Tal vez te haya sucedido alguna vez que por no hacer algo que pensaste
luego fue demasiado tarde. Y es que ocurre… y ocurre muchas veces pero lo ideal
es aprender para evitar que suceda de nuevo
Una llamada, una visita, un email, un whatsapp… y detrás unas palabras que
nunca se dijeron: expresando amor, queriendo pedir perdón…
De la misma forma dejamos pasar oportunidades, situaciones… que no se
volverán a dar. Vivimos como si fuéramos a permanecer en este planeta
eternamente y nadie es dueño ni siquiera de un instante de su vida, ni sabe el
tiempo que le queda. La vida es hoy, ahora, lo que existe es lo que nos rodea
Prioricemos lo realmente importante si no queremos lamentarnos el resto de
nuestra vida. Porque definitivamente hay cosas que pueden esperar pero otras
tal vez no estén ahí mañana
En la cultura del hacer podemos caer en la tentación de ocuparnos de las
cosas y no preocuparnos de las personas, especialmente de las que se encuentran
más cerca… y eso puede costarnos muy caro. Recordemos “mañana puede ser muy
tarde”. O como dice el refrán: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”,
eso te da satisfacción y te permite vivir en plenitud. No demores más esa
petición de ayuda, ese reclamo de afecto, esa invitación, ese perdón… ese
proyecto soñado, esa conversación, esa visita, ese encuentro… Todo es posible
mientras tengas vida, vívela con intensidad y de forma dichosa. Que cuando
llegue tu final puedas mirar para atrás y te sientas satisfech@ de cómo
empleaste tu tiempo y los dones que se te regalaron.
De acuerdo: el ahora es lo único que es, y sólo en él está el manantial de la experiencia: nuestra maestra y guía. Sólo en el ahora somos; u si somos conscientes del presente, entonces sentiremos lo más importante. Gracias Gloria
ResponderEliminarExcelente reflexion
ResponderEliminarGloria mi recordada compañera de camino, gracias por seguir despertándome con tus reflexiones tan vivenciales. En la distancia, en el silencio, te sigo queriendo. Un abrazote.
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