martes, 15 de octubre de 2019

DEJA "ESO" QUE NO TE DEJA SER


¿Y qué es “eso” que no te deja ser? Tal vez se trate de una adicción. ¿Tienes alguna adicción: tabaco, alcohol, otras drogas, comer compulsivamente, ludopatía, sexo, comprar por comprar…?. La adicción es odio replegado sobre si. Me odio, me detesto, no me soporto… en consecuencia me niego a responsabilizarme de mi propia vida, a buscar soluciones a mis problemas… comportamiento adictivo para huir de mi propia realidad, para olvidar, para tratar de llenar ese vacío que cada vez siento más y más profundo

Si la causa de la adicción es el odio a sí mismo… la solución está clara: amor incondicional a uno mismo. Nadie puede hacer el trabajo por ti… es un trabajo personal que comienza por dejar ir el pasado, ubicarte en el presente y asumir las riendas de tu propia vida. No es fácil porque a partir de este momento tienes que iniciar a darte lo que tanto has buscado fuera y te has negado: el amor incondicional.


Y ese amor incondicional pasa por: aceptarte en tu debilidad, con tus fallos, con tu historia, con tus defectos… valorarte por ser quien eres y por lo que has llegado a ser, lo que has conseguido, lo que tienes… perdonarte por todos tus errores incluido el haberte hecho daño… no criticarte por los momentos de retroceso, por tu imperfección, por el dolor causado a otros y a ti mism@... tener compasión por ti mism@, mirarte con ternura, con dulzura, con benevolencia… tener misericordia de ti… respetarte y tratarte con delicadeza

Seguramente no vas a poder sol@ y más aún si llevas tiempo repitiendo estas conductas adictivas… busca ayuda profesional, ábrete al amor incondicional de tu familia para que puedan colaborar en tu proceso de sanación y por supuesto: ábrete al amor incondicional de Dios, ese amor que habita en lo más profundo de ti, que desea llenar tu vida, que desea darte vida.

Ese vacío que sientes nunca conseguirás llenarlo con “lo de afuera”… Ese vacío no es tan vacío cuando te abres al amor incondicional hacia ti mism@ y hacia los demás. Deja “eso” que no te deja ser y comienza a vivir el sueño que Dios pensó para ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario