miércoles, 31 de marzo de 2021

“DEJA QUE ÉL LAVE TUS PIES”

 

Cuando leemos o escuchamos el lavatorio de los pies, nos quedamos en la segunda parte: “Lavar los pies a otros como Jesús lavó los pies a sus discípulos”. Lo mismo le sucedió a Pedro, había aprendido de Jesús a servir pero no el dejarse querer y amar. Tres años con Jesús y seguía sin entender muchas cosas. Su soberbia no le permitía abrirse al amor. Sólo pensaba en ayudar para agradar o complacer a su Señor, o para ser admirado por otros, o para ganar puntos, o para cumplir, o para… ¡Cuidado no nos pase esto a nosotros!.

Para poder amar, servir, lavar los pies a otros como lo hizo Jesús, primero hay que dejarse amar, servir, lavar… Cuando más podemos poner en práctica esto es cuando tocamos nuestra más absoluta fragilidad, limitación, pequeñez… en la experiencia del propio pecado, de la enfermedad, del sufrimiento…



Sólo quien ha vivido en su propia carne le necesidad de atención y amor, la acogida incondicional de otros, la dependencia, el ser perdonado… Es capaz de amar, servir y lavar los pies a otros.

Sólo quien ha logrado tener contacto con su propia pobreza y la ha asumido y aceptado como parte de su condición humana… Es capaz de amar, servir y lavar los pies a otros.

Hoy la invitación es a dejarnos amar, servir, atender por el Señor… de la manera que Él determine, por medio de quienes Él escoja, en las circunstancias que se presenten. Solo así nuestro servicio lo ofreceremos, no como compromiso sino, como testimonio. Solo así podremos transparentar el amor de Dios en nuestras pobres vidas


https://youtu.be/XcbfXtgRseg

martes, 30 de marzo de 2021

“TODOS SOMOS JUDAS”

 

¡Qué fácil juzgar a Judas!. La verdad es que todos hemos sido y somos Judas alguna vez y quien no lo crea así quizás no se conoce o su soberbia le hace ver que cuenta con más gracia que los demás y es muy santo

Traicionamos y entregamos a Jesús cada vez que…

  • Vivimos como si no existiera
  • Le damos la espalda
  • Nos dejamos llevar por nuestros intereses, quereres y caprichos
  • Dedicamos el tiempo a cosas superfluas que lejos de llenarnos nos consumen
  • Nos desentendemos del prójimo necesitado
  • Nos creemos el centro del universo
  • Nos avergüenza hablar de Él o de nuestra fe
  • Adoramos otros “dioses” (dinero, cosas, placer, diversión, consumismo…la propia imagen…) o a un “dios” fabricado a nuestra medida
  • Dañamos a otros o a nosotros mismos
  • No somos capaces de perdonar ni de perdonarnos
  • Somos intolerantes, intransigentes, juzgamos…

¿De qué otras maneras traicionas tú a Jesús?

 


Ante un Dios encarnado que se entrega, que se da, que ofrece su vida por ti y por mí: ¿Cuál es nuestra respuesta: traición, negación, huida…?. ¿Cómo no responder al Amor: amándole, amando a los otros y a nosotros mismos?

Que vernos en Judas nos lleve:

  • A ser conscientes de nuestra traición, de nuestra ingratitud
  • A dolernos de nuestra maldad, ignorancia, torpeza e inconsciencia
  • A arrepentirnos de nuestras acciones y omisiones
  • A ponernos en pie reconociéndonos pecadores y que sin su gracia no somos nada
  • Y a seguir caminando

Hoy comienza un nuevo día y te da otra oportunidad para unirte a su grupo y colaborar en la construcción de su Reino. Él sigue confiando en ti y cuenta contigo. Él no ha dejado de amarte. ¿Cómo no responder al Amor: amándole, amando a los otros y a nosotros mismos?. Judas se enredó en su propia traición, que no sea éste tu caso. El Señor siempre está dispuesto a perdonar y a obrar por medio de tu vida si se lo permites.


https://youtu.be/Cya-dR4dyXk

“ESTOY DISPUESTO A DAR MI VIDA POR TI”

 

Así dijo Pedro a Jesús, convencido de su fortaleza, de su amor por Él…pero a la hora de la verdad: le negó.

Así nos pasa tantas y tantas veces a nosotros. Juzgamos a Pedro pero ¿Acaso no hubiéramos hecho lo mismo dadas las circunstancias?. El miedo es muy humano y no sabemos cómo podemos llegar a reaccionar o responder cuando se presenta la adversidad.



Podemos caer en la tentación de creernos capaces y fuertes cuando en realidad somos engreídos y soberbios. Estamos convencidos de ser capaces de superar mil y una pruebas, vencer un sinfín de tentaciones. A la hora de la hora descubrimos, en las cosas más sencillas, nuestra pequeñez y fragilidad

“Estoy dispuesto a dar mi vida por ti”. Tal vez compartamos el deseo como Pedro pero, sin la gracia de Dios, está demostrado que no podemos nada. Como humanos buscamos con afán nuestra supervivencia, nos aferramos a la vida como si todo terminara en la muerte.

El “Estoy dispuesto…” de Pedro es el “Lo que Tú quieras” de San Ignacio de Loyola. Eso supone: no desear más salud que enfermedad, riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que corta… y así en todo lo demás. Eso es entregar la vida, ofrecerla deseando solamente querer lo que Él quiera para mayor gloria suya, sabiéndonos vulnerables, dependientes y necesitados de su gracia para que su voluntad se cumpla en nuestra pobres vidas.

https://youtu.be/p1TEo7Ns9I8

domingo, 28 de marzo de 2021

“PERMITE QUE ÉL MANEJE TU VELERO”

Cuando todo va bien o creemos tener nuestra vida bajo control, puede suceder algo que nos desestabilice. Es momento de reconocer que no podemos nada, que nuestros caminos no son sus caminos, que lo que acontece es parte de un Plan Misterioso de salvación que no logramos comprender. Sólo queda dejarse llevar, abandonarse y confiar.

Hace unos años tuve la oportunidad de navegar en una barca de vela movida únicamente por la fuerza del viento. Me invitó un matrimonio amigo de mis padres. La barquita era de ellos, tenían mucha experiencia en el manejo. Papá se quedó en el puerto viendo cómo nos alejábamos con más miedo que alma. Son embarcaciones muy frágiles y expuestas a volcar si una maniobra no se hace correctamente.

Me di la oportunidad de vivir una experiencia nueva y disfrutarla pero nunca pensé que  me iba a enseñar tanto.



Las olas se sucedían y el viento soplaba unas veces más fuerte que otras. El matrimonio se movía de un lado a otro moviendo las velas, “jalando” las cuerdas… y de vez en cuando me indicaban donde sentarme para equilibrar el peso. Con nosotros viajó un perrito que no dejó de temblar hasta tocar tierra firme. Me daba entre risa y lástima porque aunque también llevaba su chaleco salvavidas, el trajín que teníamos era intenso.

En un momento nos detuvimos, el viento cesó y con él toda actividad. No sé el tiempo que permanecimos sólo estando.

Y bueno, así es en la vida de todo creyente que se deja llevar por el impulso y la fuerza del Espíritu. Unas veces parece que no se avanza y hay que ser paciente, saber esperar, dejarse acompañar por el silencio… otras veces se va muy rápido, en ocasiones hay que sortear obstáculos, ser creativo, ser prudente, ser inteligente…

Aunque creas tener claro el camino, aunque sientas que el viento sopla a tu favor… no tienes el control. No fuerces ni te resistas, no te enojes ni luches contra lo que es. Abandónate y confía porque quien te ama utiliza su Espíritu para empujarte a buen puerto. Respeta y acoge sus tiempos, su manera, sus caminos… No tienes ni idea de manejar ese velero, permite que sea Él quien te siga llevando


https://youtu.be/GV-dERf1xt0


jueves, 25 de marzo de 2021

“TODO ES MEDIO DE SALVACIÓN”

 

Todo lo que te sucede, por negativo que podamos interpretarlo, es un medio de salvación, es un medio que Dios aprovecha para encontrarse contigo y para que madures en la fe y como persona.

Si lo ves como medio de salvación:

  • No estarás peleado con el pasado, con aquellos acontecimientos dolorosos o tristes que te marcaron o incluso traumaron
  • Aceptarás lo que se presenta en cada momento con gratitud. No renegarás de ello y tampoco pedirás insistentemente que te sea quitado

Sólo puedes verlo todo como medio de salvación si te abandonas y confías en la providencia de un Padre Bueno que cada día te recuerda lo que te quiere, lo que vales y lo importante que eres para Él.



Sólo puedes verlo todo como medio de salvación si te sabes y sientes sostenido y en las manos de un Dios que ama lo que crea y desea hacer una obra de arte con cada vida

Sólo puedes verlo todo como medio de salvación si te sabes y sientes acompañado por quien no te deja solo (“te llevaré”, “vamos”, “yo estaré contigo”…), por quien goza con tus triunfos y alegrías, y llora con tus fracasos, dolores y sufrimiento.

Todo es medio de salvación, todo contribuye para el bien de los que aman… Todo nos acerca a Él, el fin y el destino al que se orienta nuestra alma  


https://youtu.be/2P-XxlfAoGk

martes, 23 de marzo de 2021

“ACOGER LA VIDA”


Acoger la vida con lo que traiga… ¡Qué fácil cuando los acontecimientos son positivos! ¡Cómo cuesta cuando lo que nos sucede lo consideramos “malo”!

Hay quienes en las adversidades dicen: “Resignación cristiana” pero la resignación nunca es cristiana porque poco o nada tiene que ver con acoger “eso que nos pasa”. Se trata más bien de una actitud sumisa que responde a la creencia de un “dios” que se ensaña con la humanidad mandando todo tipo de pruebas o dificultades.

La acogida tiene relación con la aceptación, con la apertura, con abrazar lo que viene… Porque desde la fe y desde la creencia de un Padre Bueno que nos ama… todo se vive como parte de un Plan Misterioso, incomprensible y amoroso



Dios dispone todas las cosas para bien de los que lo aman. Todo lo que nos sucede es para bien nuestro y de quienes nos rodean, vivirlo así es acogerlo. Quizás ahora no se entienda, quizás nunca se llegue a comprender… ahí es donde entra la fe y la confianza, el abandonarse y el dejarse llevar.

Resistirnos, enojarnos, pelearnos con la vida o con Dios… Nos hace sufrir

Acoger, aceptar, abrazar…. Nos hace libres y felices

¿Resignarse o acoger? ¿Resistirse o aceptar?

Recuerda: “Dios dispone todas las cosas para bien de los que lo aman”. Romanos 8, 28



https://youtu.be/8r4Vs18vKO4 "Todo va a ir bien". Luis Guitarra

domingo, 21 de marzo de 2021

“SOLO SOY UNA GOTA DE AGUA EN EL OCÉANO”

 

Tan sólo soy una gota de agua en el inmenso océano. Necesaria, sí, pero no imprescindible. El océano seguirá siendo océano cuando no esté

Reconocerme gota de agua, tan solo gota de agua, me hace consciente de mi pequeñez, de mi fragilidad, de mi necesidad de otras gotas de agua para poder ser océano



Una sola gota de agua no puede calmar la sed, ni regar los campos, ni lavar las heridas, ni…

Una gota de agua es, en la medida que está unida a otras gotas

El océano seguirá siendo océano aunque faltemos tú o yo. El Reino se seguirá construyendo con la colaboración de otras gotas. Y así será siempre

martes, 16 de marzo de 2021

“ENTRE SUS MANOS”

 

Si hay algo que da paz y consuela es saberse entre las manos de Dios. Eres parte de su creación, te ama, te conoce, no te va a dejar, te sostiene, te trata con dulzura, eres ese barro que trata de moldear, quiere hacer una obra de arte con tu vida. Pero para esto es importante: la docilidad, la disponibilidad, abandonarse y confiar.

No es necesario entender… tan solo dejarse hacer, cero resistencias.

No se trata de controlar… tan solo de dejarse llevar: a donde Él quiera aunque sea por caminos inesperados o desconocidos.

Tu vida está en sus manos. Todo irá bien. Quien te ama no te va a soltar. Lo que haga con tu barro será lo mejor para todos, será para mayor gloria y alabanza suya. ¿Qué puedes temer?.


https://youtu.be/fQkSLLq98VQ


domingo, 14 de marzo de 2021

“OFRENDA DE AMOR: LOS PIES Y LAS MANOS”

 

“Nadie tiene amor más grande que quien hoy pone sus pies y mañana sus manos”. Esta frase se la escuché a un seminarista carmelita descalzo y resonó en mi corazón. Y es que la comparto totalmente. Para ser capaz de ofrecer las manos al servicio del Reino y para mayor gloria de Dios, hay que poner primero los pies, dejarse amar

El ejercicio del amor comienza con abrirse al amor que Dios quiere derramar. Para esto se necesita ser humilde, la disposición a acoger, reconocer la dependencia de Él, aceptar, dejarse hacer, tomar conciencia de la pequeñez y de la necesidad, permitirse conquistar por el Amor



Poner los pies como los discípulos en la Última Cena…

Poner los pies como Jesús cuando se le acercó aquella mujer con un perfume caro. Jesús es el Maestro y nos enseña el camino

Sólo quien es capaz de poner sus pies, es capaz de ofrecer sus manos para dar, para acariciar, para animar, para sanar… para servir, para amar





Poner las manos al servicio del Reino hasta que duela… como lo hizo Jesús en la cruz

viernes, 12 de marzo de 2021

“LA VOCACIÓN SUPREMA ES EL AMOR”

 

A veces hacemos de nuestra vocación particular (sacerdocio, vida religiosa, matrimonio, misionera… profesor, comerciante, doctor, enfermera, ingeniero, agricultor, veterinaria…) nuestra vocación suprema, nuestro fin. Y con ella convertimos en otros fines nuestro trabajo, el lugar, las personas con las que nos relacionamos, el salario que ganamos, la fama y el poder que nos reporta…

Si convertimos en un fin nuestra vocación particular y todo lo que se relaciona con ella, corremos el riesgo de apegarnos y no querer soltar cuando sea el momento, de sufrir cuando las circunstancias nos inviten a decir adiós.

No perdamos el norte o el horizonte. Hay una vocación suprema sobre todas las demás que es el amor. Esta vocación es universal porque todos hemos sido creados por el Amor, estamos habitados por el Amor y nuestro fin es amar.



La vocación a amar se puede realizar independientemente de la vocación particular, de la edad, de dónde nos encontremos, de nuestro estado de salud, de si nos quieren o no, de si las circunstancias son favorables o adversas:

Libertad y amor están íntimamente relacionados:

  • Solo quien es libre puede amar
  • Solo quien ama antepone el amor a todo lo demás y por lo tanto es libre

Si hay algo que nada ni nadie podrá arrebatarte es tu capacidad de amar, tu libertad para amar

Ni siquiera en la cruz quitaron a Jesús su libertad para amar y lo demostró: entregando su vida y perdonando a quienes le condenaron, maltrataron y asesinaron.

No te pierdas… Tu vocación es el amor y puedes hacerla vida hasta el fin de tus días.

jueves, 11 de marzo de 2021

“ANTE EL MISTERIO DE LA CRUZ…”

 

Ante el Misterio de la Cruz sobran las palabras porque habla por sí solo.

Ante el Misterio de la Cruz ¿Qué se puede pedir? ¿Acaso quién ha sido capaz de dar su vida por nosotros no nos dará en cada momento lo que más nos convenga?

Ante el Misterio de la Cruz solo cabe abandonarse y confiar.



miércoles, 10 de marzo de 2021

“¿POR QUÉ?”


A veces suceden cosas que no entendemos: Muerte un familiar cercano, una enfermedad, la pérdida de un trabajo, una extorsión, un huracán, un asalto, un aborto… Si tratamos de encontrar respuestas, averiguar el por qué o buscar culpables… sólo lograremos enojarnos y sufrir

Si eso que nos pasa lo vivimos desde la mirada amorosa de Dios, desde su Plan para con nosotros… Si lo vemos como medio de encuentro con Él o como una oportunidad para abrirnos a su amor y unirnos a Él: Lo acogeremos con paz

Todo sucede no como esperamos o deseamos sino como más nos conviene, aunque no entendamos. Y es que ¿quién determina si lo que sucede es bueno o malo?

Nuestra mente estrecha, nuestra idea limitada y confusa de Dios, a veces nos ciega y no nos permite ver la bondad de Él en todo. No es Dios quien nos manda las desgracias pero de todo se vale para hacerse presente y mostrarnos su amor



En este momento en el que millones de personas sufren en todo el mundo, sería bueno volver los ojos a Jesús, contemplar lo que nos sucede con otra mirada, con ojos claros. Abandonarse y confiar porque quien nos ama está presente y aprovecha todo lo que nos sucede para encontrarse con nosotros y regalarnos su amor.


lunes, 8 de marzo de 2021

“¿QUIÉN CONQUISTA A QUIÉN?”

 

No te salvan las obras, los frutos cosechados, los sacrificios, el esfuerzo que haces, lo que los otros digan de ti… Te salva Su Amor y Su Misericordia que se derrama a manos llenas y tan solo espera que lo recibas.

¿Cómo rechazar un amor…

  • Que se te da gratuitamente, que no pide algo a cambio?
  • Al que no hay que conquistar ni agradar porque te acepta tal y como eres?
  • Que te considera importante, especial?
  • Que te ama con tu historia y tu presente, con tus cualidades y defectos?
  • Que siempre es fiel y no defrauda?
  • Que promete estar contigo siempre y que en cada momento te provee de lo que te conviene?

Él queriendo conquistarte y tú buscando conquistarle por otros rumbos. ¿Cómo se va a producir el encuentro? ¿No será mejor que te detengas y esperes a que irrumpa en tu vida? Pero no te quedes de brazos cruzados porque se trata de una pasividad activa:

  • Que permanece en silencio y a la espera, abierta y atenta a la llegada de Su Amor
  • Que quita todos los obstáculos que impidan ser al Amor (culpa, rencor, complejos, odio, limitaciones, fragilidad, pecado… e incluso la creencia de pensar que no mereces su amor)


Mereces y eres dign@ de su amor porque de no ser así no hubiera muerto por ti. A pesar de… apostó por ti, confió en ti y dio su vida… tan solo porque te ama.

La demostración suprema y excelsa de su amor por ti fue dar la vida en esa cruz.

Ese Dios que se abajó y encarnó en Jesús, se sigue abajando y encarnando en todos… y también en ti. Todo ese amor que con tanto afán buscas y te empeñas en conquistar, ya está en ti, habita en ti. Está al alcance de todos. Si te interesa puedes poner los medios para que se produzca ese encuentro.

viernes, 5 de marzo de 2021

“TODO ES DON. TODO ES REGALO”

 

Cuando hablamos de dificultades, situaciones adversas, pruebas, problemas, sucesos negativos es porque miramos de manera superficial la realidad, los acontecimientos, a las personas y a nosotros mismos. Hacemos un juicio parcial desde nuestro entendimiento limitado y estrecho, y eso lleva a nuestra razón a discriminar entre bueno o malo, y a sentirnos en función de cómo lo pensamos o interpretamos de ahí que surja el miedo, la angustia, la ansiedad, la queja, el lamento, el enojo, la rabia, el culpar a todo y a todos e incluso a Dios…

Cuando miramos con ojos claros, cuando nuestra mirada es profunda, cuando tratamos de ir más allá y nos abrimos al Misterio… podemos percibir que todo es don, todo es regalo.



Tal vez “sabes” que Dios está en todo lo que te rodea y sucede, en toda persona y también en ti… Quizás aseguras que el amor todo lo habita… Pero de tenerlo en la razón a experimentarlo hay un largo camino que recorrer. Mientras esa realidad que “conoces” no toque tu corazón no podrás vivirla.

¿Por qué las resistencias a verlo todo como don o regalo? ¿Por qué no mirar con otros ojos para descubrir la bondad de Dios en todo cuanto habita y su deseo de que su amor nos alcance y nos llene? ¿Por qué no aprovechar lo que “nos pasa” para purificar la imagen que tenemos de Dios o como medio para creer en la fe y como personas? ¿Por qué en lugar de quejarnos o lamentarnos, desesperarnos o encerrarnos en nuestro dolor o sufrimiento, juzgar o culpar a otros porque no nos ayudan, no optamos por agradecerlo?

Dios es don, regalo… que se nos ofrece gratuitamente y se nos entrega a cada momento. Tan solo espera y desea que acojamos su amor



jueves, 4 de marzo de 2021

“ABAJARNOS, SER HUMILDES”

 

Qué importante abajarnos, ser humildes…

  • Reconocer que nada somos y nada podemos sin Dios
  • Aceptar que no todo lo sabemos y que no todo lo hacemos bien
  • Ser conscientes de que la obra la hace Él y nosotros tan solo somos instrumentos en sus manos
  • Asumir nuestra dependencia de Dios
  • Convencernos de nuestra limitación, de nuestra fragilidad, de nuestra finitud…
  • Reconocer que no somos indispensables ni necesarios, un día no estaremos y las piezas se reubicarán y el planeta seguirá girando
  • Comprender lo lejos que estamos de Él cuando no anteponemos el amor en nuestra vida a “todas nuestras cosas y quehaceres”


Qué importante abajarnos, ser humildes… para pedir cuando necesitamos, para aceptar lo que nos dan, para agradecer por tanto y todo cada día

Qué importante abajarnos, ser humildes… para darnos cuenta de que hay situaciones que se escapan de nuestra mano, para ver de frente las propias heridas y reconocer que sólo Dios puede sanarlas…

Qué importante abajarnos, ser humildes… para abandonarnos a su voluntad, para confiar en que Él todo lo hace bien y siempre nos da lo que más nos conviene

lunes, 1 de marzo de 2021

“LA SOBERBIA, EL MAYOR DE TODOS LOS MALES”

 

Uno de los beneficios de esta pandemia ha sido el reconocer nuestra limitación, finitud, fragilidad… caer en la cuenta de que no somos nada, de que estamos en manos de Dios, de que dependemos de Él, de que estamos perdidos cuando construimos nuestra vida en torno a nosotros mismos como si Él no existiera.

La soberbia: Querer ser como Dios, querer derribarle y colocarnos en su lugar…

Somos esclavos de la soberbia cuando nos creemos el centro del universo y queremos que todo y todos giren alrededor nuestro. Desde esa posición:

- nos creemos con el derecho de criticar y juzgar todo y a todos

- somos exigentes y poco tolerantes con los otros

- manipulamos o maltratamos a los otros

- nos quejamos y lamentamos por todo

- culpamos a los demás cuando las cosas no van como esperamos

- nos creemos dueños y señores de todo y con derecho de destruir la vida, la naturaleza…

- nos cerramos a aceptar sugerencias y opiniones distintas

- es imposible poder acoger la debilidad, ni la propia ni la ajena

- tratamos de controlarlo todo y pensamos que podemos hasta que la adversidad toca nuestra vida

- nos creemos poseedores de la verdad

- evadimos la responsabilidad de cambiar pero nos creemos con el derecho de cambiar a quienes a nuestro criterio “lo hacen mal”

- exigimos a Dios que nos de lo que creemos necesitar y nos quejamos, nos enojamos con Él o nos apartamos si no responde a nuestras expectativas

- no aceptamos y nos revelamos contra lo que nos sucede

- …

Todavía tenemos tiempo de recuperar el centro, de ponerle a Él en su lugar y que nuestra vida gire en torno a Él.

Mientras no sea así, seguiremos creyéndonos la última maravilla y nuestro corazón estará lejos del suyo por mucho que creamos y recemos. Seguiremos alabándole con los labios y con obras pero buscándonos en vez de buscándole a Él.

Quizás reconocemos que tenemos grietas, que hemos sido reparados una y otra vez… tal vez nos sabemos habitados por Dios pero le silenciamos cuando nos atribuimos los méritos y los aplausos de aquello que realizamos. Creernos “dios” y vivirnos desde ahí: nos daña, daña a otros y nos aleja de Él.

Él nos creó, nos sostiene, nos acompaña, nos provee… está. No podemos dar un paso más o amanecer mañana si Él no lo quiere. Dependemos de Él. Nuestra vida está en sus manos. Dejémosle ser y hacer y aceptemos siempre y en todo su voluntad, aunque algunas veces duela.