viernes, 27 de octubre de 2023

“LA VERDAD DUELE”

 

Solemos decir que “la verdad duele” pero ¡Bendita verdad!.

En más de una ocasión hemos escuchado, de forma directa o indirecta, “verdades” de otras personas que hubiéramos preferido no haber oído nunca. En el momento son como puñales que parece como si se te clavaran en el corazón. Surgen sentimientos de rabia, de culpa, de decepción, de odio… Sin embargo, cuando nos paramos a mirar los hechos objetivamente, caemos en la cuenta de que era lo mejor que nos podía haber pasado. Lo “otro” hubiera sido vivir en una mentira, en un engaño, en la oscuridad, en la ceguera… Escuchar “la verdad” ilumina nuestras sombras, nos abre los ojos a lo que realmente es y no a lo que pensábamos, imaginábamos, esperábamos…

Bendita verdad que nos libera de la confusión. Lo que en un principio parece un mal no es sino la puerta que da paso a la luz, la llave que abre los cerrojos de nuestra esclavitud.

¿Prefieres vivir en la oscuridad, engañado y esclavo, o en la luz y libre?. Ojalá la próxima vez que nos enfrentemos cara a cara con la verdad de alguien, en lugar de renegar y quejarnos, demos gracias por haberse hecho la luz y haber contribuido a nuestra liberación.

domingo, 22 de octubre de 2023

“PERSONAS ELEGANTES”

 

No sé si elegante es el calificativo más acorde para las personas de las que voy a hablar pero es el primero que me surge.

El otro día en un grupo se dio una circunstancia que me hizo calificar a una persona de elegante. No se conocían entre sí pero una de ellas comenzó a hablar de una pérdida sufrida hace un tiempo. Otra de ellas que llevaba en su haber una gran carga a nivel de pérdidas (familiares y personales) no hizo alusión alguna a su situación personal. Con atención escuchó a la que compartió su dolor sin hablar de sus vivencias y experiencia.

Me cuestionó este hecho. Muchas veces creemos que lo que nos pasa es lo peor que le puede pasar a un ser humano. Hablamos y hablamos de ello, sin saber y ni siquiera cuestionarnos qué sucederá en la vida de los otros.

Esta situación me llevó a calificar de “elegante” a la persona que escuchó. Porque escuchar es eso… acompañar, saber ESTAR, no replicar, no interrumpir, no contar mi historia cuando el otro me cuenta sus penas. Y no solo esto, en esa elegancia va inserta la humildad, el salir de sí, el amor…


Nada de mirarnos todo el día el ombligo como si lo que viviéramos fuera la mayor desgracia. Quizás la persona que tenemos enfrente está pasando por una situación que necesita de nuestro consuelo, y tal vez nos haga mejor escucharla que contarle nuestras “lamentos”.   

lunes, 16 de octubre de 2023

“¿POR QUÉ YO?”

 

Cuando veo tanta gente que un día estuvo dentro de la iglesia y ya no vuelve no puedo dejar de preguntarme por qué yo sigo dentro. No tengo la menor duda de haber pasado por situaciones más difíciles y duras que muchos de los que decidieron salirse. Tengo motivos más que suficientes para haberme ido hace tiempo sin embargo sigo ahí. ¿Mérito propio?. Para nada. Únicamente: GRACIA DE DIOS.


En mi afán por encontrar respuesta al ¿por qué yo?. Solo escucho: “Porque te quiero”. “Pero… Si nos quieres a todos… ¿Por qué los otros ya no están? ¿Por qué incluso algunos atacan a la que un día fue su casa?”. Y ahí se hace el silencio.

Es inevitable preguntarse, de la misma forma que es inútil encontrar todas las respuestas a nuestros interrogantes. Todo lo concerniente a Dios es un misterio que debemos acoger y abrazar así como se presenta.

En mi caso, y por lo que me toca, solo me queda dar gracias. No entiendo por qué yo pero GRACIAS.


viernes, 13 de octubre de 2023

“ME CUESTA ENTENDER…”

 

Me llama la atención encontrarme con gente de mi edad verdaderamente triste, incluso a veces con depresión y tratamiento. Me sorprende más cuando se trata de personas creyentes y de rezos.

Me comparten algunos sus historias y los hay que echan de menos un pasado como lo habían soñado, otros sienten frustración ante un cambio de proyecto de vida motivado por situaciones inesperadas, hay quienes sufren ante un futuro incierto, desconocido, pero que de cualquier forma todavía no se ha presentado y quizá nunca llegue.

Pasado que no se puede cambiar. Futuro que todavía podemos construir con esperanza, sueños, confianza. Y mientras tanto, un presente que se nos escapa y que no disfrutamos por distraernos mirando hacia atrás o demasiado adelante.

Los psicólogos recomendarían ubicarse en el presente y aceptar y agradecer lo que se tiene en este momento.

Desde la religión, a mi entender, mi pasado es historia de salvación, Él ha estado presente en mi vida siempre… Me ha sostenido, me ha abrazado, me ha visto caer una y otra vez y siempre me ha levantado. Mi futuro, como el de todos, es incierto pero eso no me quita la paz porque Quien me ha creado y me ha sostenido toda la vida, seguirá estando, rescatándome cuando me pierda, enderezando mi camino cuando me desvíe… Y mi presente es el que tengo. ¿Mejor o peor que el de otros?. No lo sé. Es el mío, es el que me toca y lo más importante es que no estoy sola, motivo más que suficiente para estar agradecida, contenta, y que mi vida siga teniendo sentido.

martes, 10 de octubre de 2023

“ESCOGIÓ LA MEJOR PARTE”

 

El camino lo vamos haciendo por medio de la toma de decisiones. ¡Son tantas las decisiones que tomamos a lo largo del día…!. ¿Acertadas?. ¿Hacia dónde nos llevan?. ¿Qué buscamos en cada una de ellas?. ¿Realmente nos llenan de paz y nos dan vida?.

Es una gran responsabilidad con nosotros y con los otros porque podemos dirigirnos/los a la plenitud  o al abismo.

María escogió la mejor parte: El silencio sobre el ruido, el callar sobre el hablar, la paz sobre la inquietud, el saber estar sobre el ajetreo de la cotidianidad, el descentramiento sobre el girar sobre sí misma y sus cosas, el…

Marta buscaba que le miraran con su hacer y obras, deseaba lucirse y tener éxito, anhelaba aplausos y piropos…

María tan solo buscaba la mirada de Jesús, sin pretender otra cosa que vivir desde Él, con Él y para Él.


Somos libres para escoger, libres para ser espectadores y permanecer sentados o para caminar y levantarnos tras cada caída, libres para optar por lo que da vida o lo que nos esclaviza, libres para alejarnos o volver a casa, libres para… Somos libres pero no ignorantes, ya sabemos cuál es la mejor parte, la responsabilidad del camino que vamos haciendo es únicamente nuestra.

domingo, 8 de octubre de 2023

“¿DE QUÉ DEPENDE LA FELICIDAD?”


Hay quien es feliz cuando está en un lugar concreto, o con determinadas personas, o teniendo…, o gozando de buena salud, o trabajando en…, o disfrutando de…, o tan solo por el hecho de tener cubiertas sus necesidades básicas.

¿Qué sucede si cambias de lugar, o desaparecen de tu lado esas personas queridas, o pierdes aquello que poseías, o acontecen situaciones adversas, o te enfermas, o…?

Si la felicidad está supeditada a lo exterior, a lo material,… a lo pasajero o perecedero… temeremos perderlo y sufriremos cuando no lo tengamos. Sonreiremos y presumiremos cuando todo vaya bien, y la tristeza tocará nuestra puerta cuando las circunstancias no se den como esperabas.

¿Por qué condicionar nuestra felicidad a lo que tiene su fin?. ¿Acaso el saber Quién nos acompaña no es motivo y fuente de toda felicidad?. Solo de esta forma podremos tener paz y ser felices con independencia de dónde estemos, de lo que tengamos, de quienes nos rodeen. ¿Qué importancia tiene el lugar, lo que hagamos, el con quién estemos, el éxito o el fracaso, la salud o la enfermedad, el… si sabemos Quién nos tiene en sus manos, nos ama, y nos acompaña?. “Estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo”.


viernes, 6 de octubre de 2023

“LO MÁS IMPORTANTE DEL DÍA”

 

“Lo más importante para mí en el día es la celebración de la Eucaristía, es más, hay días que es lo único importante” – esto me compartía un sacerdote esta mañana. Y de ahí me comenzó a hablar de todo lo que entraña la Eucaristía y el desconocimiento que hay sobre ella.


Este hombre ya encontró el tesoro y lo demás no tiene valor para él, si no es vivido desde lo que él celebra cada día. ¡Qué dicha!. ¡Qué bendición!

Mientras muchos ni la consideran como parte de sus vidas, hay quien la vive como una obligación, o compromiso, o cumplimiento, o medio para alcanzar… Los menos llegan a descubrir que ahí se encuentra lo necesario para seguir caminando, enfrentando las dificultades y contrariedades del día a día… que ahí se encuentra el agua que verdaderamente calma la sed.

Hay quien critica a los que van a misa porque les conocen sus defectos. En realidad no necesitan de médico los sanos sino los enfermos. Seguramente muchos de los que vamos nos sabemos pecadores y acudimos sin otra pretensión que compartir un rato con el Señor.

Como este sacerdote con el que dialogaba, tampoco entiendo mi vida sin la eucaristía diaria. No sé por qué derroteros anduviera sin ese alimento constante. Por supuesto que caigo. Claro que me he desviado más de una vez y si no es por la gracia de Dios que me rescató… ¡A saber en qué o dónde estaría ahora!. Con todo, me quedo corta dando gracias por todo lo que el Señor me da y hace en mí.

Qué pesar y qué dolor que haya quien no valore tan gran regalo, quien desconoce todo lo que se esconde un una eucaristía, quien se queda solo en la belleza o simplicidad del templo, en si es amena la homilía o un “peñazo”, en si dura mucho o poco la celebración, en los “modelitos” de los otros o en sacar faltas a los que sirven.

Estamos un poco “desnortados”, la brújula nos está fallando y señalando otros tesoros inconsistentes y perecederos. Pidamos al Señor la gracia de encontrarle porque sólo desde Él puede tener sentido nuestra vida.