sábado, 2 de mayo de 2015

"HE VISTO AL SEÑOR..." - "I HAVE SEEN THE LORD..."


“María Magdalena se fue y dijo a los discípulos: He visto al Señor y me ha dicho esto” Juan 20, 18

La fe es una experiencia personal. Es encuentro con Jesús encarnado o resucitado.
Otros te podrán contar lo que han visto, oído, sentido… pero nunca lograrás llegar a entender, comprender o experimentar realmente lo que ellos han vivido

Y es que, cuando se produce el encuentro, no hay palabras suficientes para describirlo. Quisieras salir corriendo como María Magdalena y contarlo y transmitirles a todos la Buena Noticia, y anunciarles: “He visto al Señor”. Desearías que otros pasaran por eso, que se les concediera esa gracia… y podrás poner todos los medios que estén a tu alcance para que así sea, pero serán insuficientes… Sin embargo no por ello te vas a callar, y aunque quisieras tampoco podrías, el gozo es tal que no puedes dejar de anunciarlo. Y tu intención o motivación no es la de vanagloriarte o presumir de lo que te ha ocurrido sino la de dar a otros motivos de esperanza: “Cristo vive, yo me he encontrado con Él”
Cristo vive, ha resucitado… todos podemos tener experiencia de ello, nadie está exento de esta gracia… abandonémonos y confiemos. Muy importante es no tratar de controlar, manipular, forzar… dejarle hacer, aflojar, desear el encuentro… Cuando menos nos lo esperemos y de la manera menos pensada se hará el encontradizo

Ante todo esto mi acción de gracias y mi canto a tod@s aquell@s que:
-         Creen sin haber visto ni oído
-         Sin tener experiencia personal de encuentro con Jesús, predican y anuncian con hechos y palabras que Cristo vive, y son fieles a la invitación a construir el Reino

“He visto al Señor” ¿Podemos asentir que le hemos visto? ¿A qué nos hemos sentido llamad@s tras el encuentro? ¿Cómo podemos anunciarlo? ¿Qué resistencias  o bloqueos nos lo impiden? ¿Qué nos asusta?
 
Cuando se tiene experiencia de encuentro con Cristo vivo, algo cambia, algo se transforma, algo se ilumina… alguna zona de sombra no aceptada comienza a ser amada y aceptada… se es más consciente de uno mismo, de la propia realidad y verdad y se crece en humildad, y por consiguiente se es más tolerante y misericordioso con los demás.
 
Comenzamos a mirarnos y a mirar a los otros y a lo que nos rodea con otros ojos, con la misma mirada con la que Jesús nos mira.                           

Que se produzca el ansiado encuentro no depende enteramente de nosotr@s pero podemos hacer algo. María Magdalena fue a buscarle, fue al sepulcro, deseaba estar con Él. No dejemos de pedir, de buscar, de llamar y de desear que se produzca el encuentro… “porque todo el que pide recibe, el que busca halla y al que llama a la puerta se le abre”. Sin olvidar que “todo tiene su tiempo” y “sus caminos no son nuestros caminos”


 
“Mary Magdalene left and said to his disciples: I’ve seen the Lord and He has said this to me” John 20, 18.

Faith is a personal experience. It’s the encounter with incarnated and resuscitated Jesus.

Some might tell you what they have seen, heard, felt, but you will never get to understand or experiment what they have lived.

For when the encounter takes place, there are not enough words to describe it. You just need to run away the way Mary Magdalene did and tell everyone the Good News and announce: “I have seen the Lord”. You just want everybody to experiment that, to be granted that wish… and you are able to use all means to let it happen, but that is not enough… However you don’t keep quiet for that reason, even if you wanted you wouldn’t be able, such is the joy that you cannot refuse to announce it. And your intention or motivation is not to boast about what has happened to you, but to give other reasons of hope to the people: “Christ is alive and I have encountered him”.

Christ is alive, He has resuscitated… all of us can experiment it, nobody is exempt from it… let us trust. It is very important not to control, manipulate, force… let Him be, slow down, wish for the encounter… it will take place when you least expect it.

I would like to say thank you and I sing to those who:

- Believe without having seen or heard

- Preach and announce with facts and words that Christ is alive without having encountered Him, and are faithful to the invitation of building the realm.

“I’ve seen the Lord” Can we state that we have seen Him? What have we been encouraged to do? How can we announce it? What obstacles or barriers prevent us from announcing it? What are we scared of?

When we experience an encounter with Christ alive something changes, enlightens… some shady and rejected areas become loved and accepted… we are more aware of ourselves, of our own reality and truth, and we become more humble. Therefore, we are more tolerant and merciful with people. We start looking at ourselves and at the people around us with different eyes, with the same gaze that Jesus looks at us.

We are not the only ones responsible for that encounter to take place, but we can do something. Mary Magdalene looked for Him, she went to the sepulchre, she wished to be with Him. Let us stop asking for, looking for, calling and especially wishing that the encounter takes place… “For everyone who asks receives; the one who seeks finds; and to the one who knocks, the door will be opened.” We should not forget that “everything happens at a certain time” and “His paths are not our paths”.
 
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario