto amaba y que tantas satisfacciones me había dado, se detuvo por mucho más tiempo del que hubiese deseado”.

“Esta lotería me dejó ganancias, como no puede ser de otra manera: Autogestión de la enfermedad y reafirmación de mi personalidad, una mujer más humana sin temor ante la situación adversa. Un valioso puñado de alumnas y amigas en solidaridad y acompañamiento hasta el día de hoy. La Asociación Española contra el Cáncer con sus medios a mi disposición. Un país con una gestión sanitaria eficaz y rápida en atención a la Vida”.

Es una gracia poder ver en la adversidad las oportunidades, descubrir los beneficios, tener una actitud positiva. Y poder salir de las pruebas fortalecidos, más humanos, mejores personas… Y ser testimonio, apoyo, consuelo y sobre todo esperanza para otros que pasan por situaciones similares.

Gracias por tu ejemplo de superación, por tu alegría, por compartir tu historia y permitirme publicarla en el blog. Gracias por seguir estando ahí.

viernes, 8 de diciembre de 2023

“VERDUGOS Y VÍCTIMAS”

 

Me compartía el otro día una persona las humillaciones que sufre en su trabajo así como que seguramente los demás la consideran “tonta” por callar en vez de contestar o enfrentarse.

¿Qué es lo acertado?. ¿Cuál es el camino?. Jesús es el Camino, Él lo recorrió… Fue objeto de burlas, críticas, golpes… y ante todo eso… la verdad, el silencio… pero no por sumisión sino por Amor.

Parece que el que se calla, el débil, el frágil… pierde la batalla cuando en realidad sale victorioso. No vence quien trata de imponerse por la fuerza o por la autoridad que se le ha concedido sino el que utiliza el arma del amor y como dice Jesús reza por sus enemigos, les perdona y les desea todo bien.

“Padre perdónales porque no saben lo que hacen”. Esto es salir de uno mismo. El problema es si nos quedamos encerrados en nuestro dolor y enredados en nuestro ego, asumiendo el rol de víctimas frente a nuestros adversarios. “¿Por qué a mí?”. “¿Qué se habrán creído?”. “Yo no soy menos que ellos”. “No tienen derecho a hacerme esto.”

Humanamente surge la rabia, el odio, el deseo de venganza… Y todos esos sentimientos nos enferman y hacen esclavos de quienes nos hacen daño.

La respuesta, la fuerza, ante cualquier ataque de los otros… mirar a Jesús condenado, humillado… mirar a Jesús en la cruz… Y pedir que nos de la gracia de llenar nuestro corazón de su amor, ternura y misericordia para tener esos sentimientos hacia quienes tratan de aplastarnos. ¡Qué fácil decirlo!. Se necesita confianza. Solos nunca lo lograremos pero lo que a nosotros nos parece inalcanzable, para Él siempre es posible.

 

martes, 28 de noviembre de 2023

“AL FINAL DE LA VIDA…”

 

No era uno de esos días en los que las mujeres estamos más sensibles a todo cuanto acontece pero sucedió algo que me hizo derramar lágrimas.

Estaba tomando un café cuando llegó un hombre de mi edad. Se pidió dos grandes pinchos de tortilla y un vaso de agua y se sentó en la mesa de al lado. Al ratito se sentó otro delante de él que, por el parecido, tenía que ser su hermano. Quedaron los dos frente a mí así que era imposible no contemplar la escena. No cruzaron una palabra. Mientras uno comía y enredaba con el móvil, los ojos del otro, que se percibía que tenía alguna discapacidad intelectual, iban de la comida a la cara de su hermano y viceversa.

No sé por qué no compartió su comida, tal vez ya había desayunado el hermano, o quizá no tenía hambre, o no podía comer de eso… a saber… pero me dio tanta tristeza la escena que mis ojos pasaron de aguarse a generar lágrimas y ¿quién se dio cuenta?. La cafetería estaba llena pero la gente andaba distraída hablando, comiendo… solo hubo una persona que se percató de mis lágrimas. En un momento, el discapacitado giró la cabeza y sus ojos se clavaron en los míos, no dejaba de mirarme, solo pude sonreír mientras seguía derramando lágrimas.

Todo esto para compartir algo que escuché en la homilía del domingo. Al final de la vida… no nos preguntarán si fuimos de izquierdas o de derechas, de arriba o de abajo, tampoco por las obras, las hazañas, los sacrificios… El examen será sobre las actitudes con los otros y nuestro juicio lo estamos firmando ya con ellas.

Es en el día a día, momento a momento, donde se presenta el desafío de tener una u otra actitud para con nuestro prójimo.

Podemos hacer muchas y muy buenas cosas, podemos lograr grandes metas, realizar proyectos extraordinarios… podemos ser aplaudidos, tener éxito, ser reconocidos y valorados… pero si en lo pequeño, si en las relaciones de todos los días, si en lo cotidiano, nos perdemos por priorizar nuestros intereses, nuestras formas, nuestras ideas, nuestros tiempos, nuestros afectos… de nada nos sirve.

Las actitudes, las actitudes… eso es lo principal. “Si no tengo amor…”.

Nos pierden las formas: Las malas contestaciones, elevar el tono de voz, los comentarios despectivos o descalificativos, los juicios… Nos pierde el querer imponer nuestra opinión, el tratar de justificar o no aceptar nuestros errores o equivocaciones, el priorizar nuestros quereres e intereses, el no compartir lo que somos y tenemos, la mentira, el no pedir perdón cuando herimos al otro…

Al final de la vida… Revisémonos mejor al final de cada día para tomar conciencia de nuestras faltas de amor y tratar de mejorar en aquellos aspectos que necesitan ser más trabajados.

lunes, 20 de noviembre de 2023

“¿TOCAR O DEJARSE TOCAR?”

 

¿Qué diferencia hay entre tocar un instrumento y que un instrumento sea tocado?. Tocar un instrumento implica poner todo de nuestra parte para que la música sea. Incluso hay una intención más o menos manifiesta: Pasar un buen rato, sentirse mejor, perfeccionarse como músico y tener éxito, alegrar el día a otros…

Que un instrumento sea tocado implica dejarse hacer por otro para que se consiga el objetivo de ese otro: Dependencia, pequeñez, disponibilidad, servicio…

Esta misma diferencia existe entre quien quiere hacer la voluntad de Dios y trata de agradarle con gestos, obras, esfuerzos, sacrificios e incluso penitencias, y quien simplemente se abandona en sus manos para dejarse hacer por Él.

Quien se empeña en tocar el instrumento puede estar buscándose en ello.

Quien se deja tocar, se vacía de cualquier querer o interés personal para que se haga la voluntad de Otro.

Es notable la diferencia. Si somos los protagonistas sonará la música que queramos y cuando queramos. En cambio, ser el instrumento requiere mucha humildad. No se elige la música, se acepta en libertad. Habrá tiempos en los que el Otro preferirá el silencio y nada se escuchará. Para quien se reconoce dependiente y sabe quién es el Hacedor, no busca frutos o resultados, toda etapa es importante y necesaria.

El ideal deseado:

¿Hacer o dejarse hacer?

¿Tocar la música o dejar que el Otro haga sonar la melodía que mejor le parezca?

¿Ser dos o ser uno con, fundirse con…?.

 

sábado, 4 de noviembre de 2023

“¿AMARGURAS O DULCES SABROSOS?”

 

De los piropos, de las alabanzas, de los aplausos, del éxito… líbranos Señor. ¿Quién no se ha sonreído alguna vez ante un comentario agradable, o ha contado a otros lo que le han dicho o le ha pasado, o…? Líbranos Señor porque en lugar de acercarnos a Ti lo único que consiguen es que nos crezcamos, nos vanagloriemos.

En psicología se dice que es necesario el refuerzo positivo pues permite que la autoestima se fortalezca pero si eso nos lleva a mirar a los demás desde arriba, a creernos más o mejores que los otros, a juzgar al prójimo ¿Cuál es el beneficio?. ¿Cuál la ganancia?.

Por el contrario… ¿Cómo nos sentimos cuando escuchamos una crítica hacia nosotros, cuando nos ponen la zancadilla, cuando nos llaman la atención por hacer algo mal?. Quizás sea doloroso porque el ego se siente herido pero es la mejor manera de poner a ese ego en su sitio, que reconozca su fragilidad, pequeñez, impotencia…


Benditas las amarguras que nos regalan los otros, porque nos recuerdan lo poquita cosa que somos, a quién pertenecemos, hacia dónde mirar, cuál es el camino. Y que nos priven de esos dulces sabrosos que no son sino trampas, obstáculos, piedras de tropiezo… que nos enredan y atan a nuestra vanidad impidiéndonos dar el salto a lo trascendente.

miércoles, 1 de noviembre de 2023

“DESEOS DEL CORAZÓN”

 

¿Alguna vez has tenido un deseo profundo?. Hablo de eso, deseos profundos del corazón, no de esos deseos banales, materiales, temporales… que solo tienen por objetivo crecer a cualquier nivel de los que invita esta sociedad.

Según Santa Teresita si Dios pone esos deseos en tu interior es porque pueden hacerse realidad. Pero ¡qué dolor hasta que llega ese momento!. Nadie puede saber lo que “eso” te hace sufrir. Es como si te estuvieras ahogando, vieras un flotador, te quisieras asir a él y no lograras alcanzarlo.

Ves que a otros se les ha concedido y te preguntas ¿por qué a mí no?... puro orgullo. No queda otra que tener paciencia, esperar… porque no es cuestión de méritos, ni de sacrificios, ni de… sino de pura gracia, y la gracia Dios la da cuando quiere y a quien quiere. Lo que no tengo duda es que si aviva el deseo también dará su gracia.


Todo llega, todo en su momento. La espera favorece que crezca el anhelo y después se agradezca y valore más el don recibido.


viernes, 27 de octubre de 2023

“LA VERDAD DUELE”

 

Solemos decir que “la verdad duele” pero ¡Bendita verdad!.

En más de una ocasión hemos escuchado, de forma directa o indirecta, “verdades” de otras personas que hubiéramos preferido no haber oído nunca. En el momento son como puñales que parece como si se te clavaran en el corazón. Surgen sentimientos de rabia, de culpa, de decepción, de odio… Sin embargo, cuando nos paramos a mirar los hechos objetivamente, caemos en la cuenta de que era lo mejor que nos podía haber pasado. Lo “otro” hubiera sido vivir en una mentira, en un engaño, en la oscuridad, en la ceguera… Escuchar “la verdad” ilumina nuestras sombras, nos abre los ojos a lo que realmente es y no a lo que pensábamos, imaginábamos, esperábamos…

Bendita verdad que nos libera de la confusión. Lo que en un principio parece un mal no es sino la puerta que da paso a la luz, la llave que abre los cerrojos de nuestra esclavitud.

¿Prefieres vivir en la oscuridad, engañado y esclavo, o en la luz y libre?. Ojalá la próxima vez que nos enfrentemos cara a cara con la verdad de alguien, en lugar de renegar y quejarnos, demos gracias por haberse hecho la luz y haber contribuido a nuestra liberación.

domingo, 22 de octubre de 2023

“PERSONAS ELEGANTES”

 

No sé si elegante es el calificativo más acorde para las personas de las que voy a hablar pero es el primero que me surge.

El otro día en un grupo se dio una circunstancia que me hizo calificar a una persona de elegante. No se conocían entre sí pero una de ellas comenzó a hablar de una pérdida sufrida hace un tiempo. Otra de ellas que llevaba en su haber una gran carga a nivel de pérdidas (familiares y personales) no hizo alusión alguna a su situación personal. Con atención escuchó a la que compartió su dolor sin hablar de sus vivencias y experiencia.

Me cuestionó este hecho. Muchas veces creemos que lo que nos pasa es lo peor que le puede pasar a un ser humano. Hablamos y hablamos de ello, sin saber y ni siquiera cuestionarnos qué sucederá en la vida de los otros.

Esta situación me llevó a calificar de “elegante” a la persona que escuchó. Porque escuchar es eso… acompañar, saber ESTAR, no replicar, no interrumpir, no contar mi historia cuando el otro me cuenta sus penas. Y no solo esto, en esa elegancia va inserta la humildad, el salir de sí, el amor…


Nada de mirarnos todo el día el ombligo como si lo que viviéramos fuera la mayor desgracia. Quizás la persona que tenemos enfrente está pasando por una situación que necesita de nuestro consuelo, y tal vez nos haga mejor escucharla que contarle nuestras “lamentos”.   

lunes, 16 de octubre de 2023

“¿POR QUÉ YO?”

 

Cuando veo tanta gente que un día estuvo dentro de la iglesia y ya no vuelve no puedo dejar de preguntarme por qué yo sigo dentro. No tengo la menor duda de haber pasado por situaciones más difíciles y duras que muchos de los que decidieron salirse. Tengo motivos más que suficientes para haberme ido hace tiempo sin embargo sigo ahí. ¿Mérito propio?. Para nada. Únicamente: GRACIA DE DIOS.


En mi afán por encontrar respuesta al ¿por qué yo?. Solo escucho: “Porque te quiero”. “Pero… Si nos quieres a todos… ¿Por qué los otros ya no están? ¿Por qué incluso algunos atacan a la que un día fue su casa?”. Y ahí se hace el silencio.

Es inevitable preguntarse, de la misma forma que es inútil encontrar todas las respuestas a nuestros interrogantes. Todo lo concerniente a Dios es un misterio que debemos acoger y abrazar así como se presenta.

En mi caso, y por lo que me toca, solo me queda dar gracias. No entiendo por qué yo pero GRACIAS.


viernes, 13 de octubre de 2023

“ME CUESTA ENTENDER…”

 

Me llama la atención encontrarme con gente de mi edad verdaderamente triste, incluso a veces con depresión y tratamiento. Me sorprende más cuando se trata de personas creyentes y de rezos.

Me comparten algunos sus historias y los hay que echan de menos un pasado como lo habían soñado, otros sienten frustración ante un cambio de proyecto de vida motivado por situaciones inesperadas, hay quienes sufren ante un futuro incierto, desconocido, pero que de cualquier forma todavía no se ha presentado y quizá nunca llegue.

Pasado que no se puede cambiar. Futuro que todavía podemos construir con esperanza, sueños, confianza. Y mientras tanto, un presente que se nos escapa y que no disfrutamos por distraernos mirando hacia atrás o demasiado adelante.

Los psicólogos recomendarían ubicarse en el presente y aceptar y agradecer lo que se tiene en este momento.

Desde la religión, a mi entender, mi pasado es historia de salvación, Él ha estado presente en mi vida siempre… Me ha sostenido, me ha abrazado, me ha visto caer una y otra vez y siempre me ha levantado. Mi futuro, como el de todos, es incierto pero eso no me quita la paz porque Quien me ha creado y me ha sostenido toda la vida, seguirá estando, rescatándome cuando me pierda, enderezando mi camino cuando me desvíe… Y mi presente es el que tengo. ¿Mejor o peor que el de otros?. No lo sé. Es el mío, es el que me toca y lo más importante es que no estoy sola, motivo más que suficiente para estar agradecida, contenta, y que mi vida siga teniendo sentido.

martes, 10 de octubre de 2023

“ESCOGIÓ LA MEJOR PARTE”

 

El camino lo vamos haciendo por medio de la toma de decisiones. ¡Son tantas las decisiones que tomamos a lo largo del día…!. ¿Acertadas?. ¿Hacia dónde nos llevan?. ¿Qué buscamos en cada una de ellas?. ¿Realmente nos llenan de paz y nos dan vida?.

Es una gran responsabilidad con nosotros y con los otros porque podemos dirigirnos/los a la plenitud  o al abismo.

María escogió la mejor parte: El silencio sobre el ruido, el callar sobre el hablar, la paz sobre la inquietud, el saber estar sobre el ajetreo de la cotidianidad, el descentramiento sobre el girar sobre sí misma y sus cosas, el…

Marta buscaba que le miraran con su hacer y obras, deseaba lucirse y tener éxito, anhelaba aplausos y piropos…

María tan solo buscaba la mirada de Jesús, sin pretender otra cosa que vivir desde Él, con Él y para Él.


Somos libres para escoger, libres para ser espectadores y permanecer sentados o para caminar y levantarnos tras cada caída, libres para optar por lo que da vida o lo que nos esclaviza, libres para alejarnos o volver a casa, libres para… Somos libres pero no ignorantes, ya sabemos cuál es la mejor parte, la responsabilidad del camino que vamos haciendo es únicamente nuestra.

domingo, 8 de octubre de 2023

“¿DE QUÉ DEPENDE LA FELICIDAD?”


Hay quien es feliz cuando está en un lugar concreto, o con determinadas personas, o teniendo…, o gozando de buena salud, o trabajando en…, o disfrutando de…, o tan solo por el hecho de tener cubiertas sus necesidades básicas.

¿Qué sucede si cambias de lugar, o desaparecen de tu lado esas personas queridas, o pierdes aquello que poseías, o acontecen situaciones adversas, o te enfermas, o…?

Si la felicidad está supeditada a lo exterior, a lo material,… a lo pasajero o perecedero… temeremos perderlo y sufriremos cuando no lo tengamos. Sonreiremos y presumiremos cuando todo vaya bien, y la tristeza tocará nuestra puerta cuando las circunstancias no se den como esperabas.

¿Por qué condicionar nuestra felicidad a lo que tiene su fin?. ¿Acaso el saber Quién nos acompaña no es motivo y fuente de toda felicidad?. Solo de esta forma podremos tener paz y ser felices con independencia de dónde estemos, de lo que tengamos, de quienes nos rodeen. ¿Qué importancia tiene el lugar, lo que hagamos, el con quién estemos, el éxito o el fracaso, la salud o la enfermedad, el… si sabemos Quién nos tiene en sus manos, nos ama, y nos acompaña?. “Estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo”.


viernes, 6 de octubre de 2023

“LO MÁS IMPORTANTE DEL DÍA”

 

“Lo más importante para mí en el día es la celebración de la Eucaristía, es más, hay días que es lo único importante” – esto me compartía un sacerdote esta mañana. Y de ahí me comenzó a hablar de todo lo que entraña la Eucaristía y el desconocimiento que hay sobre ella.


Este hombre ya encontró el tesoro y lo demás no tiene valor para él, si no es vivido desde lo que él celebra cada día. ¡Qué dicha!. ¡Qué bendición!

Mientras muchos ni la consideran como parte de sus vidas, hay quien la vive como una obligación, o compromiso, o cumplimiento, o medio para alcanzar… Los menos llegan a descubrir que ahí se encuentra lo necesario para seguir caminando, enfrentando las dificultades y contrariedades del día a día… que ahí se encuentra el agua que verdaderamente calma la sed.

Hay quien critica a los que van a misa porque les conocen sus defectos. En realidad no necesitan de médico los sanos sino los enfermos. Seguramente muchos de los que vamos nos sabemos pecadores y acudimos sin otra pretensión que compartir un rato con el Señor.

Como este sacerdote con el que dialogaba, tampoco entiendo mi vida sin la eucaristía diaria. No sé por qué derroteros anduviera sin ese alimento constante. Por supuesto que caigo. Claro que me he desviado más de una vez y si no es por la gracia de Dios que me rescató… ¡A saber en qué o dónde estaría ahora!. Con todo, me quedo corta dando gracias por todo lo que el Señor me da y hace en mí.

Qué pesar y qué dolor que haya quien no valore tan gran regalo, quien desconoce todo lo que se esconde un una eucaristía, quien se queda solo en la belleza o simplicidad del templo, en si es amena la homilía o un “peñazo”, en si dura mucho o poco la celebración, en los “modelitos” de los otros o en sacar faltas a los que sirven.

Estamos un poco “desnortados”, la brújula nos está fallando y señalando otros tesoros inconsistentes y perecederos. Pidamos al Señor la gracia de encontrarle porque sólo desde Él puede tener sentido nuestra vida.  

viernes, 29 de septiembre de 2023

“MIENTRAS HAYA LUZ HABRÁ ESPERANZA”

Sólo somos la lámpara. Una lámpara creada para dar luz, de lo contrario no pasaremos de ser un bonito adorno.

El Señor tiene pensado un lugar para cada una de sus lámparas y nos lo señala por medio de las circunstancias o los deseos más profundos que pone en nuestro corazón. Y todo porque quiere que su Luz sea e ilumine a otros.

Debemos recordar que tan sólo somos lámpara y no atribuirnos el más mínimo destello de esa luz que se irradia por medio de ella. Que los demás puedan ver la Luz, que puedan conocerle.

Y es que a pesar del pesimismo que muchas veces se respira en el ambiente, y hasta a alguno “pasado de rosca” prediciendo el fin del mundo,…

Mientras haya lámparas habrá luz

Mientras haya luz habrá esperanza

Y sí… como todo lo material, también las lámparas son perecederas, tienen sus días contados y dejan de cumplir su función y por lo tanto de existir pero otras nuevas surgirán y seguirán siendo canales de esa Luz.

Nada ni nadie puede apagar la Luz porque somos demasiados millones de personas poblando la tierra. Siempre habrá algún alma que recuerde agradecida de dónde viene y a dónde va, y desee ser instrumento para que la Luz se siga abriendo paso en medio de la oscuridad y de las realidades de muerte.


lunes, 25 de septiembre de 2023

“¿HACIA DÓNDE ESTÁ ORIENTADO EL CORAZÓN?”

 

Cuando el corazón está orientado hacia sí mismo, cuando solo se busca en todo lo que hace, por muy santo que pueda parecer, se pierde. Quien padece de egocentrismo siempre quiere quedar por encima de los demás, que se hable bien de él, tener éxito, anotarse numerosos méritos… Hace las cosas a su manera y desea que los otros le imiten, no reconoce sus errores, no es agradecido porque siente que todo lo bueno que le pasa se lo merece, no se abre a la posibilidad de aprender o a las sugerencias de otros, siempre encuentra justificación para sus errores… Y puede asumir diferentes roles, desde perseguidor hasta víctima de las circunstancias y de quienes le rodean.

Síntomas de sufrir egocentrismo son: La envidia, la soberbia, la vanidad, la vanagloria, los juicios y críticas a otros, la humillación o violencia a otros… La persona cree ser el centro del universo y espera que todo/s gire/n en torno suyo: Aplaudiéndole, apoyándole, consolándole, dándole la razón, aprobando sus formas…

Las consecuencias son nefastas porque a mayor egocentrismo menor libertad. Te vuelves esclavo de los otros: De su aprobación, de sus aplausos, de su cariño…

El problema se agrava si no se es consciente de este mal. Sin caer en la cuenta de este padecimiento difícilmente se sale de ese enredo.

No faltan las ocasiones en las que se presenta la tentación de verlo todo desde nuestro yo. Serán también las oportunidades de abandonar la búsqueda de sí y orientar las acciones realizadas, por simples y escondidas que parezcan, a la mayor honra y gloria de Dios

jueves, 21 de septiembre de 2023

“¿DE QUIÉN ES LA INICIATIVA?”

 

A veces entendemos mal eso de la voluntad de Dios y comenzamos a hacer lo que creemos o consideramos correcto cuando en realidad tan solo respondemos a la idea que tenemos de Dios y de lo que puede querer de nosotros.

A unos les parece que hay que estar el mayor tiempo posible sirviendo en la iglesia. Otros consideran que la mejor forma es estar con los más frágiles, con los vulnerables, con los excluidos. Los hay que… ¿Quién está en lo correcto?.

Para cada uno hay un camino, no se trata de imitar o de copiar a los de al lado o a los que nos precedieron. Lo que sí podemos aprender de nuestros antecesores es su capacidad para escuchar y responder aunque eso suponga: cambiar de rumbo, romper esquemas, deshacer el camino andado, abrirnos a lo nuevo...

Esforzarnos por…, empeñarnos en… nos encierra en nuestras propias ideas, concepciones y formas, nos hace sordos a cualquier invitación del Señor. De remate, puede ocurrirnos que cuanto más difícil se nos presenta la realidad más convencidos estamos de que estamos en el camino correcto. ¿Será eso voluntad de Dios?.

Hacemos su voluntad cuando dejamos que Él tome la iniciativa y respondemos con nuestra vida a su insinuación. En muchas ocasiones ni habíamos pensado en algo así, nos desarma, nos rompe los esquemas… pero se da con tanta suavidad y cariño que no supone esfuerzo alguno, ni conflicto interno, y no puedes dejar de responder.

Pienso en María, pienso en José, pienso en… tantos hombres y mujeres de carne y hueso que soñaban un futuro distinto al que se les propuso. No inventaron qué hacer para responder al amor del Señor. El Señor tomó la iniciativa y les presentó un proyecto. Hubo quien escuchó y respondió con su vida pero no siempre es así. Que no nos suceda que enredados y cegados “en lo que creemos” o “pensamos” que es su voluntad, dejemos realmente de hacer SU VOLUNTAD.

 

lunes, 18 de septiembre de 2023

“NO ADELANTEMOS ACONTECIMIENTOS”

 

Hace unos días me escribió una amiga angustiada ante algo que le habían comentado y que podía afectar a su situación laboral. En ocasiones nos perturban noticias que ni siquiera han sucedido imaginando un sinfín de posibles escenarios, casi siempre “desastrosos”.

El pensar reiteradamente en lo que ocurrirá, nos agita aún más. Podemos hablarlo con alguien pero ¿con quién?. No faltarán quienes remuevan más nuestros sentimientos y confirmen nuestros temores, buscando culpables y apoyando  nuestro victimismo. ¡Bastante tenemos con remover nuestra agua como para que otros nos ayuden a agitarla aún más!. Lo que nos puede ayudar es que el agua se calme. No nos centremos en los hechos, en las situaciones, trascendamos todo ello, miremos más allá. Es complicado si no se tiene fe, lo entiendo, no sé cómo se podría hacer en esos casos. La fe ayuda a ver todo desde otra dimensión, a descubrir un plan de amor en todo lo que acontece, a recordar en manos de quien estamos, quien nos sostiene. Dejar estar “eso” que me inquieta recordando quién me ha creado, quién me ama, quién sabe mejor que yo misma lo que me conviene… confiar, y convencerme de que lo que sea será lo mejor.

“Solo por hoy” decía Santa Teresita. No adelantemos acontecimientos. “Cada día tiene su afán”. Vivir pensando en lo que podría ocurrir nos impide disfrutar, estar alegres y gozar de paz en el momento presente.

viernes, 15 de septiembre de 2023

“SEGUIMOS CORTANDO CABEZAS”

 

Me quedo perpleja ante muchas de las noticias que acaparan los informativos. Hace unas semanas el caso del cocinero, hijo de actor, que mató y cortó a pedacitos a un cirujano. Después el del beso en la final del mundial de fútbol de mujeres. Y todo ello despertando juicios de unos y de otros.

San Juan Bautista solo buscó el bien, deseó que todos viviésemos como hermanos y acabó asesinado cruelmente por el capricho de una joven que deseó ver su cabeza sobre una bandeja de plata.

Entre un caso y estos otros han pasado más de dos mil años pero lo cierto es que seguimos cometiendo los mismos crímenes. La realidad no ha cambiado tanto. La humanidad sigue padeciendo de las mismas miserias, de la misma fragilidad, de la misma maldad…

En pleno siglo XXI seguimos cortando cabezas con nuestra lengua: Al que sale en la tele, al vecino, al compañero de trabajo, al hermano… Los juicios hablan de orgullo, de desconocimiento de la propia verdad. ¡Como si lo que ha hecho aquel a quien señalo nunca sería capaz de hacerlo!. ¡Qué confundidos estamos!. Yo no me veo capaz ni de decir que algún día no podría matar a alguien o incluso cortarlo a pedacitos. Siento si escandalizo a alguien pero así me veo, quizás por eso no tengo el valor de emitir el más mínimo juicio ante una realidad así.

Hablar es muy fácil pero caigamos en la cuenta de que podemos llegar a hacer cosas peores. Señalar es una manera de no mirarnos, muchas veces buscando que otros también miren a “quien comete el crimen” para que no conozcan nuestra verdad. Es preferible apuntar con el dedo a otro, así nadie se fije en uno.

No quiero justificar comportamientos, ni apruebo con lo que digo ciertos hechos, pero si conociésemos nuestra naturaleza seguro que no nos sentiríamos dignos de emitir el mínimo juicio.

Pienso en quienes seguían a Jesús. Todos estaban convencidos de acompañarle hasta el final. A la hora de la hora uno le traicionó, los demás lo abandonaron. Nos pasa y puede haber pasado que, pensando en creer poder hacer algo o evitar una caída, hemos fracasado. Pongamos atención en la viga que tenemos en el ojo antes de incentivar a otros a señalar los defectos de otros o apoyar a quienes nos muestran los errores de los demás. Porque todos podemos llegar a cometer los mismos “crímenes” o peores sin que necesariamente corra la sangre.  

lunes, 11 de septiembre de 2023

“ALABAR Y DAR GRACIAS”


 

En los ejercicios espirituales hablaba el sacerdote de la importancia de la oración de alabanza y de acción de gracias. Claro que es muy fácil alabar y dar gracias al Señor cuando todo va bien y la vida parece que nos sonríe pero ¿Y cuándo a un familiar le dan un diagnóstico terminal o fallece?, ¿Y cuándo alguien a quien queremos se queda sin trabajo o tiene un accidente?, ¿Y cuándo nos critican, nos humillan, nos desprecian…?, ¿Y cuándo…?. Cada uno sabe en qué situaciones o circunstancias se le hace difícil alabar y dar gracias a Dios.

Tenemos un concepto limitado de lo que es bueno o malo para nosotros. Quedarnos en eso que sucede sin trascenderlo nos lleva a emitir rápidamente un juicio y a dejarnos llevar por la valoración que hacemos. Normalmente gozo cuando todo va bien, o tristeza, enojo, impotencia, frustración… cuando no nos va tan bien.

Si fuésemos más conscientes de que todo, TODO, forma parte de un plan de amor… Si fuésemos más valientes y nos abandonáramos de verdad a su voluntad… Viviríamos más despreocupados y más confiados.

Nuestro entendimiento no podrá llegar a comprender el propósito de eso que pasa, o los beneficios que va a tener para la vida de quien lo experimenta o de quienes le rodean… Ahí es donde hay que dejar el entendimiento aparcado y agarrarse de la fe. Solo entonces podemos elevar una alabanza y una acción de gracias a quien nos creó, nos cuida, y nos da en cada momento lo que más nos conviene.

Démonos permiso de sentir enojo o cualquier otro sentimiento por eso que acontece, pero solo por un ratito… Si permanecemos mucho tiempo en todos esos sentimientos de resistencia, será como cerrar la puerta al amor, a la gracia. Enredarnos en nuestras inquietudes solo hablará de nuestra falta de confianza en quien nos da la vida y sostiene. Tenemos que dar un salto al vacío. Todo es para bien de los que aman a Dios. “Bendito y alabado seas Señor”. “Gracias, gracias, gracias…”.

viernes, 8 de septiembre de 2023

“INDIGNOS PERO AMADOS”

 

Puede que no nos creamos merecedores del amor de Dios si revisamos nuestro pasado, nuestros defectos, nuestras debilidades, pasiones, apegos… Y es que si buceamos en nuestra historia, en nuestra vida, y en lo más profundo… no encontramos más que miseria, pobreza… Afortunadamente su amor nos alcanza y abraza tan solo porque somos sus hijos.

Ese amor que se nos regala es gratuito pero a veces surgen las dudas. Es por eso que corremos desenfrenados la carrera del hacer, del compromiso, de la entrega… en aras de conseguir el anhelado premio… como si su amor o la salvación dependiera de los méritos conseguidos. Otras veces nos frustramos o culpabilizamos ante cada caída, cada torpeza cometida, cada falta de caridad con el hermano... pensando con ello que perdemos “puntos”. Y en ocasiones surgen situaciones adversas que creemos que nos las merecemos por lo “malas personas” que hemos sido o somos y nos hacen pensar que Dios nos ha retirado su favor.


Todo un Dios se abaja hasta nuestra realidad y existencia, hasta nuestra miseria y pobreza, para dársenos porque sí, por puro amor. Amor que no es producto de lo que hacemos o dejamos de hacer.

Todo un Dios nos ama “a pesar de…”, se abaja hasta nuestras zonas más oscuras, y se dona generosamente sin esperar algo a cambio…

Todo un Dios nos ama no por nuestras cualidades, no por nuestras obras, no por nuestras oraciones, no por… tan solo porque sí, porque solo entiende de amar.

Nada de los que hagamos en beneficio o perjuicio de otros o de nosotros mismos podrá aumentar o disminuir su amor.

Indignos sí pero ¡qué fortuna contar con el amor de un Dios que, conociéndonos, nos quiere con locura porque somos sus hijos!.

sábado, 2 de septiembre de 2023

“¿EN FUNCIÓN DE QUÉ VALORAMOS?”

 

Me fui de ejercicios espirituales ocho días y pasaron, como digo yo, “sin pena ni gloria”. Cuando me han preguntado cómo me fueron a todos les he dicho que bien y cierto es. Tal vez no hubo frutos o resultados perceptibles pero yo confío en que el Señor hace su obra aun cuando no somos capaces de reconocerlo, caer en la cuenta, sentirlo… Ir con expectativas por la vida solo es origen de frustración y enojo cuando no sucede lo soñado. En las cosas del Espíritu sucede otro tanto de lo mismo. Mi único objetivo era estar con el Señor y por su gracia se cumplió (porque a decir verdad el cuarto y quinto día me agarró una tremenda desesperación por regresarme a casa).

Vivimos en una sociedad en la que valoramos lo que vivimos y hacemos en función de lo que obtenemos. Por esta regla de tres mis ejercicios fueron un desastre porque no puedo cuantificar lo que se me regaló, ni siquiera soy consciente. En las cosas del Señor no se puede controlar pero sí acoger lo que se nos dé, incluido el silencio, la nada.

Habrá quien valore unos ejercicios en función de consolaciones o desolaciones, el tema desarrollado por el director, la metodología empleada, los horarios… o incluso las comidas, el café del desayuno, o si la cama era pequeña o la almohada dura. Nos perdemos en un sinfín de cosas olvidando lo más importante que es estar con Él.

Podemos hacer una revisión de nuestras actividades, nuestros encuentros… ¿Qué criterio seguimos en nuestras valoraciones?. En una sociedad en la que priman tanto el éxito, los resultados y el beneficio… ¿No será que despreciamos ciertos quehaceres prefiriendo otros que nos dan reconocimiento, admiración…?. ¿No será que escogemos el con quién estar basándonos en cómo nos cae, lo que nos aporta, o el sentirnos queridos?...

Pongamos el acento en el estar y en el amor, en todo lo que vivamos, sin esperar… pero a la vez acogiendo y agradeciendo lo que se nos regale… aunque sea silencio, la nada… Esto es lo realmente valioso, lo que nos da vida.