domingo, 6 de junio de 2021

“¿QUÉ VALOR TIENE LO QUE HACEMOS?”

 

Las obras no se miden por sus frutos, por los resultados, por la retribución que generan… Lo que verdaderamente da valor a las obras es el amor con que las realicemos. Da igual si es algo grande o una acción sencilla ¿cuánto amor pongo en ella?


Piensa en todo lo que haces en el día. ¿Por qué lo haces: cumplimiento, obligación, quedar bien, obtener recompensa, tranquilizar tu conciencia, autoestima, llenar tus vacíos…? Preparar la comida o una reunión, leer un libro o dar una conferencia, hacer la compra o participar en la eucaristía, pasear, escuchar a alguien, quedar con un amigo… ¿Qué tan presente estás en lo que haces? ¿Qué tanto te mueve el amor y amas en cada una de tus actividades?

Estar en lo que se está, poner tu atención en eso que tienes en tus manos y te ocupa, tener paciencia, ir al ritmo de la vida, disfrutar y vivir con pasión cada momento, escucharte y atenderte, tratarte con compasión y respeto… Y salir hacia el otro anteponiendo el amor a cualquier otra cosa. Esto supone: respetar su tiempo, atender lo que dice y cómo lo dice, estar presente, ser tolerante, no juzgar…

Nuestro fin, misión, meta… no es hacer grandes cosas sino amar en todo lo que hagamos, aunque esas cosas no sean reconocidas o valoradas por otros, aunque no nos agradezcan por ello.

Amar es permitir a Dios ser Dios, es vivir desde nuestra verdadera identidad


https://youtu.be/VvNJiVwFmAM

No hay comentarios:

Publicar un comentario