Podemos caer en la tentación de valorar a los otros e
incluso a nosotros mismos por lo que hacen pero ¿qué es lo realmente
importante: lo que hacemos o lo que Dios hace en nosotros?
Aparentemente puede que no hagamos obras grandes,
vistosas, exitosas… y quizás nos juzgamos o culpamos porque consideramos que
podríamos hacer o dar más pero ¿qué hay de lo que Él hace en nosotros? Recuerdo
a una religiosa que en una ocasión compartía que tal vez ella había venido a
Honduras para perdonar algo que venía arrastrando por tiempo. Tal vez eso fue
lo más valioso de todo su camino… que Dios pudo liberarla del rencor acumulado.
¿Te has parado a pensar lo que Dios está haciendo en tu
vida? Ningún tiempo, ninguna etapa es tiempo perdido. Igual que con las plantitas,
Dios nos va trabajando. No lo percibimos, pero algo está pasando y pasa… porque
nos ama y nos quiere felices. No pierde el tiempo… sabe lo que necesitamos…
desea encontrarse con nosotros… Dios es hoy, Dios es ahora, Dios actúa en este
momento, su Presencia se hace real y viva ya, aquí… Sabe qué es lo que más
necesitamos y no se queda inmóvil, se conmueve y provee… siempre provee… porque
somos sus hij@s, somos su creación y nos ama.
Cuando pases por dificultades, pruebas o periodos de
desolación en tu camino espiritual recuerda que Dios sigue haciendo en tu vida,
Dios sigue actuando… confía y espera… pronto volverás a ver la luz… Él no
abandona y siempre cumple sus promesas
AMÉN AMÉN querida Gloria. Bendiciones 😘
ResponderEliminarMuy lindo Gloria ��
ResponderEliminarMuchas gracias, Gloria. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminar