domingo, 15 de marzo de 2015

"¿QUÉ HACER PARA SENTIRSE PERDONAD@?"


Esta es una pregunta que me han hecho estos días. La verdad que me quedé en blanco, no supe qué responder en ese momento y me ha estado rondando una y otra vez en la cabeza. Al final, lo de siempre, si quieres encontrar respuestas búscalas en tu interior y en tu propia experiencia.

¿Qué hacer para sentirse perdonad@? No te puedes sentir perdonad@ si no te has sentido antes pecador/a. San Ignacio en la primera semana de Ejercicios le da vueltas al tema del pecado. Reconocer y sentirse uno pecador. Pero no se queda ahí, hurgando y removiendo la herida, despertando sentimientos de culpabilidad o juicios condenatorios. Lleva a los ejercitantes a que tras reconocer sus faltas, sientan el gran amor de Dios que es Padre Amoroso y Misericordioso y que nos perdona antes de pedirle perdón.

¿Qué hacer para sentirse perdonad@? La respuesta es sencilla: Sentirse pecador. El problema es que muchas veces no tomamos conciencia del daño que nos provocamos o que ocasionamos a los demás, y si somos conscientes a lo mejor no le damos mucha importancia. ¿Cómo me voy a sentir perdonad@ por Dios si no pongo nombre a mis caídas o si no me creo tan pecador/a o que lo que hago tampoco es tan grave? Y no solo se trata de ser consciente y de ponerle nombre a mis tropiezos… tienen que dolerme. Porque solo cuando me duelan me podré sentir pequeñ@, y solo en la medida que me sienta pequeñ@ podré descubrir que Dios es mucho mayor y que su amor y su misericordia son infinitas… solo en la medida que me sienta pecador/a podré percibir y sentir la mirada amorosa y compasiva de Jesús. Otra cosa es cómo responda yo ante esa mirada. Y aquí tengo dos opciones: la de Judas (martirizándome, culpabilizándome, machacándome…) o la de Pedro (consciente del error, me pongo en pie y sigo caminando con el deseo de seguirle)

Se me ocurre otra pregunta: ¿Cómo perdonar si no te has sentido antes perdonad@? Solo eres capaz de perdonar de corazón cuando has experimentado el perdón gratuito e incondicional. Haz con los demás lo que te gusta que hagan contigo, pero no por obligación sino porque si a ti te ha hecho tanto bien ¿cómo no responder de la misma manera para que los demás puedan vivir esa experiencia?

¿Cómo no perdonar a tu herman@ cuando a ti se te ha perdonado todo? Si sientes resistencias a perdonar tal vez sea porque todavía no has experimentado en tu propia vida el sentirte perdonad@. Y si no te has sentido perdonad@ puede que sea porque no te has considerado o creído pecador/a.

Tal vez esto nos puede servir para dar un paseo por nuestra historia y revisar las veces que hemos dañado nuestra vida o la de otros. Revivir los acontecimientos. Tomar nota y destacar los sentimientos que predominaron o los que surgen al recordarlos. Cuanto más te duela, más pequeñit@ te vas a sentir, más consciente de que sin Él nada puedes y de que su amor no tiene límites y es incondicional, menos crítico y más misericordioso vas a ser con los demás

Deseo que en esta Cuaresma te sientas pecador/a perdonad@ y vivas la experiencia del amor y la misericordia de Dios para así poder resucitar con gozo junto a Jesús.

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