domingo, 29 de agosto de 2021

“SABER ESPERAR EL MOMENTO DE DIOS”

A veces la espera desespera. Inmersos en la cultura del “todo para ya”, podemos impacientarnos cuando las cosas no suceden al ritmo que queremos

En la vida del Espíritu es esencial saber esperar el momento de Dios, el no correr, el no angustiarse por ver resultados o porque los planes no se dan como esperamos, el no adelantar procesos, el darse tiempo para tomar decisiones…


Saber esperar el momento de Dios… como lo hizo María… como lo hizo José… Y es que hay tiempo para todo: para dar y recibir, para hablar y hacer silencio, para hacer y descansar, para sanarse y curar, para formarse e instruir a otros, para reír y para llorar, para estar acompañados y estar solos, para comer y ayunar, para…

Saber esperar el momento de Dios… como lo hizo María… como lo hizo José… viviendo cada día plenamente, con paz y alegría

Saber esperar el momento de Dios… como lo hizo María… como lo hizo José… porque su tiempo no es nuestro tiempo y su ritmo tampoco coincide con el nuestro

Saber esperar el momento de Dios… como lo hizo María… como lo hizo José… porque todo forma parte del plan de amor de Dios, porque a todo se le encuentra sentido desde Él, porque todo llega cuando conviene que llegue y si no llega es porque no debía darse

Saber esperar el momento de Dios… como lo hizo María… como lo hizo José…


viernes, 27 de agosto de 2021

“¿CÓMO ESTÁN TUS PIES?”

 

El otro día una joven me compartía algo en lo que nunca antes había reparado. Meditando y orando el “lavatorio de los pies de Jesús a sus discípulos”, se metió en la escena hasta el punto de verse en la fila y mirarse avergonzada sus pies. Entonces un montón de preguntas llenaron su cabeza: “¿Qué pensará el Señor cuando llegue mi turno y vea mis pies que ni la “pedicure” me he hecho? ¿Y si me huelen mal los pies? ¿Y si están sucios?”. Yo le respondí con otra pregunta: “¿Acaso el Señor le lavaría sus pies si estuvieran bonitos y limpios?”


https://youtu.be/Sox1gDa4G6E

Jesús no vino por los sanos sino por los enfermos, tampoco por los perfectos sino por los pecadores

Gran error si nos queremos presentar ante Él impecables e intachables porque difícilmente podrá realizar su obra

Somos lo que somos. Estamos como estamos. Él lo sabe, Él nos conoce. Gran necedad aparentar lo que no se es o tratar de ocultar lo que sus ojos ya han visto.

Si esos pies están cansados del camino, heridos por los acontecimientos y golpes de la vida, ensangrentados por el dolor, sucios por el pecado… alégrate, ponte en la fila y espera porque llega tu turno. Déjate lavar los pies sin vergüenza, sin miedo… con humildad.


miércoles, 25 de agosto de 2021

“UN PUNTO NEGRO EN UNA HOJA EN BLANCO”

 

Si nos enseñan una hoja en blanco con un punto negro en medio, seguro que muchos repararemos en el punto negro.

En nuestra formación, incluso religiosa, se nos ha enseñado a mirar el punto negro, a fijar nuestra atención y perder el tiempo en él. El punto negro son los errores, fracasos, ofensas, caídas, defectos… todo aquello por lo que nos sentimos mal y culpamos. El problema es cuando se nos pasan horas, días e incluso años mirando mayoritariamente el punto negro. Llegamos a olvidarnos y a no valorar y agradecer la infinidad de puntos blancos que son todos los dones, gracias y regalos de Dios para nuestra vida


No se trata de omitir el punto negro porque la realidad es que está. Tampoco de esforzarnos por desviar nuestra atención hacia los puntos blancos porque seguramente nuestra mirada volverá una y otra vez al punto negro e inevitablemente nos enredaremos otra vez.

La clave está en ver el Amor y la Misericordia de Dios cuando miremos el punto negro. Ese Amor y esa Misericordia capaces de iluminar lo más oscuro, de sanar lo más herido, de recomponer lo más quebrado, de perdonar lo inimaginable, de acogernos con todo lo que somos, de habitar en nosotros

Cada vez que mires el punto negro que sea para reconocer, aceptar y dejarte abrazar por el Amor y la Misericordia que el Señor te quiere regalar.


lunes, 23 de agosto de 2021

“TAMBIÉN EN EL CORAZÓN DE TU FAMILIA ESTÁ EL SEÑOR”

 

Pienso que es rara la familia en la que no hay problemas. Y quizás pensemos en alguna en concreto y digamos que no pero a lo mejor es porque solo vemos la fachada

Podemos creer que nuestra familia es la ideal, convencernos de que incluso es la mejor… y tal vez lo sea o quizás no. Si nos detenemos y miramos dentro, descubriremos un montón de cosas que preocupan, duelen, dan vergüenza y a veces hasta dan miedo

La realidad es que una cosa es cierta, sea como sea tu familia, Dios habita en ella como lo hace en tu corazón. Aunque haya desorden o caos interior, heridas, sufrimiento, lágrimas, conflictos, violencia, enfermedades físicas o emocionales… Él está. A veces se nos dificulta poder descubrirle cuando se dan situaciones que superan nuestro entendimiento, necesidades o deseos. Incluso hay quien vive enojado contra Dios por determinados acontecimientos

No estoy invitando a que nos quedemos de brazos cruzados y esperemos a que el Señor resuelva y armonice lo que hay en la casa. Siempre podemos hacer algo con la fe y la confianza de que no estamos solos y hay Alguien más interesado que nosotros en que reine la paz y el amor. Y cuando nos sintamos incapaces, impotentes… o creamos que ya lo intentamos todo sin éxito… bastará un poquito de fe para que la montaña se mueva. Para Dios nada hay imposible


https://youtu.be/XfeJlnFTX74

sábado, 21 de agosto de 2021

“EL ENCUENTRO TRANSFORMA LA VIDA”

 


No hay duda de que en los encuentros algo en nosotros cambia. Hay que ser bien vivos para elegir a los compañeros de camino porque la transformación no siempre es para bien de la persona. De ese estar con otros pueden surgir heridas, odios, rencores, envidias, celos, enojos… pero también oportunidades, esperanza, confianza…

El encuentro con Jesús es transformador y siempre positivo. A veces puede resultar doloroso porque hay que tomar decisiones y eso implica renuncias, y además quizás no gusten o sean dolorosas para otros. En ocasiones hay resistencias, bloqueos, miedos… pero surgen cuando nos adelantamos a los acontecimientos o tenemos una idea equivocada de Dios

La transformación, fruto del encuentro con Jesús, se da con tanta dulzura, suavidad, delicadeza y amor que la mayor parte de las veces ni somos conscientes. Sin embargo tenemos la certeza de que algo pasa y de que vamos cambiando interiormente

El encuentro transforma pero la actitud es importante: apertura, humildad, confianza…

Dejémonos transformar por el amor… la ganancia está asegurada.


https://youtu.be/lfe-rUzz-7o

miércoles, 18 de agosto de 2021

“CREER QUE HEMOS LLEGADO A LA META ES UN OBSTÁCULO PARA SEGUIR CAMINANDO”

Mientras tengamos vida seremos eternos caminantes. No podemos detenernos porque forma parte de nuestra esencia el seguir avanzando

Creer que lo sabemos todo, que lo hemos logrado todo, que en algo nos sentimos realizados y acomodarnos… es un gran error



“Siempre se puede dar un paso más” dijo un buen sacerdote realizando el Camino de Santiago mientras se quitaba sus botas y calcetines y yo era testigo de sus pies llenos de ampollas y ensangrentados

Y aunque creas haber llegado a Santiago de Compostela, al monte Tabor o a Jerusalén, todavía te queda camino por recorrer porque se te invita a regresar a la realidad para, desde ella y con otra actitud y una nueva visión de todo, seguir caminando

No te ancles en lo conocido, en lo que te da seguridad… podrás hacer muchas cosas buenas por otros pero te sentirás como adulto con traje de primera comunión o como viajero sentado en la estación de tren viendo como otros vienen y van.

Caminar supone: abrirse a la sorpresa, a la novedad, explorar nuevos territorios, conocer otras gentes… pero también soltar: lo conocido, personas, lugares, compromisos…

Creer que ya alcanzamos la meta y detenernos es morir. Sigue caminando y confía porque no vamos solos.


https://youtu.be/GK6qa4E-hRs


martes, 17 de agosto de 2021

“EL MIEDO A LOS CAMBIOS NOS HACE RENUNCIAR A MUCHOS SUEÑOS”

 

A veces surge el deseo de emprender nuevos caminos o explorar nuevas rutas, lo sentimos como una inspiración interior, pero podemos llegar a abortarlo por miedo. Y es que nos anclamos y acomodamos en lo que ya conocemos porque es algo que controlamos, porque en ello nos sentimos seguros… No nos arriesgamos al cambio por el miedo a equivocarnos, a fracasar, al qué dirán, a perder…


El “siempre se ha hecho así”… habla de miedo

El “mejor vale malo conocido que bueno por conocer”… habla de miedo

El no soltar… habla de miedo

El acomodarse… habla de miedo

Lanzarnos es una aventura, es estar dispuestos a todo y asumir las consecuencias, es responsabilizarnos de la propia vida, es permitirnos crecer

Quien escucha las insinuaciones del Espíritu y se deja llevar, tal vez no sabe para dónde camina pero tiene la certeza de ir con la mejor compañía. Y con tan buen compañero de camino ¿qué hay que temer?. Él irá proveyendo en cada etapa con lo necesario. Abandónate y confía

domingo, 15 de agosto de 2021

“UNA DEFINICIÓN DISTINTA DE ORACIÓN”

El otro día escuché una definición distinta de oración y quiero compartirla contigo. Ante la pregunta: “¿Orar es difícil?”, una respuesta: “La oración es un abrazo con el Padre”


https://youtu.be/PGM1jfyxE8g

En realidad parece algo sencillo pero quizás no lo sea tanto, dependerá mucho de cómo te hayan abrazado. Y es que hay quienes aprietan tanto que asfixian y ahogan, como si quisieran poseerte, y dan ganas de decir: “No me aprietes tanto”. Los hay que abrazan por compromiso y lo hacen rápidamente, sin sentimiento, y dan palmaditas en la espalda como diciendo: “Bueno, ya es suficiente”. Pero hay quienes saben abrazar, bendito sea Dios. Por medio de ellos se siente el cariño, el respeto, la aceptación, la ternura, la acogida… y quisieras que esos abrazos no terminaran nunca. Así entiendo y me imagino el abrazo del Padre

El único obstáculo en el abrazo con el Padre soy yo. Y es que, por mis heridas, miedos, errores o fracasos, por mi inseguridad, por mi miseria… puedo creer que no merezco ser abrazada y bloquear el encuentro

La oración es un abrazo con el Padre, ese Padre que acoge a la persona en su totalidad. Un abrazo que protege, que anima a confiar, que da seguridad, que alienta la esperanza, que da paz, que recuerda que no se está solo

Dejarse abrazar por el Padre y abrazarle también es un acto de humildad, el camino para llegar a su corazón


viernes, 13 de agosto de 2021

“LA HUMILDAD VA MUY UNIDA A LA POBREZA ACEPTADA”

 

Aceptar todo en mí: lo pasado y lo presente, cualidades y defectos, éxitos y fracasos…

Aceptar que otros no me valoren, no me reconozcan, no me tengan en cuenta, no me quieran

Aceptar la propia debilidad, fragilidad, miseria, caídas, pequeñez… y a la vez la dependencia y grandeza del Señor

Aceptar el no saberlo todo, el no poderlo todo, el no tener la razón

Aceptar que por mí sola no puedo nada

Aceptar la misión que me ha tocado con independencia de si es vistosa, aplaudida o de si será recordada


https://youtu.be/Bpz4ZCgh264

Aceptar que puedo equivocarme y no pasa nada

Aceptar mis heridas, mis grietas…

Aceptar las sabandijas, sapos y culebras que habitan en mí y seguirán conviviendo conmigo

Aceptar mi limitación y mi necesidad y dependencia de otros

Aceptar lo que los otros me quieran dar

Aceptar no poder controlar todo, no saber qué sucederá mañana

Aceptar no tener nada y estar dispuesta a recibirlo todo de Dios

Aceptar mi cuerpo porque es el que el Señor me ha regalado y le gusta así como soy… porque Él lo creó y vio que era bello

Quien acepta su pobreza ama su casa con todo lo que hay de imperfección, suciedad, grietas, agujeros, cuartos oscuros…

“Y cuando viniere a quedar resuelto en nada, que será la suma humildad, quedará hecha la unión entre el alma y Dios” (San Juan de la Cruz)

 

miércoles, 11 de agosto de 2021

“LA COSA ESTÁ EN AMAR MUCHO”

 


No sé quién eres, no sé cómo te llamas, pero para mí no has pasado desapercibida. Te encontré caminando. Quizás te corté la vida pero para darte vida. Cuando otros te conozcan al verte en la foto, ya te habrás secado pero tu imagen, tu presencia y recuerdo permanecerán

Así como hice con esta flor, también nosotros podemos: dar vida a otros, dotar de sentido su existencia, fortalecer al débil, dar esperanza a quien siente angustia ante el futuro, colaborar para que quienes se cruzan en nuestro camino se sientan importantes, valiosos, queridos…

La obra más grande que podemos hacer por alguien es que se sienta amado, y esto solo es posible desde la acogida, la ternura, el respeto, la paciencia, la tolerancia, la aceptación…

Amando sanamos heridas, liberamos de ataduras, damos luz a quienes andan en tinieblas, resucitamos a quienes ya están muertos en vida


https://youtu.be/lfe-rUzz-7o

Y es que en el corto tiempo que dura nuestra existencia, la misión no está en hacer mucho sino en amar mucho y en todo momento: cueste lo que cueste, sin importar el qué dirán…

Toda vida es querida por su creador… amemos las obras de tan excelente artista como Él nos ama a nosotros, así permaneceremos en su amor

martes, 10 de agosto de 2021

“ENTRA EN MI CASA”

 

Creo que siempre te he recibido en la entrada, que he tendido mis trapos sucios en el jardín de afuera, que no te he permitido pasar

Creo que he pasado mucho tiempo preocupada por la fachada y por el hacer afuera, y no he reparado en que estabas en la puerta de casa

Creo que me he afanado demasiado por buscarte. He recorrido miles de kilómetros, he entregado mi tiempo y mi vida… Y entre tantas idas y venidas: me he perdido muchas veces, me he cansado… 

Creyendo que te encontraría por medio del conocimiento, o del compromiso, o del servicio, o…. regresé a casa como me fui: SIN ENCONTRARTE


Hoy me detengo, hago un alto en el camino, observo y caigo en la cuenta de que estás en la entrada de mi casa. Para encontrarme contigo tan solo tengo que abrir la puerta. ¿Por qué hice tan difícil lo que aparentemente es tan simple? ¡Qué ciega andaba para no verte: ni al salir, ni al entrar!

Ya no quiero dar más vueltas

Entra en mi casa, como lo hiciste en la de Zaqueo, porque sé que tu Presencia es sanadora, es liberadora, y lo que tanto tiempo he andado buscando (el agua que calma la sed, el pan que da vida, la perla preciosa…)

Y una vez dentro, no permitas que te deje salir. Ahí quédate para siempre. Amén


https://youtu.be/aAkCRiVHh3s

Y sí… lo sé… siempre estuvo ahí… pero ahora no sólo tengo la certeza sino la experiencia de que vive en mí… porque al fin le abrí la puerta y le dejé entrar allá donde todavía había sabandijas, sapos, culebras y telarañas. Y no es que haya desaparecido todo eso pero ahora está iluminado, abrazado, acogido… Desde ahí y con Él todo se mira distinto, todo se percibe diferente. Tan solo tenía que abrir la puerta…