sábado, 24 de febrero de 2024

"PREPARANDO EL CONCIERTO"

 

El otro día pensaba en que preparar un retiro o una charla en la iglesia es como organizar un concierto. De nuestra parte está el alistar los instrumentos, afinarlos, ensayar las melodías, coordinarnos con el resto de la banda para tocar al compás y no desentonar…

Y llega el momento del concierto y comienza la música. Y es cuando sientes que ya todo escapa de tu control. Te abandonas y dejas al Señor el éxito o el fracaso, el número de personas que lleguen, el si toca el corazón de los asistentes o si se van como llegaron…

Habrá a quien le dará vértigo soltar las riendas y dejarle hacer. A mí la verdad que me descansa mucho, después de aportar todo lo que estaba a mi alcance, el no sentir la responsabilidad de lo que suceda.

Si el concierto resulta de agrado, si transformó en algo la forma de ser, de estar, de relacionarse de los asistentes, el si deciden regresar o incluso extender la invitación a más gente… es mérito suyo.

Si por el contrario la gente se aburrió, no entendió, salió decepcionada o incluso convencida de no volver… pues no pasa nada… El Señor sabe cómo encontrarse con cada uno y medios no le faltan. Seguro que busca otros conciertos que sintonicen mejor con su realidad para poder hacerse presente.

Hagamos todo lo que está de nuestra parte aún sabiendo que “eso” también es obra suya. Y descansemos, descansemos en quien todo lo hace bien.


miércoles, 21 de febrero de 2024

“GRACIAS... POR LAS FLORES"

 

Sé que estamos en Cuaresma, sé que es tiempo de austeridad, penitencia y todas esas cosas pero el Señor en medio del desierto también expresa su amor, porque no se ha ido, porque sigue estando, porque es Amor, porque no puede dejar de ser.

Hoy me sorprendió con un gran ramo de flores a buena mañana. Iba de camino al trabajo ¡tan feliz…!. Y sobre todo, y como no, agradecida porque sabe cómo decir: “Aquí estoy”, o confirmarme en la moción que surgió tempranito en mí. De remate había un montón de rosas rojas y solo de Santa Teresita me acuerdo cuando veo rosas. Mi querida intercesora haciéndose también presente en ese regalo.

No falta el mal siempre queriendo incordiar o quitar la alegría y quebré tres cositas pero rápidamente pensé: “No. No. Por esto no me vas a arruinar el día”.

Por muy árido que sea el desierto, por muy oscura que sea la noche, por mucha sed que tengamos, Él siempre está. Unas veces más callado, otras veces su presencia es más evidente. Ojalá no nos falte la confianza de creer que, en unos y otros casos, permanece.

Abramos los ojos, los oídos y el corazón, porque en la rutina, en lo de siempre, también se manifiesta.

Dejémonos sorprender por lo imprevisto, lo que escapa a nuestro control, porque hay también se hace presente.

Siempre y en todo lo que acontece en nuestra vida tiene algo que decirnos. Ojalá sepamos leerlo.

sábado, 17 de febrero de 2024

“SIEMPRE Y EN TODO HAY NOTAS DISCORDANTES”

 

El pasado domingo, como tantos otros, estaba expuesto el Santísimo en San Bartolomé. Se preparó afuera una gran bulla sobre un escenario: música, ruido… Ante tal espectáculo, y ante la dificultad de hacer silencio dentro, no faltaría quién decidiera no entrar. El mal espíritu se sirve de todo para desviarnos de nuestros propósitos, para impedirnos o dificultarnos el encuentro con el Señor.

Ayer en el retiro de la parroquia tampoco faltaron las notas discordantes que quieren fastidiar o entorpecer. Pues aunque, en el peor de los casos se hubiese ido la luz, habríamos seguido adelante porque el importante y el protagonista hubiera permanecido con nosotros aún en la oscuridad.

Cada uno tiene sus experiencias también en la oración personal. Muchas veces nos envuelve el silencio pero el pensamiento va de un lado a otro descentrándonos de nuestro propósito.

En cualquier caso lo importante es trascender todo eso. Que ninguna de esas “pequeñeces” impida el encuentro. Seguro que si quedamos con alguien a quien queremos, no encontramos dificultad alguna para disfrutar de su compañía.

Más allá de lo que se diga o de lo que se pueda escuchar, más allá del ruido o del silencio exterior o interior, más allá de si se siente o no, recordemos que está. Y si está es porque nos ha invitado, porque nos estaba esperando, porque quiere nuestra compañía… y solo eso basta. De nuestra parte el responder con palabras y con nuestra vida: “Aquí estoy”.

sábado, 10 de febrero de 2024

“UNA DE ESAS FRASES QUE TE HABLAN”

 

Hay frases que te pasan desapercibidas pero otras te quedan resonando en el corazón uno o varios días. La que me habló hace unos días decía: “El que sigue a Jesús no busca quedar bien sino hacer el bien”.

Hacer el bien implica ser fiel a la Verdad y eso supone muchas veces arriesgarse a perder. No hay más que ver a Jesús que por ello acabó clavado en una cruz.

Hay quien finge queriendo dar una imagen que no corresponde con quien es por ganar algo o por mantener lo que quiere, aunque eso suponga dañar o traicionar a otros.

No se puede uno decir cristiano si no es fiel a la Verdad, si no busca el bien por encima del quedar bien. Cero hipocresías. Hay que arriesgarse sin miedo a las consecuencias. El Señor premia con el ciento por uno y, lo que en un principio puede parecer una derrota, tiene su recompensa. Y si no, miremos la cruz… Donde unos veían el fin, no era sino el comienzo… Donde unos solo veían muerte, surgió la vida…

Hacer el bien… ya lo decía San Agustín: “Ama y haz lo que quieras”. Y en ese amar habrá veces que habrá que callar, otras denunciar, otras obedecer… pero siempre mirando al Señor y buscando solo su Voluntad.

La vida es muy corta para perder el tiempo en caer bien a la gente o en agradarles. Preocupémonos más en agradar al Señor amando en todo lo que nos presente cada día.

jueves, 8 de febrero de 2024

“CUANTO MÁS CERCA…”

Si te ha pasado entenderás de lo que te voy a hablar.

Hay veces en la vida en las que sientes que el Señor te atrae con una fuerza que quieres más y más estar con Él, y estás dispuesto a cualquier cosa. Es entonces cuando más pruebas y tentaciones de todo tipo aparecen en el camino. Es una lucha interna que agota. Y te ataca por todos los lados: puntos débiles, afectos, apegos… En lo personal siempre acabo preguntándome ¿qué es lo siguiente?, a la vez que me digo “ya no puedo más”.

Me recuerda aquello de “El diablo, como león rugiente, ronda buscando a quién devorar”. Esa es la sensación. Cuanto más cerca de la Luz, más me persigue la oscuridad para envolverme, distraerme y alejarme.

Me consuela el “Resistidle firmes en la fe” porque el mal no tiene la última palabra, porque Cristo venció la muerte… Resistidle implica acción, no me puedo quedar de brazos cruzados esperando que pase la tormenta, tengo que poner de mi parte… “Resistidle”, hacedle la contra, seguid acercándoos a la Verdad. Y siempre denunciarlo, ante alguien con autoridad eclesial como decía San Ignacio, para ponerlo al descubierto y que pierda fuerza.