Camina
junto a nosotros cuando estamos alegres pero también cuando la tristeza nos
envuelve, cuando todo nos va bien y cuando todo se derrumba, cuando hemos
perdido la esperanza, cuando nos sentimos solos, cuando estamos desolados,
cuando creemos que ya no podemos más, cuando los demás nos aplauden y también
cuando nos critican, cuando nos valoran y cuando no somos tenidos en cuenta...
Siempre y en todo momento: “Él camina con nosotros”
No
estamos solos, se trata de abrir los ojos del corazón, de mirar más allá para
poder reconocerle y descubrir su Presencia a nuestro lado.
Cuando
peor te sientas, cuando creas que ya nada tiene sentido, cuando estés
decepcionado de todo o cansado, cuando no entiendas el por qué o el para qué de
los acontecimientos… no pierdas la paz, ábrete a su gracia y a su Presencia y
espera… Él siempre se hace el encontradizo y sabrá cómo hacerse presente en tu
vida. Solo hace falta que, una vez que lo descubras, desees de corazón que se
quede contigo y te siga acompañando.
No
estamos solos, alegrémonos porque Él vive y camina con nosotros
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