Tú como yo seguro que nos
encontramos un montón de veces al día con Dios a través de los otros. Quizás
otro día hable de mis encuentros con Dios en la oración, en la naturaleza… A
continuación solo algunos ejemplos de lo acontecido últimamente.
Se hace el encontradizo
conmigo…
* En la
joven que fue madre a los 10 años víctima de una violación, que hace cuatro
meses no ve a sus dos hijos pequeños y que llora de dolor porque este mes no
tiene los 2000 lempiras (unos 80 euros) para enviarles a sus padres para que
les compren comida y medicinas
* En
la joven de 13 años que llora en silencio porque murió asesinado su novio el
martes, y ni siquiera su madre sabía que andaba con él
* En
el joven de 17 años que ya tiene a sus espaldas tres asesinatos y carga con
gran peso su culpa
* En
la joven de 14 años que me confiesa cosas que no ha hablado con nadie
* En
la joven de 13 años que, sin conocerla, me llama el miércoles para compartirme
que cree estar embarazada y que si es así desea abortar porque “si su madre se
enterase…”
* En
l@s niñ@s que son violados por su patrón, un adulto de una iglesia, o un
vecino.
* En
la niña de 12 años que trabaja en la casa haciendo todas las tareas domésticas
y además sirve a su padrastro
* En
la niña de 14 años que perdió a su madre cuando solo tenía 8 años, víctima de
la violencia
* En
la madre que no tiene dinero para comprar comida a los hijos
* En
la joven que ayer se subió a un tercer piso con la única intención de tirarse
al vacío para terminar con su vida
Una cosa es que se cruce en nuestro
camino y otra si somos capaces de descubrirlo. ¿Dónde quedaría la compasión si
solo lo reconocemos? Compasión es sentir lo que el otro siente, ponerse en el
lugar del otro y responder a su necesidad. ¿Qué hacemos cuando nos encontramos con Él en alguien que precisa
ayuda? ¿Cuántas veces solo vemos y/o escuchamos y nos quedamos de brazos
cruzados?. Si amamos a los que nos aman ¿qué mérito tenemos?... Si hacemos algo
por aquellos que el día de mañana lo pueden hacer por nosotros ¿qué mérito
tenemos?...
Podría hablar de muchísimos más encuentros con Él en estas últimas semanas…
en aquel que con su humilde sueldo se desvive por compartir con los más
desfavorecidos… en aquella que da su vida por servir y amar y no deja de
sonreír… en aquel sacerdote que trabaja en una parroquia muy humilde y no tiene
horario de trabajo… en aquel hombre que lleva muchos años trabajando por la
defensa de los derechos humanos y que, a pesar de tener su teléfono intervenido
y de saber que le siguen los pasos, sigue trabajando con entusiasmo y
esperanza… en el doctor que después de sus horas de trabajo se va a dedicar su
tiempo a atender a niños de una parroquia pobre… en la mujer que da posada a un anciano que toca su puerta y lo cuida durante tres años hasta su fallecimiento... y continuaría hasta quedarme
dormida. Gracias a Dios existen personas que
encarnan a Jesús y nos inspiran a darnos y a vivir desde el amor
No quiero terminar sin dar vuelta a todo
lo anterior. ¿Qué tanto l@s otr@s se encuentran con Dios cuando nos ven? Ojalá
dejemos a Dios ser Dios y pueda hacer su obra a través nuestro para que quienes
nos vean, nos escuchen y estén con nosotros, encuentren paz, reaviven su
esperanza, aumente su fe y tengan a Jesús como centro de sus vidas. Que así
sea.
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