Esta es una pregunta que me han
hecho estos días. La verdad que me quedé en blanco, no supe qué responder en
ese momento y me ha estado rondando una y otra vez en la cabeza. Al final, lo
de siempre, si quieres encontrar respuestas búscalas en tu interior y en tu
propia experiencia.
¿Qué hacer para sentirse perdonad@?
No te puedes sentir perdonad@ si no te has sentido antes pecador/a. San Ignacio
en la primera semana de Ejercicios le da vueltas al tema del pecado. Reconocer
y sentirse uno pecador. Pero no se queda ahí, hurgando y removiendo la herida,
despertando sentimientos de culpabilidad o juicios condenatorios. Lleva a los
ejercitantes a que tras reconocer sus faltas, sientan el gran amor de Dios que
es Padre Amoroso y Misericordioso y que nos perdona antes de pedirle perdón.
¿Qué hacer para sentirse perdonad@?
La respuesta es sencilla: Sentirse pecador. El problema es que muchas veces no
tomamos conciencia del daño que nos provocamos o que ocasionamos a los demás, y
si somos conscientes a lo mejor no le damos mucha importancia. ¿Cómo me voy a
sentir perdonad@ por Dios si no pongo nombre a mis caídas o si no me creo tan
pecador/a o que lo que hago tampoco es tan grave? Y no solo se trata de ser
consciente y de ponerle nombre a mis tropiezos… tienen que dolerme. Porque solo
cuando me duelan me podré sentir pequeñ@, y solo en la medida que me sienta
pequeñ@ podré descubrir que Dios es mucho mayor y que su amor y su misericordia
son infinitas… solo en la medida que me sienta pecador/a podré percibir y sentir
la mirada amorosa y compasiva de Jesús. Otra cosa es cómo responda yo ante esa
mirada. Y aquí tengo dos opciones: la de Judas (martirizándome,
culpabilizándome, machacándome…) o la de Pedro (consciente del error, me pongo
en pie y sigo caminando con el deseo de seguirle)
Se me ocurre otra pregunta: ¿Cómo
perdonar si no te has sentido antes perdonad@? Solo eres capaz de perdonar de
corazón cuando has experimentado el perdón gratuito e incondicional. Haz con
los demás lo que te gusta que hagan contigo, pero no por obligación sino porque si
a ti te ha hecho tanto bien ¿cómo no responder de la misma manera para que los
demás puedan vivir esa experiencia?
¿Cómo no perdonar a tu herman@
cuando a ti se te ha perdonado todo? Si sientes resistencias a perdonar tal vez
sea porque todavía no has experimentado en tu propia vida el sentirte perdonad@.
Y si no te has sentido perdonad@ puede que sea porque no te has considerado o
creído pecador/a.
Tal vez esto nos puede servir para dar
un paseo por nuestra historia y revisar las veces que hemos dañado nuestra vida
o la de otros. Revivir los acontecimientos. Tomar nota y destacar los
sentimientos que predominaron o los que surgen al recordarlos. Cuanto más te
duela, más pequeñit@ te vas a sentir, más consciente de que sin Él nada puedes
y de que su amor no tiene límites y es incondicional, menos crítico y más
misericordioso vas a ser con los demás
Deseo que en esta Cuaresma te
sientas pecador/a perdonad@ y vivas la experiencia del amor y la misericordia
de Dios para así poder resucitar con gozo junto a Jesús.
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