martes, 31 de marzo de 2020

“EL AMOR TODO LO PUEDE”


¿Hay alguna fuerza más poderosa que el amor?. El amor todo lo puede… El amor es capaz de trascender cualquier dolor o sufrimiento, la enfermedad e incluso la muerte.
Jesús sufrió la injusticia, la humillación… pero nada de eso le impidió seguir amando

Creo en un Dios que no tiene otro poder que el del amor
Creo en un Dios que me ha creado por amor, me ama y porque me ama me ha regalado su poder
Somos capaces entonces de vivir cualquier dificultad y trascenderla:
  • El cardenal Van Thuan estuvo preso durante 13 años y no dejó de contagiar fe y alegría. Fue libre a pesar de estar entre rejas. Despojado de todo pudo abandonarse completamente a un Amor que le rescató, y que le descubrió una libertad que no podía quitarle ni el enemigo, ni la muerte, ni la debilidad. De ahí creció una Esperanza inquebrantable y un Amor que contagiaba a quienes le rodeaban hasta el punto que les hacía cambiar su vida
  • En una carta de Edith Stein (Santa Benedicta de la Cruz), escrita desde el Carmelo de Echt (Holanda) adonde tuvo que huir por la persecución antisemita, dice: “Desde que estoy aquí mi actitud fundamental es la gratitud. Gracias de que pueda estar aquí y de que la casa sea como es. Con ello siempre está presente en mí que aquí no tenemos morada permanente. No tengo otro anhelo sino que, en mí y a través de mí, se cumpla la voluntad de Dios. Él sabe cuánto tiempo me dejará aquí y qué sucederá después. En tus manos encomiendo mi espíritu. Ahí todo está a buen recaudo. Así que no necesito preocuparme de nada.” (A Petra Brüning. 16 abril de 1939). Edith Stein falleció en el campo de concentración de Auschwitz
  • La historia de Sor Bakhita (la primera santa negra africana) es la de un continente. Ella sufrió graves males en manos de algunos cristianos pero su corazón no se cerró. Supo perdonar a los que la ultrajaron y descubrir que aquellos agravios, aunque cometidos por cristianos, son contrarios al camino de Jesús. Gracias a las religiosas encontró el verdadero rostro de Cristo y entró en Su Iglesia. Nada, ni los malos ejemplos, nos pueden apartar del amor de Dios cuando le permitimos reinar en nuestro corazón. Bakhita nos dejó este maravilloso testamento de perdón por amor a Cristo: "Si volviese a encontrar a aquellos negreros que me raptaron y torturaron, me arrodillaría para besar sus manos porque, si no hubiese sucedido esto, ahora no sería cristiana y religiosa".

La historia está repleta de hombres y mujeres que han trascendido el dolor y el sufrimiento por medio del amor y es que… podrán robarnos todo, pero nunca el amor que somos y nos habita.
Ni el dolor, ni el sufrimiento, ni las humillaciones… ni la enfermedad, ni siquiera la muerte… tienen la última palabra. El amor todo lo puede.
Todo pasará… nosotros pasaremos… pero el Amor permanecerá por siempre.

viernes, 27 de marzo de 2020

ENSÉÑAME A CREER EN TU “dios”


Enséñame a creer en tu “dios”
  • Porque mi Dios eligió la pobreza para encarnarse
  • Porque mi Dios se esconde en lo frágil, en lo débil, en lo pequeño, en lo despreciado de este mundo, en lo que pasa desapercibido
  • Porque mi Dios no tiene otro poder que el Amor
  • Porque los milagros de mi Dios solo se manifiestan a través de las personas
  • Porque mi Dios me ha dado libertad y eso me hace responsable de mi vida, de la de los otros y de la creación
  • Porque mi Dios no me va a liberar de la enfermedad ni de la muerte física
  • Porque mi Dios nunca me prometió triunfos, riqueza, honores
  • Porque mi Dios sufrió humillaciones, oprobios…
  • Porque mi Dios no pudo hacer algo ni siquiera para evitar que mataran a su Hijo, su Amado, su Predilecto

Pero ¿sabes? Mejor no… Me quedo con mi Dios ¿por qué?
Porque mi Dios no falla
Mi Dios está siempre conmigo como lo prometió: en los días grises y en los soleados, en la enfermedad y en la salud, en mis fracasos y en mis éxitos, en mi dolor y en mi alegría
Me quedo con mi Dios porque…
Al otro lado de mi cuarto.
Mi Dios busca cualquier oportunidad
para hacerse presente y dar vida.
  • Me sostiene, me tiene tatuada en la palma de su mano
  • Me da fortaleza, me regala paz
  • Me insiste en no tener miedo
  • Sale a mi encuentro cuando me extravío
  • Me perdona incansablemente (no es rencoroso, no lleva cuentas, no castiga)

Me quedo con mi Dios porque me ama con locura
¿Qué puedo pedirle a un Dios así? Ante un Dios así las peticiones se tornan silencio y en la oración solo hay lugar para la acción de gracias y la entrega de la propia vida. “Lo que Tú quieras Señor”

jueves, 26 de marzo de 2020

“LÍBRANOS DEL MAL”


“Líbranos del mal”… Así terminamos el Padrenuestro. ¿A qué mal hacemos referencia?
  • Yo quiero que el Señor me libre del mal de la corrupción, de la avaricia, del egoísmo, de la comodidad y de la pereza, de la vanagloria, de llevar una vida incoherente con lo que predico, de no ser honesta, del orgullo, de la soberbia, de la prepotencia, del engreimiento, de la búsqueda de placer, éxito, fama….
  • Quiero que el Señor me libre de creerme juez de los otros o mejor que los demás, de cargar a los demás con pesadas cargas, de desear tener más, de acaparar, de hacer daño a otros, de una vida auto centrada, de la envidia, de la despreocupación por los más desfavorecidos, de hacer mi voluntad y no la suya…
  • Quiero que el Señor me libre de…

Y es que, a mí personalmente, me dan más terror estos males que el mismo coronavirus que está ya por llegar en cualquier momento.
Me da más dolor enredarme en cualquiera de los males enumerados, que el hecho de enfermarme e incluso morir.

¿De qué me sirve la vida si soy esclava del mal?
¿De qué me sirve la vida si estoy lejos del Amor?
¿Todavía vas a suplicar en tus peticiones que te libre del coronavirus? ¿Acaso no hay otras “cosas” que te están haciendo más daño en tu vida y que te cuesta dejar ir?
Que el Señor nos libre de todo aquello que nos separa de Él. Amén

miércoles, 25 de marzo de 2020

“SEÑOR, ¿DÓNDE ESTÁS?”


Quizás en este momento de preocupación, de angustia, de temor ante la llegada de la pandemia del COVID-19, ésta sea la pregunta de muchos. ¿Será que el Señor se ha ido, será que se ha escondido? ¿O será que no le busco? ¿O quizás que ando distraíd@, afanad@ en otras cosas?
Revisa tú día… ¿Qué haces o qué medios pones para encontrarte con el Señor?
El Señor está más cerca de ti y más presente que lo que tu razón puede llegar a comprender. El andar preocupados u ocupados en otras cosas nos nubla la vista e incluso puede cegarnos

Cuando Él no está en tu vida… ya no ves. Es entonces cuando aparece la angustia, la desesperanza, el desánimo, la pereza, la desgana… No es el Señor el que se ha olvidado de ti o quien se ha ausentado de tu vida. Eres tú quien ha puesto obstáculos o ha dado prioridad a otras “cosas” alejándose
Está ahí, en todo/s, en lo más profundo de ti… solo tienes que convencerte y buscarle donde realmente se encuentra. El Señor que anhela encontrarse contigo te espera. ¿Qué mejor oportunidad que ésta en la que pareciera como si el tiempo se hubiese detenido y el mundo hubiera dejado de dar vueltas?
El Amor busca al amor. Dios te busca y espera, y desea ser encontrado



“Y ANTE ESTA REALIDAD DEL CORONAVIRUS… ¿QUÉ PUEDO HACER POR CRISTO?”


Tal vez sientas la impotencia de no poder hacer algo ante la situación que estamos viviendo y que afecta al mundo entero. Pero ¿estás segur@ que no puedes hacer algo? ¿Sabes quién es la patrona de los misioneros? Santa Teresita del Niño Jesús, una joven que murió con apenas 24 años y nunca salió del convento. Tal vez te creo la inquietud de leer algo de su vida o ver la película, ahora no hay excusas de falta de tiempo. Tú, como Santa Teresita, también puedes ser misioner@ aunque estés encerrad@ entre tus cuatro paredes. Revisa tus dones y cualidades, que seguro son muchos, se creativ@ y desde tu casa ponlos al servicio de los demás
Este momento que estamos viviendo también es tiempo de gracia… Dios está presente en esta realidad, no nos ha abandonado… Es tiempo para amar y servir al Señor por medio de todo lo que Él nos ha regalado
No te quedes de brazos cruzados, no desaproveches el tiempo… tendemos rápido a adaptarnos y acomodarnos como medio de supervivencia pero podemos caer en la pereza (durmiendo hasta más de lo necesario o viendo la televisión durante horas), en la desgana, en la dejadez, en la desesperanza. Levántate y ponte a hacer algo, hoy y ahora también puedes hacer algo por Cristo. Se misioner@ en/desde tu casa. Organiza tu tiempo para que no se malgaste ni un solo minuto en actividades que te distraen pero que no te aportan nada o lo que es peor que te crean ansiedad, desesperación o angustia
Si sigues sin ver o saber qué podrías hacer, tal vez necesitas silenciar tu interior. Entra en tu cuarto, ponte cara a cara con el Señor y pregúntale: “¿Qué puedo hacer por ti?”. No fuerces… espera… Hazlo un día y otro y no seas rácano con el tiempo que inviertes en ese encuentro. El Señor no es sordo y siempre responde. En su momento te hará sentir tu misión
Ánimo… si Santa Teresita desde un convento fue elegida patrona de los misioneros, es porque “sí se puede”. Sé misioner@ desde tu casa.


martes, 24 de marzo de 2020

“NO DESEAR MÁS SALUD QUE ENFERMEDAD…”


Así decía San Ignacio hace ya cinco siglos… y es que… “Quien es libre interiormente no desea más la salud que la enfermedad, la riqueza que la pobreza, el honor que el deshonor, vida larga que corta, y así en todo lo demás”
Pero hoy y ante la pandemia que estamos viviendo, la mayoría de las peticiones se enfocan en pedir salud. A lo mejor nos ayuda a caer en la cuenta de lo apegados que estamos a la salud e incluso a la propia vida. Quiero que pienses en algo: Tú le pides al Señor que te libre de esta enfermedad pero yo te pregunto…
  • ¿Acaso te crees merecedor/a o mejor que otros que ya han muerto?. Ya se cuentan por decenas los sacerdotes fallecidos ¿qué tienes que decir de eso, eres tu mejor que ellos o has ganado más puntos para ser ahora recompensad@ o será que ellos no rezaban?
  • ¿Por qué evadir la suerte que están corriendo otros, acaso no te ayudaría a solidarizarte con los que sufren y a aprender algo de provecho para tu vida?
  • ¿Será que te sientes tan necesari@ e imprescindible que crees que sin ti el mundo no va a seguir dando vueltas?


¿Por qué no enfocas tus peticiones en pedir encontrarte con el Señor y en consecuencia con la paz, esperanza, confianza, fortaleza… que ya te habitan? ¿Por qué no pides incluso fe si sientes que tienes muy poca o eres de los que ya tiempo la perdiste?
También te pregunto: ¿Qué pensarás si tras muchos rezos, ayunos y penitencias llegas a enfermar e incluso a morir? Ni lo dudo… echarás la culpa a “dios”, sentirás que “dios” te dio la espalda, que no te escuchó, que no supo valorar todos tus sacrificios… o en el mejor de los casos te resignarás diciendo “será que “dios” así lo quiso. Tal vez sea un buen momento para desmontar viejas ideas de “dios” que tal vez te servían en la infancia pero que ya como persona adulta no terminan de saciar tu sed y menos aún en situaciones como la que estamos viviendo.  
Hay que tomar las medidas oportunas pero sin obsesionarse ni entrar en pánico adelantando acontecimientos. Cada día tiene su afán. Vivamos entonces cada día como si fuera el último aceptando con serenidad lo que se vaya presentando.
No estamos solos, Él es “el compañero de camino” que provee en cada momento a nuestro corazón de lo que más necesitados estamos. Siempre cumple sus promesas así que confía y espera.

lunes, 23 de marzo de 2020

“¡QUÉDATE EN CASA!”


Es la súplica más escuchada estos días a través de todos los medios de comunicación por parte de periodistas, gobierno y otras autoridades, iglesia, personal médico…  y no es para menos… Todos vemos lo que está sucediendo en España, Italia… pero en latinoamérica se cree que no se va a vivir eso, que “dios” va a cubrir con su sangre a estos pueblos y nada va a ocurrir… Por favor… ¡América, Honduras despierta…!
¡Quédate en casa!... Si te toca ir a trabajar sigue las recomendaciones sanitarias y al finalizar tu jornada laboral, vuelve a casa.
¡Quédate en casa!... No es tiempo de ir a visitar a familia, amigos o vecinos. Puedes estar contagiad@ y llevar el virus a esa casa, o ellos estar contagiados y llevarlo a tu casa y transmitírselo a tus familiares. A mí no me vengas a visitar, tiempo tendremos de compartir en un futuro próximo si salimos de ésta y si no… ya nos encontraremos en el cielo.

¡Quédate en casa!... Si tu gente se molesta porque no los visitas, que no te importe, tú bien sabes que no llegas porque los amas
¡Quédate en casa!... No necesitas salir todos los días a la pulpería o al supermercado o a la farmacia o a comprar al carretero frutas y verduras. Si puedes, haz una sola compra a la semana, si aguantas más días mejor. Si se te acaba algo, sé creativ@ y cocina otra cosa. No es momento de antojos o caprichos. Seguro que puedes pasar hoy sin “eso” que te falta.  Cuantas más veces salgas a la calle, más riesgo de contagio tienes, más riesgo de que tu familia padezca la enfermedad
¡Quédate en casa!... por favor. Aunque te sientas bien y creas no ser portador/a del virus… ¡quédate en casa!. Tal vez no evitemos que todos acabemos contagiados pero es importante que no nos enfermemos todos a la vez y para eso se necesita la colaboración de cuantos más mejor
Si eres de los que dices creer en Dios… demuéstralo. ¿Cómo? Quedándote en casa. Esto sí que es amor a los otros, a ti mismo y en consecuencia a Dios. Porque quien dice que ama a Dios y no ama a sus hermanos e incluso su propia vida es mentiroso.
Y si te vale porque crees que a ti esa enfermedad no te va a afectar… atente a las consecuencias… luego no te lamentes de que por tu imprudencia y negligencia contagiaste a tus hijos, a tu madre, a tu abuela, a tus hermanos o a la vecina. Sigue riendo y no tomes precauciones… escrito está que luego llorarás.
Por favor todavía estamos a tiempo… ¡Quédate en casa!... y ten paciencia… espera… confía… después de la tormenta siempre llega la calma… pueden ser semanas… meses… pero ten paciencia. Que de una vez por todas podamos unirnos todos en la misma causa… la construcción del Reino de Dios, el bien común
Dichos@ tú que tienes casa en la que poder quedarte ¡Quédate en casa por favor!
Una última petición: haz viral este escrito… que llegue a cuanta más gente mejor… publícalo en Facebook, Instagram, en tu estado de WhatsApp o en otras redes sociales. Gracias

domingo, 22 de marzo de 2020

“TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS SEÑOR”


No es momento de buscar culpables
Es momento de unirnos todos, acatando las recomendaciones establecidas, por el bien común

No es momento de quejarse
Es momento de sacar provecho de este tiempo

No es momento de lamentarse mirándose al ombligo
Es momento de ampliar nuestra mirada y ver la suerte de otros que no tienen nuestras posibilidades
Tal vez te aburre estar en casa todo el día y ya no encontrar en qué invertir tu tiempo
Quizás el espacio de tu casa es tan reducido que sientes el peso de sentirte encerrad@
A lo mejor vives sol@ y estás viviendo esa soledad como una tortura


Hoy quiero que pienses en todos aquellos: niños, jóvenes y adultos que viven en la calle… en todas las personas que viven al día y que no comerán… en las familias que viven hacinadas en cuartos de unos pocos metros en los que a veces no hay ni una triste ventana…
¿Acaso tú no tienes un techo que te cobija, provisión de comida para unos días (que podrás reponer cuando se vaya terminando), y hasta medicinas por si las llegases a necesitar?
Va a morir mucha gente pero principalmente quienes menos recursos tienen porque no van a tener qué comer y tampoco atención sanitaria. ¿No te sientes responsable? Yo sí. Morirán y pecaremos de omisión. Y resonarán en nuestros oídos las palabras de Jesús “Tuve hambre y no me diste de comer… “Estuve enfermo y me dejaste morir…”. Esto me preocupa más que la enfermedad y la misma muerte. Sé que es duro pero es la realidad. Dios no va a aliviar el hambre, ni va a asistir con medicinas o atención a los más pobres, ni les va a conseguir un cuarto donde aislarles para tratarlos. Más bien el Dios de Jesús se esconde en ellos y espera ser atendido
¿Todavía te vas a quejar por este encierro y vas a maldecir a los chinos, a los gobiernos, a la enfermedad, al 2020…?
Que Dios tenga piedad y misericordia de nosotros pecadores. Porque los pobres y desfavorecidos de este planeta serán los primeros, no lo olvides.

sábado, 21 de marzo de 2020

“NO PERDAMOS EL NORTE”


Creo que todos recordamos ese pasaje del Evangelio de la tempestad. Los discípulos están en la barca, el viento es muy fuerte, tienen miedo… Puedes encontrarlo en el Evangelio de Mateo 14, 24-33
Una vez di un retiro con esta lectura y es que es una de mis preferidas. ¡Tiene tantos mensajes!
La tempestad, el miedo, Jesús aparece, Pedro se hunde al ir hacia él, Jesús sube a la barca y todo se calma…

Voy a enfocarme en Pedro. Camina hacia Jesús pero se asusta y comienza a hundirse. Esto es lo que nos puede estar pasando en este momento. Cuando dejamos de mirar a Jesús y nos dejamos llevar por la realidad, lo que nos sucede, los acontecimientos, preocupaciones y problemas… tambaleamos y nos hundimos. ¿Qué hacer entonces? Volver a mirar a Jesús. No perder el norte. Reubicarnos y hacer de Él el centro de nuestra vida… de no ser así corremos el riesgo de asustarnos e incluso de hundirnos.
La calma la encontramos cuando fijamos nuestra mirada en la suya. Puede que afuera se esté librando una tremenda tempestad pero si mantenemos los ojos puestos en Jesús, sentiremos la paz y la calma en nuestro corazón.
No te dejes llevar por lo que te pasa o lo que sucede. Jesús te dice: “Ánimo. Soy yo. No temas”. La paz la perdemos cuando perdemos el norte, cuando colocamos en el centro de nuestras vidas “otras cosas”. La paz nos la dio, la paz está en nuestro interior. Hagamos silencio en lo más profundo de nuestro ser para encontrar esa paz que nada ni nadie puede quitarnos. Tan solo la perdemos cuando miramos a otro lado.

viernes, 20 de marzo de 2020

"¿OPORTUNIDAD O DESGRACIA?"


¡Cuánta gente en todo el mundo encerrada en casa para que este virus no haga más estragos!
Los primeros días muchos se lo toman como un descanso, como unas vacaciones… pero ¿y cuándo ya llevemos dos semanas, tres o más?. Ya hay quienes expresan su desesperación y lo ven como una tortura. El cómo se viva esta situación depende de cada uno independientemente de si vives solo@ o acompañad@.
Solo hay dos formas de verlo:
Como una catástrofe. Si lo miro con actitud derrotista no tardarán en aparecer los sentimientos de desolación, tristeza, desgana, apatía. angustia… Recordemos que en el campo de concentración donde estuvo preso Víktor Frankl (fundador de la logoterapia), los que primero enfermaban y morían eran aquellos que no tenían una razón o sentido por el que vivir. Alimentar nuestro ser con vídeos y noticias alarmistas no nos ayuda.  Seamos maduros para discernir que aquieta o turba nuestra alma y elijamos responsablemente lo que nos da salud integral
Como una oportunidad. Si mi mirada y mi actitud es positiva, veré esta situación como un medio para crecer a todos los niveles, para cuestionarme sobre cómo vivo y hacia dónde quiero orientar mi vida, para reconocer mis errores y no volver a repetirlos, para pedir perdón… para encontrarme con el Señor, que siempre está esperando y pocas o ninguna vez acudimos a su encuentro. Busquémosle en el silencio… allá en lo más profundo de nosotros está todo el amor, la paz, la fortaleza y la esperanza que necesitamos. Aprovechemos para alimentar nuestra alma de su Palabra…, leamos libros que sacien nuestra sed de Dios, miremos alguna película de santos…Ahora vamos a tener más tiempo para hacer esas cosas que siempre quedan pendientes. De ti depende cómo lo administras y a qué le das prioridad. Sé creativ@ e inteligente

Enfermarse y morir no es una desgracia. Esto es algo propio de la condición humana y tarde o temprano llegará. Esto que nos sucede también es una oportunidad para prepararnos.
Y es que lo triste no es enfermarse y morir
  • Lo triste es pasar por la vida de manera superficial, egoísta…
  • Lo triste es no aprender de los errores
  • Lo triste es no aprovechar las crisis como oportunidades para crecer
  • Lo triste es culpar a los otros perpetuando la actitud de víctima, quejándome de todo y de todos para no tomar responsabilidad en el asunto
  • Lo triste es esperar que un “dios” vaya a hacer por mí lo que me toca
  • Lo triste será que cuando todo esto pase todos volvamos a lo de siempre
  • Lo triste será que no hayamos aprendido algo
  • Lo triste será que sigamos viendo a los otros como amenazas de quienes hay que defenderse o huir


¿Oportunidad o desgracia? Depende de cómo lo mires y lo vivas. Tú decides. 

jueves, 19 de marzo de 2020

"GRACIAS PAPÁ Y MAMÁ"


Cualquier día es bueno para daros las gracias pero hoy especialmente que celebramos el día de San José, día del padre. Queda mucho para el día de la madre pero ¿para qué dejar para mañana lo que puedo hacer hoy? Afortunadamente todavía os tengo para poder expresar lo que os quiero y el gran regalo que Dios me hizo al darme unos padres como vosotros. Y como por la distancia no os daré un abrazo, lo hago a través de mis palabras… de corazón a corazón y con todo mi amor.

Gracias papá y mamá por todo y tanto. Pero especialmente hoy quiero agradeceros el haberme educado en la fe. No fueron fáciles los inicios pero por gracia de Dios sigo en pie. No imagino mi vida sin fe… Ni cómo hubiera vivido y superado ciertas situaciones y acontecimientos… No podría estar donde estoy si no fuera por la ella… la fe en un Dios que me ama infinitamente y permanece conmigo, un Dios que me sostiene y fortalece, un Dios que me rescata una y otra vez y vuelve a contar conmigo, un Dios que pone su confianza en mí a pesar de lo pequeña que me siento y lo frágil que soy
Gracias papá y mamá por este gran regalo que da sentido a mi vida y me permite ser feliz y saberme acompañada aún en medio de tantas dificultades.
Os quiero mucho. ¡Feliz día del padre y de la madre!. Un abrazote

miércoles, 18 de marzo de 2020

"SIGO CON MIS SUEÑOS Y DESEOS"


Ojalá esta situación que nos está tocando vivir nos sirva para aprender algo y valorar lo realmente importante en nuestras vidas
¿Te has parado a pensar cuántas cosas te sobran en este momento?
¿Para qué te sirve el dinero almacenado en el banco?
¿Para qué tanta ropa en el armario?
¿Qué puedes hacer ahora con tus triunfos y éxitos?
¿En qué te ayuda la decoración de tu casa?
¿Acaso no es más saludable comer lo que tú cocinas que en la calle?
¿Con quién mejor que con tu familia para compartir, disfrutar y pasar el día?
¿Realmente eras feliz con tu trabajo, con tus compromisos, con tu forma de administrar tu tiempo?


Ojalá nos detengamos a reflexionar sobre nuestras pobres y, muchas veces, superficiales vidas, nuestra forma de estar, nuestra forma de ser, de relacionarnos con los otros, con las cosas y la creación, nuestro hacer, nuestros deseos y aspiraciones, en qué invertimos el tiempo y con quién, cuál es el sentido de nuestra vida…

Somos tan frágiles que un ser microscópico puede hacer que en cuestión de unos días todo acabe. ¿De qué habrá servido…? ¿Qué quedará de nosotros cuando ya no estemos? Y si eres de los afortunados que pasa esta etapa como una de las peores pesadillas vividas ¿en qué cambiarás, o piensas seguir igual que hasta ahora?

¿Qué nos queda cuando nada ni nadie puede alargar nuestra vida ni tan solo un segundo? ¿Cuándo sabemos que no hay antídoto para la enfermedad? ¿Cuándo…?. Agarrémonos al Señor con la confianza de que siempre está y estará a nuestro lado y nos proveerá en cada momento de lo que más necesitemos (fortaleza, consuelo, esperanza…). Recordemos y hagamos nuestra la petición de San Ignacio de Loyola “Dame tu amor y tu gracia que ésta me basta”. Sintámonos sostenid@s y acompañad@s porque igual que hizo con Jesús en su Pasión, ahí está y ahí estará mientras llega el momento del encuentro definitivo.

martes, 17 de marzo de 2020

“¡¡¡DESPIERTA HONDURAS, POR FAVOR!!!”


Me duele el mundo entero pero hoy especialmente Honduras porque amo a este país y es mi prójimo en este momento
  • Me duele ver el poco amor que hay a la vida
  • Me duele presenciar como muchos priorizan lo que les gusta, lo que quieren, lo que les apetece o lo que se les antoja sobre el amor  a los otros e incluso a sí mismos
  • Me duelen las desigualdades de este país, la corrupción, el narcotráfico, la explotación infantil, la violencia doméstica, los abusos y violaciones a menores, los abortos provocados, la delincuencia, la extorsión y los asesinatos… y por tristeza la lista de mis dolores no termina acá


¡¡¡DESPIERTA HONDURAS, POR FAVOR!!!... ¡Despierta ya!. Colaboremos todos para que el Amor triunfe, para que Dios reine:
  • Haciendo su voluntad que no es otra que el bien común
  • Viendo y tratando a los otros como hermanos, así como nos gustaría que nos vieran y trataran los demás
  • Asumiendo nuestra responsabilidad y no esperando que un “dios”, que nos hemos creado en la imaginación, resuelva nuestros problemas



Me duele que, ante esta situación mundial que estamos viviendo…
  • muchos se lo tomen a risa y hagan burla y chiste
  • haya quienes actúen en contra de las normas desafiando las recomendaciones a cumplir
  • algunos se lo tomen como vacaciones y aprovechen para ir a pasar el rato al centro comercial o de excursión a la playa o al lago
  • bastantes estén convencidos de que el virus no ha entrado en el país y son inventos del gobierno
  • de una y otra religión crean que su “dios” los va a librar de esta enfermedad y no pongan los medios para evitarla


Ya, por favor, basta. ¡¡¡DESPIERTA HONDURAS, POR FAVOR!!!
  • ¿Es que no te das cuenta de lo que está pasando en otros países?
  • ¿No eres consciente de que acá va a ser más devastador si entre todos no lo frenamos?


Me duele Honduras… me duele que presumamos de creer en Dios pero no lo hagamos vida porque no nos importa lo que le pasa al vecino y tampoco su suerte

Si queremos que Dios reine en Honduras tan solo depende de nosotros. Él no puede hacer nada, nos regaló la libertad para que asumamos o rechacemos la responsabilidad de construir su Reino. Combatamos juntos esta batalla siguiendo y cumpliendo las recomendaciones en cada momento… por amor a Dios, a los otros y a nosotros mismos

¡¡¡DESPIERTA HONDURAS, POR FAVOR!!!... Despierta ya… o dentro de poco lamentaremos y lloraremos la pérdida de muchos seres queridos, a los que nosotros mismos habremos asesinamos, por nuestra imprudencia, irresponsabilidad y dejadez.

¡¡¡DESPIERTA HONDURAS, POR FAVOR!!!... ¿Qué más tiene que suceder para que termine este letargo y dejemos a Dios ser Dios en nuestras vidas?

domingo, 15 de marzo de 2020

"EL CORONAVIRUS"



Como el coronavirus es el tema central estas semanas en el mundo entero no podía dejar de escribir algo sobre todo esto.  Y es que me cuestiona, me preocupa y me duele escuchar ciertos comentarios de personas que se dicen creyentes:
  • “dios” va a librar a este país con su preciosa sangre y no va a suceder nada
  • por algo “dios” nos manda estas pruebas
  • “dios” tiene un propósito con todo esto
  • “eso de las medidas preventivas es una tontería, lo que hay que tener es fe”
  • “nos vamos a morir por falta de amor”
  • “dios” va a tomar el control…


  1. ¿Qué relación tiene el Dios del amor y de la vida con el coronavirus? ¿Qué relación tienen estos comentarios con el Dios de Jesús?
  2. ¿Cómo culpar a Dios de una enfermedad que está perjudicando a muchos y matando a otros? ¿Acaso Jesús no sanaba a los enfermos? Jesús ama la vida, quiere la vida, quiere restablecer la salud… por consiguiente Dios no puede mandar las enfermedades
  3. ¿Cómo creer que Dios puede librar a unos países y dañar a otros? ¿Acaso el Dios de Jesús manipula nuestras vidas y destinos, acaso es el director de un gran teatro donde a nosotros, sus títeres, nos maneja a su antojo?
  4. ¿Acaso no queremos eludir nuestra responsabilidad para luego quejarnos de Él porque no hizo nada al respecto?


Despertemos… el Dios de Jesús AMA LA VIDA… no nos manda desastres, ni atenta contra nosotros. Su único poder es el AMOR
  • La fe en el Dios de Jesús no nos librará de la enfermedad y a algunos tampoco de la muerte
  • La fe en el Dios de Jesús nos permitirá sentirnos amados y acompañados en medio del dolor y el sufrimiento
  • La fe en el Dios de Jesús nos dará la fortaleza interna que necesita nuestra frágil humanidad
  • La fe en el Dios de Jesús nos asegurará su consuelo
  • La fe en el Dios de Jesús avivará nuestra esperanza



  1. Ojalá que en medio de este caos e histeria colectiva, no perdamos el centro.
  2. Ojalá todo esto nos haga más solidarios, nos ayude a vernos como hermanos y a responder a quienes estén peor que nosotros
  3. Ojalá todo esto nos permita reconciliarnos con quienes tenemos problemas o rencores
  4. Ojalá todo esto nos anime a recordar a nuestros seres queridos que les amamos
  5. Ojalá todo esto nos haga conscientes de lo frágiles y poca cosa que somos
  6. Ojalá todo esto transforme y convierta nuestras vidas
  7. Ojalá con todo esto volvamos los ojos a Jesús porque solo desde ahí podemos empezar a mirar de forma distinta, con ojos claros, desde el corazón.

Entonces podremos decir que verdadera y realmente triunfó el Amor sobre el mal… pero depende de nuestras actitudes y acciones.

  • Que en medio de esta crisis mundial recordemos que Dios está presente, que el Amor lo sigue envolviendo y habitando todo, que no estamos solos, que Dios quiere la vida
  • Que en medio de todo esto logremos descubrir a Dios presente en el que sufre, en el que ayuda, en el que tiene miedo, en el que tiene hambre…


Ahora es el momento de probar y demostrar nuestra fe
  • transparentando el amor y la paz de Cristo
  • siguiendo las medidas preventivas aconsejadas para cuidar y proteger la vida de los otros y la nuestra (eso es cumplir el primer mandamiento)
  • siendo fieles, permaneciendo
  • atendiendo las necesidades de nuestro prójimo
  • sabiéndonos amados por Dios y confiando en que no estamos solos

AMEN

viernes, 13 de marzo de 2020

"¿¿¿TODO ES VOLUNTAD DE DIOS???"


El otro día escuché una afirmación rotunda que chirrió en mi interior: “Todo lo que pasa y nos sucede es voluntad de Dios”.  Y tú ¿estás de acuerdo?. Vivimos, hacemos y nos relacionamos en función de nuestras creencias y eso nos puede dañar o sanar, e incluso podemos perjudicar a otros o ayudarles a levantarse y a seguir caminando.


Quiero darte mi parecer respecto a esta afirmación que no comparto, por eso el título lo expresé con interrogante:


  • Si todo es voluntad de Dios… Dios manipula todo lo que sucede y a todos. Dios es el causante de las guerras, de que haya violencia, corrupción, pobreza, explotación infantil, mujeres maltratadas, niñas abusadas, personas sin empleo, gente enferma...
  • Si todo es voluntad de Dios… no tengo capacidad de elegir ni de hacer… porque siempre va a acabar imponiendo su voluntad sobre mis decisiones. Soy un títere a merced de un “dios” que dirige mi destino.
  • Si todo es voluntad de Dios… soy la primera que se baja de este barco porque no creo en un “dios” manipulador, cruel, castigador…

Lo que tiene relación con el egoísmo, el ansia de poder para aprovecharse de otros, la desigualdad, la exclusión, los prejuicios, el deseo de venganza, la maldad, la competencia por ser más que o tener más que…, las adicciones, los desastres medio ambientales, la extorsión… no son obra de Dios… no son voluntad de Dios, no los quiere Dios… son consecuencia de nuestros miedos, de nuestra libertad mal manejada y de las decisiones erróneas que como humanos tomamos.


Voluntad de Dios, para mí, es todo aquello que…
  • tenga que ver con el amor, la paz, la bondad, la amabilidad, la misericordia, la compasión, la solidaridad…
  • tenga como fin el bien común, el buscar el bienestar y la felicidad de todos


Esto me lleva a:
Ø creer en un Dios AMOR
Ø ser consciente de mi libertad para elegir y decidir
Ø asumir mi responsabilidad en la construcción del Reino de Dios
No te pido ni quiero que piensen o creas lo que pienso o creo. Tú decides qué creer y qué imagen de Dios fabricarte pero si esa imagen no te ayuda… deséchala…

El Dios de Jesús únicamente tiene un poder sobre nosotros: El Amor. Y aún en esto somos libres para abrirnos a su amor y permitirle amar a través nuestro.

miércoles, 11 de marzo de 2020

"¿SOBRE QUÉ ESTOY CONSTRUYENDO MI CASA?"


Construyo mi casa sobre arena cuando…
  • la edifico sobre mi imagen
  • vivo desde mi ego
  • busco o me preocupa el aparentar
  • quiero ser más que…
  • busco comodidad, seguridad, tener más, triunfar, ser reconocid@ y admirad@...
  • busco el éxito, la fama, sentirme valios@...
  • trato de que los otros vean en mí lo que no soy y no tengo…
  • me dominan actitudes como la falsa generosidad, el autoengaño, la vanagloria, la desconfianza, el miedo, el juicio a otros, el odio, el deseo de venganza…


En consecuencia:
  • soy esclav@ de los otros, del hacer, de las cosas…
  • todo me agobia, me preocupa, me inquieta…
  • se apoderan de mí, entre otros, el estrés y la ansiedad


Construyo mi casa sobre roca cuando…
  • la edifico y vivo desde mi verdadero yo, cuando dejo a Dios ser Dios, cuando le dejo ser y hacer a través mío.
  • vivo la generosidad, el desprendimiento, el desapego, el morir a mi propio amor, querer e interés
  • veo a los demás más allá de lo que mis ojos físicos alcanzan a ver, cuando gusto de cada momento y de todo lo que vivo, cuando soy capaz de asombrarme en la rutina y de disfrutar de cada día, cuando soy humilde, cuando valoro todo lo que soy y tengo y lo agradezco como un don y no como algo que me he ganado o merezco
  • veo en el otro a un hermano y no a un rival
  • el amor es mi criterio de discernimiento al tomar decisiones
  • el amor es el origen y el fin de todo lo que vivo cada día



Todavía estoy a tiempo. Si continúo construyendo sobre arena no quedará nada cuando me toque ir. Yo decido.

viernes, 6 de marzo de 2020

"ÉL ESTÁ SIEMPRE AHÍ"


Él está siempre ahí: en el descanso y en el hacer, en los acontecimientos, en todo lo que vivimos… en el tiempo de oración y mientras lavamos la ropa, en la Eucaristía y al hacer la comida, cuando coordinamos un grupo o preparamos un tema…

Él está siempre ahí…
… y nos habla a través de todo
… y le podemos amar y servir a través de todo y de todos


Nada tiene “más valor que…”: Ni el hacer tiene más valor  que el descanso, ni el servicio que la oración, ni el visitar a un enfermo que hacer las tareas con los niños… ni el dar clase que cuidar a un anciano dependiente, ni el elegir una vocación u otra. Hay que ir más allá… mirar más allá… Quien compara es nuestro ego. Quien da valor a lo que vivimos o hacemos es nuestro ego. Hay una realidad más allá de toda comparación, valoración… y es que “Él está siempre ahí”

Nuestra preocupación no tiene que ser tanto externa o racional… Lo fundamental es caer en la cuenta de que no estamos solos y que todo momento e instante es único y una oportunidad para amar y servir. En esa situación que acontece, en esa actividad rutinaria y monótona, en ese encuentro inesperado y desagradable, en ese suceso que nos hace tambalear… “Él siempre está ahí” y puedo amar y servir

“Él siempre está ahí”… Está, nos acompaña, nos ama

martes, 3 de marzo de 2020

"LAS PALABRAS EN LA ORACIÓN"



El otro día alguien me hacía el siguiente comentario: “Cuando oro no sé qué decir”. ¡Bendito sea Dios!. Porque en la oración las palabras lo que hacen es entorpecer nuestro encuentro con el Señor. En la medida en que nos enredamos a hablar y hablar, no hay cabida para que el Señor hable y actúe. Así que le respondí diciendo: “En la oración lo importante no es lo que digo yo, sino lo que tiene que decir Él… y lo que Él hace en mí”. Y puede que no escuche nada, e incluso sienta que esa oración fue “sin gracia” y simple más no soy consciente lo que obra en mí, el encuentro con el Señor, en lo más profundo de mi ser.

  • Vaciemos nuestras oraciones de palabras y ruidos.
  • Dejemos de controlar y permitamos que Él tome las riendas
  • Abandonémonos a lo que tenga que ser
  • Silenciemos nuestra casa para que podamos escucharle
  • Acojamos lo que se nos regale aunque sea nada, o algo que no esperábamos