Líbrame Señor
de ser reconocid@, admirad@ y aplaudid@ por lo que hago
Líbrame Señor
de ser ensalzad@ por “mis buenas obras” o por “cómo soy”
Líbrame Señor
del éxito
Líbrame Señor
de ser bell@ físicamente o de desear lucir para otros
Líbrame Señor
del hacer para que hablen bien de mí o por compromiso
Líbrame Señor
de vanagloriarme de mis victorias
Líbrame Señor
de creerme mejor que los otros o de juzgarles
Líbrame Señor
de hacer pública mi vida, de darme a conocer
Líbrame Señor
de querer agradar a otros para ganar su afecto
Librame Señor
de los elogios
… porque eso me
esclaviza y me convierto en el centro de mi vida… Comienzo a girar en torno a
mí sin darme cuenta de que es un espejismo. Mientras me regocijo en todo ello, me
voy hundiendo en el fango y, te pierdo… dejas de ser mi Absoluto
Líbrame Señor de todo lo que me haga sentirme
el centro porque quiero y deseo que Tú seas siempre mi centro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario