lunes, 11 de mayo de 2020

“SOLO HAY UNA PUERTA”


Sólo hay una puerta, solo hay una entrada: Jesús.
Sólo puedo entrar si lo deseo pero no es fácil. Entrar implica:
Asumir…
  • Actitudes: compasión, misericordia, tolerancia, paciencia, solidaridad, austeridad…
  • Una nueva mirada
  • Una nueva manera de relacionarnos con todo/s


Renunciar, dejar, soltar…
  • Mis intereses, “quereres”… mi bienestar, mi comodidad, mi seguridad, “mis cosas”, “mis tesoros”…
  • Esquemas rígidos, lo que creo “mi verdad”, “lo de siempre”
  • Actitudes prepotentes, de manipulación, de humillación…
  • La mirada crítica
  • El egocentrismo


No se trata solo de “yo quiero entrar por esa puerta” porque no es “así no más”. Solo puedo pasar y entrar “si dejo, si suelto, si me abandono y confío”
Mientras carguemos con nuestro “yo”, “nuestras cosas”… será imposible entrar. Necesitamos el don del desprendimiento y el de la compasión ante la pobreza y angustia de los otros.
Mientras sigamos amarrados y esclavos de nosotros, seguiremos afuera. Solo podremos entrar si dejamos atrás nuestro “yo”, si dejamos de vivir auto centrados y permitimos que nazca una persona nueva

No hay comentarios:

Publicar un comentario