viernes, 24 de junio de 2022

“HOY NO QUIERO PENSAR”


Hoy día del Sagrado Corazón de Jesús y tras leer las lecturas del Buen Pastor, el sacerdote nos invitaba en la homilía a contemplar al pastor con sus ovejas, y a fijarnos especialmente en la que va cargando. Se decía que podía ser él o cualquiera de nosotros. Y nos preguntaba por qué nos llevaría Jesús a hombros. ¿Nos sentimos perdidos, desorientados, heridos, desesperanzados, rotos, solos…?.


En mi interior sentí una resistencia y me negué a buscar una respuesta. “Hoy no” me dije. Ya me cansé de buscar explicaciones a todo, porque me doy cuenta de que lo único que hacen es enredarme, ponerme en el centro... y de remate no llego a ningún lado. No tenía ganas, ni fuerzas de pensar, prefería quedarme contemplando la imagen y agradeciendo el que me siga llevando con el mismo amor de siempre.

De remate, en la puerta de la iglesia antes de entrar me había encontrado con una amiga que me contó que una compañera de su hija de 16 años se había suicidado. Por supuesto que vi a esa muchachita en los hombros de Jesús… tan amada por Él como yo. El corrupto, el asesino, el ladrón, el que no es honesto, el egoísta, el vanidoso… da igual de qué pie cojeemos… nos ama, es inevitable, a todos nos busca y nos quiere llevar con Él y cuidar.

Circulan por whatsapp cantidad de imágenes conmemorando la festividad del Sagrado Corazón de Jesús. Pongamos nuestra atención en el gran amor que Dios nos tiene y abrámonos a él, que a fin de cuentas eso es lo que celebramos hoy.


domingo, 19 de junio de 2022

“YO LO QUIERO TODO”

 


No me conformo con migajas que tiran otros de sus mesas. Lo quiero TODO. Nunca podré disfrutar del banquete ni gozar de la Presencia de quien me invita, si me sigo entreteniendo con lo que otros echan desde sus mesas. Esas “pequeñeces” no solo dejan el alma insatisfecha sino que además avivan el deseo de más y más para acabar teniendo nada

Sentarse a la mesa supone renuncias, implica vaciarse… y nuestra humanidad frágil, caprichosa, lo ve como una amenaza, como una privación de los placeres de esta vida

¡Qué lejos de comprender el Misterio!

¡Qué lejos de gozar de la Presencia de quien lo es TODO y lo da TODO!

Perder, dejar, soltar… todo (quereres, gustos, apetencias, vicios, modos, ideas… incluso creencias esclavizantes) para tenerlo TODO (el Bien Supremo, la verdadera y auténtica felicidad)

El problema creo que se agrava cuando no somos conscientes de cuál es nuestro todo. ¿Cuáles son esas migajas sin las que no puedo vivir? ¿Cuáles son esas migajas añoradas y por las que empleo tanta energía en conseguir? ¿Cuáles son esas migajas que me deslumbran y seducen?... Porque no importa cuántas sean o cuál sea su tamaño, las migajas migajas son y por pocas o pequeñas que sean siempre nos impedirán tenerlo TODO

No es necesario esperar a morirnos para gozar de esa vida plena que se nos ofrece aquí y ahora, hoy. Podemos poner los medios para disfrutar de ella, por supuesto que sin dejar de contar con la gracia de quien nos la quiere dar. Solo con nuestro esfuerzo y determinación acabaremos amarrándonos “a lo de antes” porque lo conocemos, porque nos da seguridad… y terminaremos justificando nuestras acciones y conductas tratando de auto engañarnos.

Lo tengo claro… “Yo lo quiero TODO”. Y sé que hoy seguro que patinaré, y que mañana quizás retrocederé, y que pasado podré caerme… pero mientras el deseo permanezca, ponga los medios y cuente con su gracia: Todo es posible.

miércoles, 15 de junio de 2022

“SOLO LA VERDAD NOS HACE LIBRES”

 

¿Quién no ha vivido o vive en la mentira? Cuando no somos fieles a la verdad solo hay angustia y tristeza en nuestro interior. Es inútil perseverar en la mentira. Podemos engañar a otros haciéndoles creer que todo nos va bien, que somos felices… pero en realidad somos bien conscientes de la farsa en la que vivimos.

Por querer conseguir o mantener “eso”, o por no renunciar a “eso”, que consideramos que lo es todo… nos perdemos el TODO. Elaboramos un cuento creyendo que “eso” es lo más, que es lo que puede dar sentido a nuestra vida… podemos incluso justificarlo y a veces hasta muy santamente… pero es solo una fantasía que no termina con un final feliz a menos que cambiemos el argumento y dejemos de guiarnos por criterios humanos.



Y a cada rato se nos pueden presentar situaciones que nos inviten a ser fieles o infieles a la verdad. Hace unos días me ofrecieron algo. Tardé un día en responder si aceptarlo o no. Humanamente encontraba muchas razones para decir “sí” pero si quería ser fiel a mis valores y principios tendría que responder con un “no”. Alargué innecesariamente el momento. Fue un calvario. “Sí”, “no”, “sí”, “no”… tan pronto me venía como me iba. Me sentía como deshojando la margarita. La tentación es la tentación y no va a dejar de existir pero siempre se le puede poner un alto (confieso que no siempre he tenido la fortaleza y la determinación para hacerlo). Sonó el teléfono, y se me pidió dar una respuesta. Dije “no” pese a lo que suponía de renuncia, pese a cerrarme puertas… Expliqué las razones de mi “no” y lo que me costaba decirlo. La otra persona agradeció mi sinceridad pero lo mejor de todo es la paz que quedó en mi corazón al terminar la conversación, por no hablar de la alegría. Y no solo eso, de pronto me escuché diciendo en voz alta: “Me siento liberada”. ¡Claro que sí!. No podía ser de otra manera. La verdad nos hace libres. El ser honestos, sinceros, transparentes… nos hace libres. A los ojos del mundo seremos criticados, utilizados… Puede que se burlen por lo que hemos dejado pero ¿qué se pierde cuando se tiene TODO?. “Eso” que creemos que vamos a ganar, las pseudoganancias de traicionar a la verdad, es una nadería comparado con el TODO

La verdad nos hace libres… inunda de paz nuestro corazón… nos hace experimentar un gozo que no se puede explicar con palabras.

sábado, 11 de junio de 2022

“QUE TU ESPÍRITU ME LIBERE”

 

Nos creemos libres cuando en realidad no lo somos. Y cuando pensamos en libertad lo limitamos a la capacidad de elegir o de hacer lo que deseamos

En realidad son muchas las cadenas que nos enredan esclavizándonos y dificultando así el encuentro con Dios, el amar, el hacer su voluntad. Y podemos también recordar al joven rico y pensar en las riquezas o posesiones pero hay cuerdas más cortas o finas que quizás desconocemos pero que nos tienen igualmente amarrados. De donde se hace urgente el conocerse, el escucharse, el revisarse…

Esas cuerdas cortas o finas a veces ni las vemos pero nos están perjudicando. Puede ser el miedo, la culpa, el rencor, el odio, el egoísmo, la codicia, el amor propio, la mentira…

“Eso” que nos impide responder a lo que es un llamado o invitación del Señor, es un obstáculo entre Él y nosotros, es una de esas cadenitas apenas perceptibles pero tan dañina como las más gruesas y largas

¿Quiero seguir viviendo así? ¿Qué beneficio me reporta? ¿De qué me estoy privando? ¿Qué puedo hacer para cortar esas amarras?

Pienso que lo primero es conocer qué nos enreda y después: Desear cortar, romper, desligarnos de eso que frena nuestro caminar, que no nos deja avanzar. Pero también estoy convencida de que solos no podemos, de que humanamente y con nuestras propias fuerzas no lo conseguiremos. No sé tú pero yo lo tengo muy claro: “Me rindo”. Yo al menos necesito la gracia del Señor. Y también creo que Él puede hacerlo. Que me abandone y que confíe, y que su Espíritu me libere. Es también mi deseo para ti.

miércoles, 8 de junio de 2022

"ESTAR EN EL MUNDO SIN SER DEL MUNDO"

 

Tal vez sea uno de los retos de este siglo el "estar en el mundo sin ser del mundo". 

No es fácil porque nos vemos abrumados por infinidad de seducciones que nos ofrecen bienestar, poder, éxito, placer…

No es fácil porque supone ir contracorriente, no dejarse llevar por lo que dice o hace la mayoría. Implica tener un criterio de discernimiento acorde a los valores del Evangelio. Conlleva ser mal vistos, criticados, ignorados, incomprendidos o incluso atacados

Este camino ya lo han recorrido otros. Muchos de ellos eran personas sencillas que han pasado desapercibidas, que no están en los altares, pero que han sido un gran testimonio para los hombres y mujeres de su tiempo.

Hoy también somos invitados a vivir de forma diferente a como establecen los poderes de este mundo y la sociedad de consumo,  a no dejarnos llevar por la gran masa que se mueve sin criterios, sin horizonte claro o respondiendo a sus gustos o apetencias. Todo un proyecto, toda una misión, todo un reto. 

sábado, 4 de junio de 2022

"FÍATE DE MÍ"

 

Todos necesitamos escuchar esta invitación pero ¿cómo fiarnos de Aquel a quien no vemos cuando muchas veces no somos capaces de fiarnos ni de aquellos a quienes conocemos?

“Fíate de mí”. Rotundo, con autoridad, no necesita más palabras. Una frase corta. Me recuerda al episodio de la tempestad cuando Jesús anima a Pedro a caminar hacia Él sobre el agua. También cuando, estando los discípulos encerrados en casa por miedo, Jesús aparece y les dice: “Paz a vosotros”. La anunciación y tantos otros momentos.

¿Qué obstáculos me impiden confiar en el Señor, que sienta su paz y amor en mi corazón? ¿Mis miedos, mis errores, mis defectos, mis miserias, mi fragilidad…?

¿Acaso hay algo que pueda interponerse entre Él y yo? Ni tempestades, ni puertas cerradas, ni traiciones, ni negaciones… NADA. Al contrario, hoy vuelve a decirme: “Fíate de mí”, “Estoy contigo”, “Todo lo puedo”, “No te abandonaré”, “Te quiero de manera única, especial…”… Y me invita a mirarle solo a Él para no hundirme, para sentir su paz y amor en mi corazón, para poder salir y ser testigo de lo que hace en mí.

“Fíate de mí”. Sé que no bastan mis fuerzas, sé que no es suficiente el deseo… pero sí que su amor y su gracia basta para que sea posible. “Haz el milagro en mí”


"¿A TI QUÉ?"

 

¡Cuánto por madurar en la fe cuando nos sorprendemos quejándonos al Señor y comparándonos con otros!. Así le pasó al pobre de Pedro y así sigue sucediendo. Y Jesús es muy tajante cuando le preguntan por otros o cuando se le reclama: “¿A ti qué?”. “Ocúpate de lo que te toca, haz lo que se te dice, habla o calla según convenga…”

Si a los otros los llamó más tarde y van a recibir la misma paga… Si el camino para otros es llano, repleto de flores, tiene unas vistas maravillosas, y el tuyo es empinado y lleno de obstáculos o pruebas… Si los otros reciben aplausos y tu pasas desapercibid@... Si a los otros se les abren las puertas por donde van, encuentran quien les ayude, y tu encuentras mil y una dificultades. “¿A ti qué?”

Se pierde mucha energía mirando a los otros, comparándonos con ellos, tratando de imitarles, envidiándoles… ¡Qué distinto sería todo si cada cual se centrara en lo que le toca!.

Cada uno tiene que recorrer su propio camino aunque la meta sea la misma. Lo que nos encontremos, lo que nos suceda, lo que vivamos… será lo que nos convenga para ir conociéndonos, ordenando nuestros afectos, purificando nuestros deseos y nuestro amor.


¿Mejor, peor…? Todo es relativo. Tu camino es el que te toca y solo tú puedes recorrerlo. Deja de mirar a Juan, a Sandra, a Luis o a Rita. Tu camino es único, nadie lo va a hacer por ti. Y si los otros… ¿a ti qué?. Jesús concluye con una invitación “Sígueme”. Algo así como “No tengo más que decir, centra tu vida en mí (abandónate y confía) y no te preocupes por nada más. Yo estaré contigo”