Un verdadero
discípulo y seguidor de Jesús permanece en el mundo pero no es del mundo, no se
deja llevar por los placeres y seducciones de este mundo
Un verdadero
discípulo se entremezcla entre la multitud, aparentemente es uno más pero hay
muchas cosas que le diferencian
Un verdadero
discípulo tiene a Dios primero y eso hace que esté y viva en el mundo de forma
distinta a como vive la mayoría
Un verdadero
discípulo tiene una forma de ser y de comportarse que no tiene nada que ver con
los criterios del mundo y muchas veces es criticado y cuestionado
Permanecer en el
mundo pero no ser del mundo, no regirse por los criterios del mundo, no dejarse
tentar por las seducciones del mundo…
Se necesitan
personas que estén en el mundo pero no sean del mundo, solo así podremos construir un mundo distinto. ¿Te
apuntas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario