miércoles, 28 de julio de 2021

“EL ENCUENTRO LO CAMBIA TODO”

 

Lo que verdaderamente transforma es el encuentro. Quien encuentra un tesoro en el campo, o una perla fina de gran valor, es capaz de vender todo lo que tiene porque ha encontrado algo grande.

“Venderlo todo” solo es posible y no cuesta cuando se ha producido el encuentro

“Venderlo todo” por imposición, por resignación, por miedo, a la fuerza, como una condición para ser amados o para el seguimiento a Cristo… es consecuencia de una falsa idea de Dios, crea sentimientos de impotencia, frustración, culpa…

Mientras no hay encuentro no hay transformación. Cualquier acción estará motivada por el ego, por creencias irracionales, requerirá mucho trabajo, energía… llegará a cansar e incluso a quemar a la persona.

Se puede creer en Dios, hacer muchas cosas santas, rezar horas y horas, cumplir los mandamientos… pero no haberse producido el encuentro. Por esto las resistencias, la dificultad y la negativa a venderlo todo. Somos humanos ¿quién se va a arriesgar a dejarlo todo sin haber encontrado algo de más valor?. Eso le pasó al joven rico y sigue sucediendo. Era muy buena gente pero no fue capaz de soltar y no sin razón… el encuentro con Jesús fue muy superficial y no transformó su corazón. ¿Cómo son nuestros encuentros con Él? ¿Va cambiando en algo nuestra vida?

Hay quienes han tenido la dicha de encontrar sin buscar pero no dejemos todo a Dios y pongamos los medios. Continuemos buscando porque el tesoro y la perla esperan ser hallados.

https://youtu.be/R1H0qxe3IrM

lunes, 26 de julio de 2021

“… EN CLAVE DE BUENA NOTICIA”

Jesús a través del Evangelio nos consuela, aviva nuestra esperanza, aumenta nuestra fe, nos muestra su amor…  Cualquier otra interpretación que hagamos o que escuchemos y que nos deje con cierto malestar, angustia, miedo o preocupación, no está hecha en la clave de entenderlo como Buena Noticia. De ahí que muchos eviten la oración, las Eucaristías… “Si me van a hablar de pecado, de llanto y rechinar de dientes, de condenación, infierno o me van a señalar con el dedo, o a echarme más peso del que cargo en la mochila, mejor me quedo como estoy que bastantes problemas tengo”.

Un “dios” que exige, un “dios” que elimina a los que no dan fruto, que va a condenar al infierno a quienes… no es Buena Noticia, somete, esclaviza, asfixia. No es el Dios de Jesús. El Dios de Jesús siempre es Buena Noticia y desde esa clave podemos y debemos acercarnos, contemplarlo, escucharlo

https://youtu.be/D3zBzPoh_YE


La vid y los sarmientos, el trigo y la cizaña… Si hacemos una lectura literal, y nos identificamos con el sarmiento que no da fruto o la cizaña que crece junto al trigo, aparecerán en nosotros seguramente la tristeza, la frustración, la culpa, la impotencia… ¡Qué diferente cuando se lee en clave de Buena Noticia! La Buena Noticia de que el sarmiento todavía está unido a la vid, que puede dar fruto en la medida que permanezca unido a ella, que la vid ama a sus sarmientos y les provee, que el fruto no depende del esfuerzo personal sino de la vid… Y en la parábola del trigo y la cizaña ¿Cuál es la Buena Noticia? A pesar de que la cizaña crece junto al trigo, y las raíces de ambos se enredan, no lo ahoga, sigue su ritmo de evolución. Sabe que no tiene que luchar contra la cizaña pues eso supone tiempo, esfuerzo, pérdida de energía y la propia muerte. Tiene que centrarse en ser trigo y mantener la esperanza porque un día se verá al fin libre de la cizaña. Y ese día puede ser cualquier día. Cuando la persona puede decir como San Pablo: “Ya no soy yo sino que es Cristo quien vive en mí”, es porque ya no hay cizaña en su vida, es porque Él es el centro, el origen y el fin de todo lo que dice, hace…



El Evangelio siempre es Buena Noticia, si no lo sientes y lo vives así, si no te acercas o procuras evitarlo por miedo, revisa tus interpretaciones o tus ideas acerca de Dios. A través del Evangelio, de Jesús, puedes conocer como es realmente el Padre y como te expresa su amor


sábado, 24 de julio de 2021

“PERMANECER A PESAR DE…”

 

¡Cómo cuesta permanecer, insertos como estamos, en la cultura del usar y tirar, de lo temporal…!

¡Cómo cuesta permanecer en el matrimonio, en un compromiso, en un trabajo, en una relación de amistad…!

¡Cómo cuesta permanecer fiel a unos valores, a unos principios, a unas creencias…!


https://youtu.be/lePFAM2R8Qg

El Señor nos habla también de permanecer en Él, unidos a Él, con Él… de forma que todo lo que digamos, hagamos y vivamos tenga su origen y fin en Él. No es una imposición, no es una condición para amarnos… es un deseo profundo, es una invitación a la plenitud, a la libertad, a vivir de manera diferente y ser feliz.

En esta propuesta a permanecer en Él, te está diciendo que te quiere tal y como eres. No pone su atención en si el sarmiento está estropeado, casi seco, herido, algo roto… Su atención se enfoca en el amor por su sarmiento. Y es que la persona, y su amor por ella, está por encima de sus faltas, pecados, flaquezas, compulsiones, miedos… Y en cuanto a dar fruto: Es capaz de dar fruto de cualquier sarmiento siempre que reconozca su dependencia y necesidad de Él, su pequeñez y su miseria, y a la vez desee permanecer unido a Él.

El sarmiento tiene que enfocarse en permanecer unido a la vid. El fruto es obra de la gracia: “Sin mí no podéis hacer nada”. El sarmiento, por sí solo, por su esfuerzo y aunque tenga muy buenas intenciones, no logrará fruto alguno.

Permanecer unidos a la vid no es pensar en la vid sino ser uno con ella, es anteponer el amor a todo lo demás

Permanecer por encima de las críticas de otros, de no ser valorados o reconocidos, de humillaciones, de miedos, de dudas, de fracasos, de errores…

Permanecer a pesar de… hasta el final.

jueves, 22 de julio de 2021

“QUE TRIUNFE LA VIRTUD SOBRE LA NECESIDAD”

 

¿Qué es lo que te motiva a hacer lo que haces? ¿Qué buscas o que deseas lograr con tus acciones?

Actividades, decisiones, compromisos, relaciones… pueden estar impulsados por una búsqueda de sí o la necesidad de satisfacer determinadas carencias.

San Ignacio habla de ordenar las afecciones porque en todo aquello bueno a lo que se afecta nuestro corazón hay una parte de virtud y otra de necesidad, una parte de generosidad y otra de egoísmo.



Las afecciones son buenas en sí (compromiso en la iglesia, profesión, vocación, una amistad, estudiar, defender una causa justa…) pero se desordenan cuando lo que prima es el propio interés, querer, beneficio… cuando cubrir las necesidades tiene más peso que desarrollar las virtudes. No se trata de eliminar las afecciones sino de purificar la intención. Volver una y otra vez a centrar nuestra mirada en la virtud y permanecer, mantenernos aunque los planes no salgan como esperamos, o las personas no respondan a nuestros deseos, o no se den los frutos buscados


https://youtu.be/0lAEDGzL66U

Casi siempre hay necesidades ocultas, de ahí la importancia de conocerse y de ser sincero con uno mismo. Si no reconozco mis intereses particulares, en la medida que me critiquen, o no me tengan en cuenta, o no me reconozcan… me voy a frustrar y seguramente abandonaré. Una afección que era buena y que me llevaba a darme, a colaborar en bien de otros… se acaba así desordenando porque me convertí en el centro perdiendo de vista el horizonte, la virtud, la intención recta, el fin para el que he sido creado (amar y servir)

Mi entrega a la oración también puede desordenarse. Definitivamente es una afección y buena, pero se desordena cuando persigo satisfacer mis intereses particulares y me convierto en el centro, cuando la vivo como imposición o fastidio. Si la vivo como pérdida de tiempo, o siento que mis peticiones no son siempre respondidas… por mucho que sea una afección: no me será difícil descuidarla, no darle la importancia suficiente en mi vida e incluso abandonarla porque habré antepuesto mis intereses particulares al verdadero fin

María Magdalena fue a buscar a Jesús al sepulcro. Le movió el amor. Priorizó el amar, el darse, sobre su necesidad de sentirse querida, de consuelo, de encerrarse, de huir de todo aquello que le recordara a Él… La sorpresa fue que saliendo de sí, olvidándose de ella misma y dejándose llevar por el amor, fue como le pudo encontrar. Antepuso la virtud a sus múltiples necesidades… y encontró lo que calmaría su sed

¿Le buscamos o nos buscamos?

¿Cómo encontrarle si nuestras intenciones, acciones y operaciones están orientadas a satisfacer nuestras necesidades y quereres?

Conocernos, purificar la intención… Solo se puede permanecer y ser fiel si se hace del amor el centro, el origen y el fin, de todo lo que vivimos.

miércoles, 21 de julio de 2021

“LA ROSA INSATISFECHA”

 

Érase una vez una rosa que tenía miedo de presentarse ante su Creador porque estaba convencida de que le pediría ser orquídea. Es por esto por lo que consciente, o tal vez inconscientemente, se exigía ser orquídea. Sus intentos frustrados lo único que conseguían era que permaneciera en un estado de continua insatisfacción.

Nuestra querida rosa no solo estaba descontenta con su fracaso sino que hacía partícipes de su malestar a las otras flores del bosque exigiéndoles ser como ella: una bella rosa. “No puedo ser orquídea pero te exijo ser rosa a ti que eres una campanilla, y a ti que eres una azucena, y a ti que eres un geranio, y a ti que eres…”. Se esforzaba mucho por cumplir y agradar a las demás, no tanto por el mero hecho de darse sino esperando la misma respuesta cuando se viera en necesidad. Esto solo le trajo siempre amargura, frustración, decepción, enojo y tristeza porque la campanilla, la azucena, el geranio y las otras flores continuaban siendo ellas mismas.

¿Acaso una rosa, por más que se empeñe, llegará a ser orquídea?

¿Acaso una rosa puede lograr que otras flores sean como ella?

¿Acaso cada flor no ha sido creada para ser lo que es?

¿Por qué esta bella rosa no se centra en su Creador y se enfoca en lo que es y ha venido a ser, en lugar de exigirse ser lo que no es o esperar que otras flores sean como ella?

Nuestra querida rosa alcanzará la plenitud cuando reconozca quién es, cuando se ame tal cual es (aún con espinas y todo), cuando se enfoque en ser lo que es y cuando acepte el bello jardín de múltiples colores en el que está inserta y descubra la riqueza y particularidad de cada flor

domingo, 18 de julio de 2021

“TE ESTABA ESPERANDO”

 

¡Qué bonito suena cuando alguien te dice algo así!. Fue la respuesta de una amiga a la que felicité el otro día en la festividad de la Virgen del Carmen. Me hizo sonreír la frase y no era para menos. ¡Qué alegría se siente cuando sabes que alguien te estaba esperando! porque te das cuenta de que eres importante para esa persona, que estaba pensando en ti, que tu vida es valiosa para ella y te considera especial.


Si alguna vez alguien te ha dicho: “¡Te estaba esperando!”, sabrás de lo que estoy hablando. Y también estoy segura de que cuidarás mucho tus citas y encuentros procurando estar antes que la otra persona para que se sienta acogida y querida por ti cuando llegue.

Con el Señor nunca toca esperar porque es Él quien siempre está esperando. Imagina que al acercarte te dice: “Te estaba esperando”


Él está siempre y no se cansa de esperar… porque te ama, porque quiere encontrarse contigo… porque tu vida es importante y valiosa para Él.

Ahí continúa… esperando… tiene todo dispuesto para recibirte… ¿Te animas?

sábado, 17 de julio de 2021

“VEN A DESCANSAR UN POCO”

 

Agotados del trabajo y de la rutina de cada día no hay nada más deseado que un rato de descanso. ¿Dónde descansas? ¿Qué te descansa? ¿En quién descansas?. Unos buscan el descanso yendo a la playa, a la montaña, al pueblo, a visitar a la familia… otros en la televisión, la tecnología, el ocio que ofrece el mercado… ¿Y tú dónde lo buscas? ¿Dónde lo encuentras? ¿Realmente descansas en tu descanso?

Jesús nos invita a un lugar tranquilo a descansar un poco. Nos llama a estar con Él. Quiere que descansemos con Él y en Él. Pero, ¿Cómo considerar el tiempo de estar con Él como tiempo de descanso cuando se vive como obligación, compromiso o tarea? ¿Cómo me va a descansar aquello que considero una actividad más de las múltiples que ocupan mi día?


https://youtu.be/JrdblUVNl0Q

Todavía nos falta mucho para conocer a ese buen pastor que en verdes pastos nos hace reposar, que nos conduce a las aguas de descanso y reconforta nuestra alma. Y tal vez decimos que le amamos pero no lo suficiente si continuamos ocupando nuestro tiempo en aquello que no nos edifica y construye como personas, si nos distraemos con las cosas del mundo, si seguimos nuestras apetencias, gustos, intereses o quereres.

No hay nada más grande que ansíe nuestra alma que encontrarse con Él y sin embargo continuamos errantes, buscándole sí pero, perdidos por otros rumbos

Jesús nos invita a un lugar tranquilo, a un espacio de silencio y contemplación en nuestra vida diaria, para encontrarnos con Él y para descansar en Él. Podemos elegir entre ésta y otras múltiples ofertas que nos ofrecen y seducen. Tú decides

jueves, 15 de julio de 2021

“¿QUÉ HACE UNA VIOLETA EN MEDIO DEL BOSQUE?”

 

Ayer, un buen amigo, se preguntaba y me preguntaba: “¿Qué hace una violeta en medio del bosque?”. No esperaba respuesta y tampoco contesté, nos quedamos en silencio. Lo cierto es que esa violeta me acompañó todo el día y todavía la tengo presente.

Esa violeta en medio del bosque comparte su aroma y su belleza. La realidad es que tal vez nadie nunca llegará a apreciarla, valorarla y ni tan siquiera mirarla pero no por eso deja de ser lo que es. Esa es la gran diferencia con los seres humanos:

  • No somos conscientes de lo que somos y eso hace que nuestra vida no se oriente al fin para que el que fuimos creados respondiendo a lo que la sociedad nos propone o a un “dios” que pide, que exige, que espera…
  • Nos falta la generosidad de la violeta que se da sin esperar algo. Y descubrimos en nuestro dar que: Buscamos que se nos reconozca, que se nos aplauda o al menos que nos agradezcan.

Si nos centráramos como la violeta en ser lo que somos: Nuestros pensamientos, palabras y conversaciones, nuestras acciones, deseos y proyectos… serían otros porque todos estarían impregnados de amor


https://youtu.be/YYXTcTI9JMY

Las flores no se envidian, no compiten, no aspiran a ser como… Las flores se limitan a ser lo que son y han sido llamadas a ser. ¿Por qué no nos preocupamos por ser lo que somos y hemos sido llamados a ser? ¿Acaso requiere de algún esfuerzo?

Violetas, rosas, margaritas, tulipanes, amapolas, lirios… unas adornando iglesias, otras cementerios, otras siempre en el campo en el que nacieron… unas admiradas y otras ignoradas… unas ensalzadas y otras pisoteadas… pero a la vez todas igual de valiosas, queridas y necesarias para su creador

La repercusión que tenga nuestra vida en los otros, si somos reconocidos o nadie nos ve, si nos critican o no nos entienden… no es algo que deba preocuparnos. No perdamos el norte. Centrémonos, como la violeta en medio del bosque, en ser lo que somos.


https://youtu.be/vom2e1pDyXo


martes, 13 de julio de 2021

“ANTE TODO… ES SU HIJA”

 

El otro día una madre de familia me comentaba, entre avergonzada y temerosa, una situación que está viviendo su hija. Le dije: “Ante todo y sobre todo, es su hija y usted seguirá amándola porque… es su hija”. Y es que el amor de unos padres hacia sus hijos no puede verse alterado por lo que hacen o dejan de hacer, por si responden o no a sus expectativas, por si cometen errores o fracasan en la vida, por los triunfos que logren o los nietos que les den, por su identidad sexual, sus adicciones, el trabajo en el que estén o lo pendientes que estén de ellos...

Hechos a imagen de Dios y habitados por el amor incondicional, todos estamos llamados a transparentar ese amor: padres de familia, hijos, hermanos, religiosos, cajeras de supermercados, feligreses, evangélicos, políticos, ancianos, enfermos, personas dependientes…

En todo esto solo hay una consideración: Amar a los otros y considerar a la persona por encima de su pecado, de sus caídas, de sus extravíos o decisiones equivocadas no quiere decir aprobar o aplaudir conductas o comportamientos perjudiciales.

Amar a la persona no quiere decir aceptar aquello que pueda dañarle o dañar a otros, aquello que vaya en contra del camino de felicidad que nos propone Jesús porque lejos de ayudarle estaremos contribuyendo a su perdición e infelicidad. Amar y ser cómplice del mal son términos opuestos. Quien aprueba lo que no está bien y no lo denuncia es un alcahuete. El alcahuete no ama porque su conducta es movida por el miedo a perder el afecto de esa persona (sabe que no debe pero no es fiel a la verdad)

Para el Señor somos importantes, valiosos… nos ama por encima de nuestros compromisos, del tiempo que le dedicamos, de nuestras hazañas, de nuestros cumplimientos o sacrificios, de nuestras decisiones acertadas o erradas… Nos ama a pesar de nuestra historia de caídas, pecados, fracasos… Para Él lo principal es la persona y no puede dejar de amarla pero no aplaude ni festeja el alejarnos de su lado cada vez que buscamos nuestro propio interés y querer, el propio beneficio… tampoco celebra el ser indiferentes al dolor y necesidades del otro, o el creernos autosuficientes y todopoderosos, o el daño que podemos hacer a otros o incluso a nosotros mismos.

Solo el amor puede cambiar al ser humano. La transformación personal solo es posible cuando nos abrimos a ese amor.

lunes, 12 de julio de 2021

“SU PROVIDENCIA LO ABARCA TODO”


Tal vez nos afanamos por querer encontrar a Dios en todo, por conquistar su amor, y vamos de un lado a otro buscando y haciendo sin éxito alguno.

Él queriendo mostrarnos su amor en todo y a través de todos y mientras: continuamos centrados en “nuestras cosas”, nos cerramos a Él, tratamos de controlar cada minuto de la vida, andamos por otros derroteros, pasamos distraídos con el cumplimiento, los compromisos, el hacer…



Si su amor providencial lo envuelve y abarca todo, ¿por qué no nos abrimos a su amor manifestado en todo lo que acontece y vivimos?

Como dice San Pablo: “Nada puede separarnos de su Amor” pero hay un obstáculo que dificulta el encuentro: Ese obstáculo soy “Yo”. El “Yo” que se cierra a ese Amor, el “Yo” que quiere controlar todo, que se distrae, que trata de lograr la perfección, que se cree autosuficiente, que se culpa, que guarda rencor, que se juzga, que no se acepta…

Cada vez que el “Yo” se resiste a lo que sucede, lo vive de “mala gana”… se cierra al Amor.

Cada vez que el “Yo” se queja por lo que acontece, se enoja contra aquello que no está en sus planes, se molesta porque se le rompen los esquemas… se cierra al Amor

Tarea del “Yo” es derribar esos muros, abrirse al Amor, dejarse alcanzar por Él,  abandonarse y confiar…

No hay que buscar o conquistar ningún amor porque el Amor está al alcance de todos





viernes, 9 de julio de 2021

“ATRÉVETE A TOCAR LAS HERIDAS”


Se nos invita a huir de todo lo que sea dolor y sufrimiento y si no, tratamos de evitarlo a toda costa, cerramos los ojos ante esa realidad escondiéndonos en espejismos que no nos protegen… Todo para no tocar nuestra debilidad, vulnerabilidad, fragilidad…

Estamos heridos, y en vez de buscar los medios para curar nuestras heridas, ponemos una curita. El problema es cuando esa curita se levanta y volvemos a ver esa herida sin cicatrizar, y a sentir el dolor por la infección.

A Tomás, al que todos recordamos porque no creía que Jesús había resucitado, le salvó y le sanó el ver y tocar las heridas de Jesús. Tomás era un hombre herido. Experimentaba una desolación muy profunda (frustración, impotencia, decepción, tristeza…)


https://youtu.be/hVqq-SmVDwM

Descubrir a su Dios frágil, débil, herido… encontrarse cara a cara con Él… produjo la transformación en Tomás. El encuentro, el dejarse tocar y tocar las heridas le abrió el entendimiento y le cambió la vida.

El bueno de Tomás se presentó con todas sus dudas, sus miedos… Se presentó tal y como era, tal y como estaba. Y se dejó alcanzar por un Dios que comprendía su desolación porque también estaba herido

Y es que el encuentro solo es posible cuando hay empatía. La sanación comienza cuando hay acogida, aceptación, paciencia, escucha…


Que como Tomás tengamos el valor de acercarnos al Señor con lo que somos y tenemos… con nuestros éxitos y fracasos, nuestras luchas y resistencias… con nuestras heridas y cicatrices

Que como Tomás nos atrevamos a tocar sus heridas

Jesús no es un fantasma… tiene heridas que se pueden tocar, que te puedan sanar. Y ahora te invito a que termines tú esta reflexión con tu vida.


jueves, 8 de julio de 2021

“LE ROGARON QUE SE MARCHARA DE SU PAÍS”

 

Ante el miedo a lo desconocido, a perder la propia seguridad o estabilidad, a vernos desprotegidos por ver amenazada la identidad que nos hemos forjado… es conveniente “quitar de en medio” aquello que es diferente o que puede hacer tambalear el propio bienestar, comodidad, prioridades… Así echamos de nuestra vida a los que son diferentes,  a quienes no son o piensan igual,  y volvemos a reproducir lo que aconteció e hicieron hace muchos años con Jesús

Sacamos a Jesús de nuestra vida cuando llevamos el control, confiamos en nuestras capacidades, nos creemos inmortales y que podemos hacer con nuestra vida lo que nos “venga en gana”… Le sacamos de nuestra vida cuando nos buscamos, cuando nos resistimos a soltar, cuando nos distraemos en cosas banales… También cuando tratamos de imponer nuestras opiniones, hacemos daño a otros o a nosotros mismos, cuando no nos aceptamos… Echamos a Jesús de nuestra vida con nuestros rencores enquistados,  con nuestros juicios o con el orgullo que nos hace creer mejores que los otros e incluso juzgar o no perdonar…

Es el único que puede calmar nuestra sed, es lo que andamos desesperadamente buscando… y en vez de recibirle en nuestra casa, le expulsamos. ¿Cuáles son los miedos? ¿Qué tememos perder? ¿Qué creencias irracionales sería conveniente desmontar? ¿Por qué tanta resistencia?

Mientras no destronemos al “Yo” no podrá reinar en nuestro país, en nuestra casa, en nuestro corazón.

lunes, 5 de julio de 2021

“ALGUIEN ME BUSCA SIN DESCANSO DESEANDO AMARME”


 “Alguien” me busca sin descanso deseando amarme mientras yo: Respondo a otros “dioses”, digo amar pero no lo hago, busco su voluntad cuando en realidad me busco…

“Alguien” me ronda porque me ama y quiere que me deje alcanzar por su amor, mientras yo: Huyo de Él. ¿No me lo creo? ¿Le temo?

“Alguien” desea mi felicidad pero no parezco terminar de creérmelo porque siempre voy controlando todo lo que quiero que acontezca y satisfago mi anhelo con sucedáneos que ofrece el mundo



¿Qué hacer para podernos entregar a un Amor así? Abandonarse y confiar (no forzar, no dirigir, no resistirse…), dejarse abrazar por Él, aceptar su voluntad, decir “sí” a lo que confía en las propias manos cuidándolo y tratándolo con todo respeto (proyecto, compromiso, la vida de otros, la propia…), acoger y abrazar la fragilidad, las limitaciones, la vulnerabilidad

El Amor no espera, no pide, no exige…

El Amor se da sin medida, no lleva cuentas…

El Amor solo desea ser recibido y para ello es necesaria la humildad de reconocer que:

  • Nuestro amor nunca será suficiente, ni comparable al Amor
  • Todo esfuerzo por querer conquistar ese Amor está condenado al fracaso porque se nos da de gratis
  • Se nos regala por lo que somos, no por lo que hacemos, ni por nuestros dones, ni por los éxitos cosechados…

Simple y sencillamente el Amor se nos da por lo que somos

 


 

sábado, 3 de julio de 2021

“NO PODEMOS EVITAR LA MUERTE”


La propia muerte es una realidad que se nos impone y nada podemos hacer para evitarla. Tarde o temprano se hará presente. A unos nos avisará y a otros nos llegará de sorpresa.

Vemos como otros fallecen pero vivimos como si nosotros fuéramos a permanecer acá eternamente. Cuando eres joven todavía lo ves más lejano pero bien sabemos que para esto no hay edades


Morimos todos los días a algo, como mínimo a un día de vida. Las pequeñas muertes sufridas y las pérdidas de seres queridos nos hacen poner los pies en la tierra, nos recuerdan nuestra realidad finita, vulnerable, frágil, limitada. Nos cuestionan donde estamos, hacia donde van dirigidos nuestros pasos, hacia dónde queremos ir realmente

Ante el miedo a mirar de frente nuestra pequeñez y temporalidad, la sociedad se encarga de distraernos, seduciéndonos con múltiples diversiones, distracciones y anuncios que cierran nuestros ojos a lo que es, para que vivamos en un mundo de ficción. El espejismo que perseguíamos desaparece cuando los acontecimientos nos ponen de nuevo cara a cara con nuestra finitud.

Es inútil negar lo que es, es pérdida de tiempo gastar energía, recursos e incluso la vida en cosas vanas que se nos venden como productos que nos darán la felicidad pero que dejan un gran vacío interno

“La vida son dos días”, “De todas maneras de algo hay que morir”, “Carpe diem”… “Compra productos que te hagan parecer más joven”, “Conoce mundo”, “Diviértete con tu gente”, “Sigue viendo series, telenovelas, concursos… continúa enganchado a las redes sociales…”… Todos los mensajes orientados a lo que el mundo quiere: “Que tú consumas”, “Que no pienses, que no te cuestiones”… así será más fácil manipularte.

Podrás huir temporalmente de lo que es pero tarde o temprano tendrás que enfrentar tu propia verdad y entonces ya no habrá marcha atrás ni te ayudará lamentarte. Ahora es el momento de comenzar a vivir de manera diferente porque ciertamente “la vida son dos días” pero que sean días con sentido, plenos, que dejen huella en los corazones de otros, que construyan, que den fruto, que contribuyan al bien común, destinados a colaborar en la construcción del Reino…


viernes, 2 de julio de 2021

“¿NOS QUITAMOS LAS MASCARILLAS?”

 

Aún cuando la pandemia no ha terminado, a pesar de que la vacuna no ha llegado a la gran mayoría, a unas semanas de que la tan temida variante “Delta” sea la predominante… se da la libertad a los ciudadanos en muchos países de poder optar por llevar o no la mascarilla.

Los hay que se preguntan quién asumirá responsabilidades después pero para evitar buscar culpables apelemos a la responsabilidad personal de cada uno: cuidándonos y cuidando a los otros

Porque el discernimiento sobre su uso o no, nada tiene que ver con que no se ve mi cara bonita o mi sonrisa, con que me da mucho calor, con que prefiero gastarme el dinero en cervezas, con que ya llevamos mucho tiempo, con que “dios” nos va a proteger o con que ya estamos hartos de la norma. En cualquiera de estos casos con nuestra actitud respondemos a lo que nos apetece, a lo que queremos, a lo que se nos antoja… y una actitud así además de dañar puede dañarnos

El discernimiento ahora sigue siendo el mismo que hace medio año o que cuando comenzó todo: el amor a mi prójimo y a mí mismo. Y el amor supone el cuidado de los otros y mío.

En un mundo en el que se nos vende el: “Disfruta y haz lo que quieras porque la vida son dos días” se hace urgente vivir desde el amor todo lo que acontece, incluidas las decisiones que tomamos cada día. ¿Te quitas la mascarilla o sigues con ella?