martes, 28 de mayo de 2019

"¿QUIÉN ES NUESTRO ABSOLUTO?"


¿Quién es nuestro Absoluto: la imagen, las cosas, el dinero, el prestigio, el poder, la norma, mis caprichos, mi adicción,…?

El otro día me pasó algo curioso. Me tocaba leer el salmo en la eucaristía. Hasta ahí todo bien. Un día antes recibo un whatsapp en el que me dicen que todos los servidores tienen que ir de blanco. ¡Vaya… pues yo los viernes voy de verde y fluorescente porque es mi camiseta de uniforme de ese día!. Le hago saber al que me envió el mensaje que sintiéndolo tendrán que prescindir de mí porque yo iría de verde. La respuesta fue “OK”. ¿OK? No me lo podía creer… ¡qué tristeza me dio! Y no por mí sino por el hecho en sí. Nos perdemos en las formas y se nos olvida lo esencial y lo más importante… convertimos las cosas, la norma, y hasta la ropa en nuestro Absoluto y nos olvidamos de quien es el verdadero centro y Absoluto y por el cual nos reunimos.


Días después le dije al que me respondió con un “ok”. Ojalá nos preocupáramos por la blancura y transparencia de nuestro corazón como por la ropa… viviríamos más en armonía y realmente como hermanos. ¿Acaso al Señor le preocupa de qué color vistamos? ¿Qué diría? Yo creo que más de cuatro veces comenzaría con un… “Ay de ustedes…”.

Tenemos que estar muy despiertos para no perder el centro… para no desubicarnos y hacer de “lo otro”, de “los otros” o incluso de “mí” nuestro Absoluto. Hacer de todo eso nuestro centro… es lo que nos destruye y nos deshumaniza. Dejar a Dios ser Dios y ponerlo en el centro de nuestra vida es lo que nos da vida y nos permite vivir como hermanos. Todos tenemos tarea pero como dije antes: “Hay que estar muy atentos para no perder el norte”

No hay comentarios:

Publicar un comentario