martes, 7 de abril de 2015

"CRISTO VIVE, ALEGRÉMONOS"

Aquellas mujeres “corrieron a anunciarlo” y es que, cuando tienes experiencia de Cristo vivo y resucitado, no te lo puedes callar. Las palabras no son suficientes para explicar lo que sucede, no son capaces de describir lo que se siente… Tú les saliste al encuentro y sigues saliendo al encuentro de cada uno de nosotr@s, el problema es que la mayor parte de las veces ni nos damos cuenta. Y hasta nos podríamos preguntar: ¿realmente deseamos que ese encuentro se produzca o preferimos evitarlo por miedo a las consecuencias que de ello se puedan derivar?
El encuentro con Cristo resucitado es personal, es algo entre Él y tú y te lleva a anunciarle en el día a día con tu propia vida.
Sí… Cristo vive allá donde hay un corazón...:
·        Que se conmueve ante el dolor y el sufrimiento ajeno
·        Que renuncia a si mismo por entregarse a los otros
·        Que ama incondicionalmente
·        Que es transmisor de paz y esperanza
·        Que está disponible a construir el Reino
·        Que es fiel a la voluntad de Dios cueste lo que cueste
·        Que es misericordioso
·        Que ve en el otro a un/a herman@
·        Que se deja amar
·        Que se arriesga a amar
·        Que comparte lo que es, lo que vive, lo que siente y lo que tiene
·        Que no se cansa de partirse y repartirse
·       
Por eso es posible que, en lugares, ambientes y situaciones en los que impera la muerte, la violencia, la desesperanza y la desolación, Cristo siga viviendo
“Alegrémonos”… “no tengamos miedo”… Cristo resucitado sale a nuestro encuentro para recordarnos que vive, que el amor triunfa sobre la muerte, que el amor todo lo puede, que está con nosotr@s y también en nosotr@s.
-         Que te descubramos y llenos de gozo “corramos a anunciarte” con nuestra forma de ser, de estar y de hacer
-         Y que los demás puedan verte resucitado a través nuestro para que tengan vida y vida en abundancia.
Que así sea

No hay comentarios:

Publicar un comentario