viernes, 23 de enero de 2015

"DESCANSA EN CADA PASO"


El lunes, en clase de danza libre, la profesora dijo una frase que quedó resonando en mi interior. Nos comentó que hace un año estaba pasando una “mala racha” y en una conversación con la que fue su maestra de danza, ésta le dijo: “descansa en cada paso”. Así es en danza libre… poner todo el peso sobre un lado del cuerpo para que descanse el otro y viceversa… reposar, descansar… para acumular y salir hacia... Así es en la vida… Así es en nuestra fe…

“Descansa en cada paso”, “descansa en cada paso”… a mí me sonó a: “Siempre y en todo momento, en cada paso, descansa en Aquel que te creó, que te sostiene, que te da la vida… que te ama y te lo recuerda cuando acallas tanto ruido externo e interno”. Descansa en el Silencio, descansa en el Amor… descansa en Dios…
 
Y descansar no es otra cosa que descansar: no hacer, no controlar, no manipular, aflojar, abandonarse, confiar… Descansar es ser menos yo para dejarle ser a Él, parar, dejarse sentir, tomar conciencia y experimentar el Amor que me habita y todo lo envuelve

Descansar en cada paso para seguir en movimiento, para salir… Nuestro hacer, nuestro salir hacia el otro tiene que estar enraizado y sustentado en el descanso en Aquel que nos ama. De no ser así, nuestro hacer se convierte en pura actividad movida por nuestro ego insatisfecho y podemos incluso caer en la tentación de sentirnos jueces de aquellos que no obran según nuestros criterios. Nuestro salir hacia el otro tiene que ser fruto de nuestros deseos más profundos que en definitiva son los deseos de Dios y que no son otros que, como decía San Ignacio de Loyola, “en todo amar y servir”. Y no se trata de hacer grandes cosas. Se trata de ser y transmitir ese amor que somos y que se nos regala de manera gratuita en toda circunstancia.

Si se nos recuerda que nos conviene “descansar en cada paso” es porque solos y por nuestras propias fuerzas no podemos hacer mucho. Necesitamos el descanso, necesitamos alimentarnos, necesitamos volver a la Fuente para saciar nuestra sed… y seguir en movimiento

Descansa en cada paso, descansa en el Silencio, descansa en el Amor, descansa en Dios… Siempre y en todo momento, en los días de sol y en los de oscuridad… Siempre y en todo momento descansa… “Quien a Dios tiene nada le falta”

domingo, 18 de enero de 2015

TALLER "APRENDER A ORAR CON LOS SENTIDOS"


Dirigido a tod@s aquell@s que:
  • Tienen dificultades para hacer oración
  • Quieren descubrir otros métodos de hacer oración
  • Desean encontrarse con el Dios de Jesús
 
Inicio: Martes 27 de enero a las 8pm. Salones de la parroquia "María Inmaculada", junto al Ayuntamiento de Logroño
 
Duración: Dos meses
 
Para inscripciones y más información comunicarse con: Gloria Sáenz Blanco (vuelaysefeliz@gmail.com). Formadora de cursos de crecimiento Psico-espiritual en la Diócesis de Calahorra, La Calzada y Logroño)

Taller inspirado en la espiritualidad de San Ignacio de Loyola
 
 

jueves, 15 de enero de 2015

"LOS BRAZOS DE DIOS"; "THE ARMS OF GOD"

Dios se hace hombre y expresa su amor a la humanidad con palabras, gestos, actitudes…
Dios se hace hombre, se hace uno más encarnándose en Jesús, un niño como tantos otros… un niño que no encuentra un lugar para nacer, un niño que nace pobre y entre los pobres, un niño que viene a darse, a entregarse, a abrazar a toda la humanidad
Nos presentan a Jesús recién nacido con los brazos abiertos en actitud de acogida, aceptación… con los brazos dispuestos a abrazarnos en nuestra totalidad: con todo lo que somos y tenemos, con nuestras virtudes y defectos
Dios nace en Jesús y nos ofrece su amor, nos regala su amor
Y Jesús crece, siente, se conmueve, llora, ríe, acoge, perdona, escucha… AMA. Tan humano como tú y como yo… pero Jesús termina en una cruz… termina tan solo como cuando nació, tan pobre como cuando nació… y a la vez libre y despojado de todo
Mira la imagen de Jesús siendo un bebé… recrea tu idea de Jesús niño, joven y adulto…contempla la imagen de Jesús en la cruz…la de Jesús resucitado… Los brazos de Jesús son los brazos del Padre… quien conoce a Jesús conoce al Padre… Brazos abiertos. Brazos que esperan el encuentro con nosotros, así nos lo enseñaba Jesús en la parábola del padre misericordioso… un padre que corre ilusionado a recibir al hijo, le besa, le abraza…

Los brazos de Jesús están abiertos al mundo. Aún en la cruz, Jesús sigue ofreciéndose a toda la humanidad, quiere abrazar a todos sin distinciones, desea que todos vivamos desde el amor… no guarda rencor, no tiene resentimiento… muestra su amor y su misericordia en una oración corta y sencilla: “Padre perdónales porque no saben lo que hacen”

Dejémonos abrazar por Jesús niño, por Jesús joven, por Jesús adulto, por Jesús clavado en la cruz, por Jesús resucitado. Recordemos siempre que sus brazos están siempre abiertos para recibirnos, para acogernos, para consolarnos, para acompañarnos, para llevarnos al encuentro con el Padre

Y que nuestros brazos sean también expresión del amor y de la ternura del Dios de Jesús que vive en nosotros para aquellos con los que compartimos cada día       
Amén                                                                                
 
 
God becomes a man and expresses his love to humanity through words, gestures, attitudes…
God becomes a man; he embodies Jesus, a child like so many others… a child who cannot find a place to be born, a child who is born like the poorest of the poor, a child who comes to give out, to devote himself, to embrace all the humanity.
Jesus is represented as a newborn with his arms open in a welcoming, accepting attitude… with his arms willing to embrace us completely: all we are and all we have, with our virtues and flaws.
God is born in Jesus and offers us his love, he gives us his love.
And Jesus grows up, feels, is moved, cries, laughs, welcomes, forgives, listens… LOVES. As human as all of us… but Jesus ends up on a cross… he ends up as lonely as the moment when he was born, as poor as the moment when he was born… and at the same time stripped of everything.
Look at the image of Jesus when he was a baby… recreate your idea of Jesus as a child, as a youth and as an adult… consider the image of Jesus on the cross… after the resurrection… The arms of Jesus are the arms of the Father… whoever knows Jesus knows the Father…open Arms. Arms which are waiting for an encounter with us, as Jesus taught us in the parable of the prodigal son… a man who runs excited when he welcomes his son, he kisses him, hugs him…
The arms of Jesus are open to the world. Still on the cross, Jesus offers himself to all the humanity, he wants to embrace everyone without distinctions, he wishes all of us live in love… he does not hold a grudge, he feels no resentment… he shows his love and his mercy in a short and easy prayer: “Father, forgive them, for they do not know what they are doing”.
Let us be embraced by Jesus as a child, as a youth and as an adult, by Jesus on the cross, by Jesus after the resurrection. Let us always remember that his arms are always open to welcome us, to comfort us, to accompany us, to guide us to the encounter with the Father.
Let us wish our arms are also an expression of the love and tenderness of the God of Jesus who lives inside us with those people with whom we share every day.
Amen     
 
 

lunes, 12 de enero de 2015

"MORIR... ROMPERME... QUEBRARME..." Loyola 11 de enero de 2015


“Si el grano de trigo no muere en la tierra, es imposible que nazca fruto.

Aquel que da su vida para los demás tendrá siempre al Señor” (Canción de Brotes de Olivo)

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MORIR... ROMPERME... QUEBRARME...

Morir a mis deseos de triunfo, de éxito, de aplausos…

Morir a esperar resultados

Morir a la fama, al prestigio, a ser reconocida


MORIR... ROMPERME... QUEBRARME...

Morir a mis propios deseos

Morir a mis apetencias, a mis quereres
 

MORIR... ROMPERME... QUEBRARME...

Morir para que mis deseos más profundos dancen con los de Dios

Morir a mi yo para dejarle ser a Él
 

MORIR... ROMPERME... QUEBRARME...

Morir para nacer, para crecer, para dar fruto

Morir aquí y ahora, en cada momento
 

MORIR... ROMPERME... QUEBRARME...

Morir para echar raíces, para desplegar alas

Morir para que su obra se haga en mí
 

MORIR... ROMPERME... QUEBRARME...

Morir a querer controlarlo todo, a dirigir la barca

Morir a la desconfianza, al miedo, a la duda
 

MORIR... ROMPERME... QUEBRARME...

Morir a lo que el mundo me ofrece para encontrarle en todo y en todos,

para transparentar su amor
 

MORIR... ROMPERME... QUEBRARME...

Morir hasta que duela

Morir hasta que sienta lo mismo que sintió Jesús

Morir aunque me cueste aceptarlo
 

MORIR... ROMPERME... QUEBRARME...

Morir hasta verme frágil y pequeña

Morir hasta descubrirme amada y sostenida por Él

Morir hasta reconocer que solo Él basta
 

MORIR... ROMPERME... QUEBRARME...

Morir hasta desear refugiarme en sus brazos

Morir hasta descubrir que sin Él nada soy

Morir hasta abandonarme a su voluntad sea cual sea

 
MORIR... ROMPERME... QUEBRARME… QUE ASÍ SEA

miércoles, 7 de enero de 2015

"ESCUCHAD SI TENÉIS OÍDOS PARA OÍR"


UNA MAÑANA DE SILENCIO Y ORACIÓN

PARA ENCONTRARNOS CON JESÚS

Lugar: Parroquia “Santa María de Palacio" el día 17 de enero y parroquia "San José Obrero” el día 24 de enero
Sábado de 10am a 1pm

Inscripciones: Párrocos Carlos o Guzmán. Gloria Sáenz 649-229-575

domingo, 4 de enero de 2015

"ECHAR RAÍCES"

Hay algo que resuena en mi interior desde hace días y es la importancia de echar raíces. Estoy de acuerdo en que es una necesidad del ser humano la de arraigarse para poder desplegar alas y desarrollarse en plenitud. Parece contradictorio: por una parte echar raíces y por otra volar, pero una semilla solo da fruto si se planta.

Cada uno debe encontrar su lugar y para ello es necesario escuchar qué es lo que dice el corazón. Ahí, en lo más profundo de nuestro corazón, es donde habitan los deseos de Dios y donde se encuentran todas las respuestas a nuestros interrogantes.

Si somos sensat@s a nadie se le ocurriría plantar mangos en La Rioja porque florecen y dan fruto en países tropicales. Tampoco pensaríamos en cultivar viñas en una ciudad como San Pedro Sula (Honduras) porque morirían en el intento. Con nosotr@s pasa lo mismo. Según esta regla de tres tendríamos que cuestionarnos: “Nuestra semilla ¿está sembrada en tierra que puede dar fruto?”, “¿se dan las condiciones en esta tierra para que la semilla germine o peligra su crecimiento?”

Estoy totalmente de acuerdo con la necesidad de echar raíces pero siempre y cuando sea en el lugar adecuado para crecer, florecer, dar fruto… ciudad, institución, lugar de trabajo…

Todo esto lo uno con el criterio de discernimiento ignaciano:

-        Nazaret es aquel lugar que ya no te cuestiona, que no te reta, en el que todo está hecho, en el que ya hemos dado todo de sí… Hay que salir de él si no queremos acomodarnos y entrar en la apatía, en la desesperanza… Así como hizo Jesús cuando Nazaret ya le había aportado todo lo que necesitaba para continuar su misión.

-        Jerusalén es aquel lugar que te reta, que te moviliza, que te invita a salir de ti, a darte, a desplegar alas, a vivir en plenitud por y para los demás


Hay situaciones, lugares, espacios, actividades… que se han convertido en rutinarios, que nos adormecen, que nos ahogan, que nos limitan, que no nos permiten ser…

Que cada uno se analice en función de en qué espacios se mueve y qué es lo que hace, cómo lo hace, cuáles son sus motivaciones...

Echemos raíces sí… pero allá donde podamos SER, desarrollar toda nuestra potencialidad y ponerla al servicio de los otros.