sábado, 27 de julio de 2019

"FIJOS LOS OJOS EN JESÚS"


¡Qué fácil es descentrarse! ¡Cuántas cosas nos pueden hacer perder el horizonte!
Deseamos tener fijos los ojos en Jesús pero hay infinidad de interferencias a lo largo del día, externas e internas

Las preocupaciones, las dudas, los problemas, las cosas materiales, la vanidad, el éxito, la fama, el qué dirán, la moda, los aplausos, el aparentar lo que no soy ni tengo, la vanagloria, el consumismo, la tecnología, el dinero, la diversión… consiguen descentrarnos y desviarnos… Caminamos errantes y perdidos. Y nos hacemos esclavos de todo aquello que, lejos de hacernos felices y llenarnos, nos pone en contacto con nuestra pobreza y miseria


Nada ni nadie podrá separarnos del amor de Dios. Él se da siempre, es cierto, pero nosotr@s nos “despistamos” en y/o con otras cosas que ponemos en primer lugar como si nuestra vida o nuestra felicidad dependiera de “eso”. Hasta en las cosas más santas, como puede ser un compromiso en la iglesia o social, podemos mirarnos en vez de mirar a Jesús

Es importante caer en la cuenta de esta realidad para volver a fijar nuestra mirada en Jesús, una y otra vez y sin desfallecer.

martes, 9 de julio de 2019

"UNA DE TANTAS LECCIONES DE VIDA"


Hoy una señora que vive en el bordo me dio una lección de vida. Dudo que pueda leer y escribir. Madre de tres niñas, la menor de 4 años y diagnosticada hace un día de autismo. No acepta la enfermedad de la niña y dice que durante mucho tiempo, viendo que la niña no evolucionaba como los demás niños de su edad, le ha preguntado a Dios: “¿Por qué a mí?”
Traté de hacerle ver que Dios buscó una madre para esa niña y entre todas… la escogió a ella para que la cuide, la proteja, y le de todo el amor que necesita

Élla insistía en que Dios iba a sanar a la niña, que algún día la niña iba a hablar y a ser misionera. Yo le reiteré la importancia de amarla y aceptarla así como es

Nada calmaba su desazón, su nerviosismo, su tristeza… se movía de un lado para otro en la silla, apretaba los puños, buscaba con la mirada algo que calmara su desasosiego, me agarró las manos… y por fin vio un cuadro con el Niño Jesús en los brazos de María... su mirada se quedó clavada en la imagen… fue lo que calmó su angustia

En ese rato que permaneció agarrada a mí mientras observaba el cuadro, me di por vencida… y tras un rato en silencio le dije: “¿Sabe una cosa?”. Me miró fijamente y continué. “Usted tiene una fe muy grande y la fe hace milagros. Siga confiando en el Señor pero eso sí… tenga paciencia… por mientras, ame a esa niña y ayúdela todo lo que pueda”. Solo pudo decir “Amén” y sonrió

A veces creo que tengo recetas y que tienen que aplicarlas en su vida para que les vaya bien…. Otras veces estoy más preocupada por la teoría que por las personas… Hoy aprendí dos cosas importantes:
  • La fe todo lo puede y especialmente la fe la gente sencilla. Es algo que en teoría sabía pero hoy me convencí de ello
  • Aún sufriendo el mismo problema, cada persona tiene necesidades diferentes. Y hay que atender a lo que cada una necesita.

Esta mujer necesitaba un rayo de esperanza. Gracias a Dios pude llegar a comprenderlo
Esta mujer necesitaba alguien que le dijera “Siga confiando, Dios todo lo puede, cuenta con usted… le acompaño con mi oración”
Lo demás ya se irá trabajando pero hoy ésta era su necesidad más inmediata y a la que había que responder para poder calmar su ansiedad

¡Cuánto por aprender todavía…!


miércoles, 3 de julio de 2019

"SALIR DE MI PROPIO AMOR, QUERER E INTERÉS"


En todo ser humano se da un continuo conflicto entre:
… nuestros propios deseos, la búsqueda de aprobación, aceptación, valoración… y el sentirnos uno con los otros
… buscar mi propio amor, querer e interés o el amor, querer e interés de Dios
… vivir centrado en mí y vivir teniendo a Dios como mi centro
... ser agua, luz… o ser el cauce, transparentar esa luz

Difícil, por no decir imposible, vivir en libertad, plena y dichosamente desde nuestro yo…
  • difícil porque me vivo como una unidad o un ser separado del resto
  • difícil porque veo a los demás como actores de un mismo teatro en el que busco la manera de subsistir e incluso sobresalir
  • difícil porque siento a los otros como amenazas o personajes a los que puedo manipular para conseguir mis fines


Sólo si me vivo uno con todo, si salgo de mí, si me descentro… podré dejarle ser, hacer… podré hacer su voluntad
No es tanto el: “Señor ¿qué puedo hacer por ti?”… sino “Señor, ¿qué te permito hacer en mí?”

Acciones muy santas tienen mucho de búsqueda personal y poco de respuesta a la voluntad del Ser Supremo, poco de respuesta a un llamado acogido y atendido en la profundidad del silencio interior.

¿Me busco o le busco? Solo estaré poniendo los medios para buscarle en la medida que salga de mi propio amor, querer e interés