domingo, 29 de diciembre de 2019

"JESÚS SIGUE ACERCÁNDOSE..."


Jesús sigue acercándose a toda persona para tocar su vida y transformarla.

José y María llegan con el Niño al templo… y hoy Jesús sigue acercándose para encontrarse con cada uno de nosotros

Ana, una mujer viuda y de edad avanzada, le reconoce. ¡Qué sensibilidad la suya!. Imagino el templo lleno de gente y es Ana, una mujer excluida socialmente por su sexo, estado civil y edad, quien logra ver en ese Niño al Salvador, a Dios mismo encarnado.

Las falsas ideas que tenemos de Dios nos impiden descubrirle en nuestra vida, tal y como pasó entonces. Esperamos la presencia y actuación de un “dios” que premia o castiga, que va a compensar nuestros esfuerzos, resolver nuestros problemas o solucionar nuestra situación económica o laboral… un “dios” que nos va a proporcionar fama, nos va a hacer poderosos o dar larga vida… Queremos encasillar a Dios en nuestro pobre y limitado conocimiento y entendimiento y… Él siempre es más.

“Él se rebela a la gente sencilla”… ya lo dijo Jesús. Nos perdemos en la carrera por el saber, por el poder, por el tener… pero Él no se cansa de salir a nuestro encuentro, de acercarse a cada uno para tocar nuestra vida y transformarla


Haznos sencillos como Ana la profetisa y tantos otros que lograron descubrirte en lo pobre, en lo insignificante, en lo común, en lo humano, en lo pequeño, en lo frágil…
Porque anhelamos ese encuentro que transforme nuestras vidas
Porque necesitamos ese encuentro para sentirnos y tratarnos como hermanos
Porque solo ese encuentro va a llenarnos y dar sentido pleno a nuestra existencia

sábado, 28 de diciembre de 2019

"¿A QUÉ ESTRELLA SIGO?"


Los pastores y los Reyes llegaron hasta Jesús guiados por una estrella. Y yo, dos mil años después… ¿A qué estrella sigo? ¿Qué o quien ilumina y guía mis pasos? ¿Qué me mueve a la hora de hacer?

¿Qué medios, qué personas, me llevan y guían al encuentro con el Señor? ¿Qué o quiénes me desvían e incitan a ir por caminos distintos?
¿Qué o a quién busco en mi vida? Los pastores y Reyes fueron al encuentro con un Dios “fuera de lo normal”… un Dios pobre, frágil…. ¿Realmente voy al encuentro de un Dios así?

Este Dios que se abaja y se encarna en lo más insignificante, me ofrece una vida plena y dichosa que puedo tener si renuncio a todo lo que el mundo me ofrece (placer, diversión, seguridad, consumo, poder, fama…). Para que el Dios de Jesús encarnado en lo sencillo, en lo débil, en lo pobre… pueda encontrar posada en mí y ser en mí, tengo que vaciarme de todo lo que me esclaviza

Hagamos un alto en nuestras vidas, preguntémonos a qué estrella seguimos. Abramos los ojos… el corazón… seamos valientes… ¿Qué tememos perder cuando lo podemos tener Todo?

Dejémonos guiar por la estrella y así podremos encontrarnos con Él, darle posada en nuestras vidas, y celebrar cada día “Que es Navidad”.

miércoles, 25 de diciembre de 2019

"UN NIÑO HA NACIDO"


Un Niño ha nacido y éste no es un niño cualquiera. Recordamos y revivimos el nacimiento de Jesús y otra vez se nos invita a acogerle en nuestros corazones y  en nuestras vidas.

Abrumados y obnubilados por las comidas, los regalos, las luces de colores, los adornos, los turrones o tamales, la imagen, el qué dirán, el aparentar, el no ser menos que…, las prisas… Aturdidos por todo esto y otras más cosas, podemos pasar por alto el gran acontecimiento motivo de celebración. Se nos recuerda año tras año que Él quiere nacer en nosotros pero estamos demasiados ocupados y distraídos para hacerle espacio y tiempo.

Hay quienes viven con tristeza, enojo o melancolía estos días. Un ser querido que no está, discusiones familiares, agobios por las compras, el trajín de las comidas… y se vuelven a escuchar comentarios del tipo: “Ya tengo ganas de que pasen estos días”

Si logramos “pasar” de eso que nos esclaviza y le damos posada, no nos faltará la paz y la alegría profunda en medio del caos externo que busca abrumarnos y despistarnos

No perdamos de vista lo que realmente se celebra. No convirtamos este gran acontecimiento en una fiesta social donde lo material y lo externo ocupan el primer lugar
Que todos los días podamos celebrar la Navidad dando posada en nuestro corazón a quien desea encontrarse con nosotros

jueves, 19 de diciembre de 2019

"¿QUÉ AGUA SACIA MI SED?"


Hoy en día hombres y mujeres, pobres y ricos, buscamos incansablemente esa agua con la que poder calmar su sed… y no la encontramos porque buscamos en lugares equivocados. Andamos extraviados, perdidos, sin rumbo… Todos tenemos ese vacío que muchos exteriorizan también sentirlo… y nuestro afán es llenarlo no siempre con éxito

Él es el agua que sacia pero ¡qué pocos le buscamos!  Él es el único capaz de saciar nuestra sed, nuestro vacío, nuestro deseo de ser uno con Él… ¿Lo quiero? ¿Por qué no lo pido y pongo los medios para que se produzca ese encuentro de dos realidades que en el fondo es una sola?. No puedo limitarme a pedir pero tampoco quedarme solo en forzar y creer que depende únicamente de mi voluntad porque no conseguiré nada

De mi parte está poner los medios para que se produzca ese encuentro profundo que mueva mi corazón… de su parte llenarme de esa agua que sacia y puede dar  la auténtica y verdadera plenitud a mi existencia

¿Dónde busco esa agua? ¿Qué medios puedo poner para encontrarme con Él y llenarme de Él? ¿Qué puedo hacer para acercar esa agua a otros que están sedientos?


domingo, 15 de diciembre de 2019

"URGE QUE JUNTOS CONSTRUYAMOS EL REINO"


En una sociedad y un mundo cada vez más convulsionado por el egoísmo y los intereses personales, urge  rescatar los valores de Jesús para poder ser constructores del Reino.
Guerras, corrupción, narcotráfico, asesinatos… son algunas de las consecuencias del miedo humano. Vemos a los otros como rivales, como enemigos, como amenazas para nuestra vida y lo que poseemos, y eso nos lleva a mantenernos a distancia de los otros, huir o incluso atacar y dañar


La gente no se saluda al cruzarse, pocos ceden el asiento, se pierde la paz a la mínima…
Hay vecinos que se quejan por el mínimo ruido y a otros “les vale” el molestar a quienes conviven al lado, no importan los problemas de los otros porque bastante tenemos con los nuestros…. Atropellos a la humanidad, pérdida de respeto y educación, ausencia de compasión hacia el necesitado… Y así poco a poco nos vamos alejando de nuestra esencia, del propósito que Dios tiene para nuestra vida

Y es que hemos sido creados por el mismo Dios, somos hermanos y… ¡qué tristeza de familia! ¡Qué lejos estamos de vivir relaciones fraternas!. “El dolor del otro no es mi dolor”. “El problema del otro no es mi problema”. “A mí que ni me digan o ni me toquen porque van a saber quién soy yo”...

¿Qué estamos haciendo de este mundo? ¿Qué sociedad vamos a dejar a las generaciones futuras? Todos somos responsables. ¿Qué actitudes y sentimientos quiero tener, que actuaciones voy a llevar a cabo? Preparemos el camino al Señor, démosle posada en nuestro corazón. Urge que juntos construyamos el Reino. Que esta Navidad nuestra alegría sea al menos desear parecernos más a Jesús para vivir como hermanos y construir juntos un mundo nuevo donde reinen la paz, la solidaridad, el amor, la compasión, la misericordia… Que así sea.

viernes, 13 de diciembre de 2019

"EL PADRE NO QUIERE QUE SE PIERDA NINGUNO"


Se va a buscar a la oveja perdida y deja las 99… No nos deja por imposibles, la salvación es para todos… El mensaje de Jesús, su consuelo, su misericordia, su amor, sus  bendiciones, su acogida, su respeto, su delicadeza, su ternura… son para todos

¡Cuánto nos falta para parecernos a ese Jesús al que tanto admiramos!. Nosotros que somos tan débiles y frágiles para condenar y juzgar a los otros, para poner zancadillas y hacer daño al que no nos mira bien o no responde a nuestras expectativas… ¡Cuánta misericordia y caridad nos falta para nuestro prójimo!. No te dejamos ser en nosotros y nos dejamos llevar  por nuestra humanidad que desea el mal, que es vengativa, egoísta, soberbia, orgullosa, vanidosa…

¡Qué pequeños somos! ¡Qué pequeños podemos llegar a sentirnos en el proceso de crecimiento, de búsqueda, de parecernos más a Ti! Y es que cuanto más creemos que nos acercamos… más lejos nos sentimos. Pero sabes cómo salir a nuestro encuentro y consigues volver a ubicarnos cuando nos extraviamos… tocas nuestra miseria y, en ese “tocar fondo”, reconocemos tu gracia y tu grandeza. Y es que sin Ti y sin lo que haces en nosotros… no somos nada

Es puro don el parecernos a Ti… ¿Lo deseo? ¿Lo quiero? ¿No estoy ya cansado de mí… de pensamientos negativos, de deseos contrarios a tu voluntad, de vida sencilla y fácil, de buscarme, de vivir superficialmente, de ser esclavo de los otros o de las cosas, de…? Haz tu obra en nosotros porque solo así nuestra vida será plena y dichosa.

jueves, 12 de diciembre de 2019

"¿QUIÉN MUEVE TU VIDA?"


El otro día quemé el secador de pelo. Todos los aparatos que tenemos en casa, tienen un tiempo cada vez más corto de vida. Al mercado le interesa que los usemos y los botemos, cuanto más rápido mejor, para consumir más y más

El secador, el televisor, el radio, el tostador, el microondas… todos necesitan ser conectados para tener vida. Cuando nos cortan la energía tenemos que esperar, por mientras no sirven para nada

¿Has reparado en la diferencia entre nuestro cuerpo y el de las máquinas? Tenemos una batería, que es el corazón, el día que se pare hasta ahí habremos llegado. Pero ¿A dónde o a qué nos conectamos para seguir funcionando? ¿Qué o quién nos da la vida? ¿Quién mora en mí? ¿Quién trabaja en mí? ¿Quién me sostiene? Haya o no energía… sea verano o invierno… tengamos o no salud… estemos despiertos o dormidos… nuestro motor, al que llamamos corazón, sigue trabajando. ¿No es acaso un milagro? ¿Cómo explica esto alguien que no cree?

La vida en sí es un milagro que ni la razón ni la ciencia pueden explicar. ¿Soy consciente del Dios que me habita y me permite ser? ¿Llegar a los 15, 30, 50 o 75 años depende de que lo merezca o es un don? ¿Lo agradezco? ¿Estoy cumpliendo con mi misión o soy un simple espectador? ¿Estoy funcionando al cien o solo en un pequeño porcentaje de mis posibilidades? 

Mi secador de pelo se quemó después de un tiempo de cumplir su función… Y yo… ¿estoy cumpliendo mi misión? La vida es para darla, entregarla… de no ser así no habrá llegado a su plenitud. La decisión es personal.   

martes, 10 de diciembre de 2019

"ROMPECABEZAS"



Siempre inspira platicar con la gente mayor porque gozan de la sabiduría de los años y dan luces para seguir caminando. Quiero hoy regalarte algo que me compartió el otro día un buen amigo.

Cada uno somos una pieza del rompecabezas. Y digo “del” porque solo hay un rompecabezas. Cada pieza tiene su lugar y su función. Desgraciadamente hay veces que no nos conformamos con ser “esa” pieza y deseamos ser otra, estar en otro lugar… En otras ocasiones son otros los que tratan de que no desempeñemos nuestra tarea, o nos incitan a ubicarnos en otra posición, o nos critican, incomodan, no valoran e incluso ponen impedimentos porque, en el fondo, desearían ser la pieza que somos

Y tú… ¿Qué pieza eres? ¿Cuál es tu lugar en el rompecabezas que juntos tenemos que armar? Si cada uno se ocupase de “ser” esa pieza que le ha tocado ser y de hacer lo que tiene que hacer… ¡qué distinto sería todo! Entonces sí que construiríamos el Reino de Dios.
Desgraciadamente no es así… manipulamos o nos manipulan, tratamos de que otros no se ubiquen en su lugar o lo intentan con nosotros, nos vemos como rivales en vez de vernos todos necesarios en este proyecto común

El Padre no quiere que se pierda ni una sola de estas piezas. Además de preocuparnos por “ser” esa pieza que nos toca ser, deberíamos ayudar a los otros a “ser” esas piezas que les toca ser. Éste es el deseo del Padre. Esta es la actitud del Hijo. ¿Cuál es mi misión?

viernes, 6 de diciembre de 2019

"¿QUÉ HAGO CON MI VIDA AHORA?"



Se me ha regalado la vida, solo una vida. No puedo perder el tiempo, es demasiado corta, los años pasan rápido. Puedo escoger entre tres opciones:
1.- Me busco y busco todo aquello que pueda aportarme felicidad tal y como el mundo y la sociedad me quiere hacer creer: títulos, un buen trabajo, una casa con todas las comodidades, diversión, placer, tener cada vez más, ser reconocido, ser popular, ser admirado… Cuando llegue mi final y mire para atrás, tal vez con suerte caiga en la cuenta de lo perdido que anduve y sentiré: tristeza al pensar que nada de todo eso podré llevarme… a la vez que un gran vacío en mi corazón


2.- Seguir a Jesús pero sin entregar mi vida por completo porque hay “cosas” a las que no quiero renunciar. Puede autojustificarme, de todas formas, “tampoco es malo tener algún apego, alguna adicción o darse de vez en cuando un gusto, si lo contraresto con ir a misa y tener algún compromiso personal y/o social”. Lo que hago así es tratar de mantener la conciencia tranquila pero me estoy engañando porque en el fondo sirvo a dos señores, o a más.
Si sientes una vocecita en tu interior que te deja intranquilo, ponle atención

3.- La vida es para darla al cien, sin reservas, sin peros, sin excusas, sin justificaciones. “El que pierda su vida por mí, se salvará”. Acá solo cabe el entregar la vida… ya no hay apegos, “yo”… Esto es lo único que puede llenar nuestro pobre corazón. Y digo “pobre” porque es tan vulnerable a los enredos y seducciones de este mundo que solo con nuestro deseo de entregar la vida no es suficiente. Necesitamos poner los medios y pedir la gracia de Dios para que nuestro corazón se transforme en un corazón de carne como el de Cristo. Un corazón capaz de vivir, estar, sentir y actuar como Él lo hizo

La elección es personal pero la decisión no puede esperar, mañana puede ser muy tarde.