miércoles, 27 de agosto de 2025
“UN ÁNGEL DE NOMBRE MARINA”
Se hizo la hora de decir adiós para regresar a España. Me sentía con
fuerza, feliz, y con el corazón más grande de tanto amor recibido. Me extrañaba
no estar en llanto tras la despedida, y mientras llegaba el momento de subir al
avión.
Una vez sentados todos, el avión comenzó a deslizarse sobre la pista para
ocupar su lugar. Estaba sentada en la tercera fila detrás de la salida de
emergencia. Veía a la azafata desde mi asiento. La miré seria, con los ojos
fijos en el aeropuerto y pensativa. En mi oración pedí por toda la tripulación
pero especialmente por ella, así lo sentí. (Necesito hacer este paréntesis. En
este momento que estoy escribiendo 
llevamos ya siete horas de vuelo, siento una mano que me toca, es élla,
la azafata, no me lo puedo creer. Agachada junto a mí me sonríe y pregunta si
estoy bien. Asiento con mi cabeza. Le cuento que tengo un blog y que justo en
este momento estoy escribiendo sobre ella. Se sonríe de nuevo. El angelito
sigue pendiente de mí. Me pregunta si quiero tomar algo y le pido un vaso de
agua. Le pregunto su nombre: “Marina”. Regresa tres minutos después y en lugar
de un vasito con agua me trae un bric de agua, je, je, seguro que es de los que
dan en primera clase pero el Señor también me quiere “chinear” a mí en este
viaje).
Sigo con la historia. Cuando el avión comienza a tomar velocidad empiezo
a llorar sin poder parar. En ese momento también pienso en todos mis compañeros
de viaje, casi el cien por cien hondureños, ellos dejan papás, hijos… Yo al fin
y al cabo voy al reencuentro con mi familia, amigos… pero también tengo en
Honduras una gran familia y tengo derecho a llorar y me doy el permiso. 
En medio de mis pensamientos y lágrimas volteo a ver de nuevo a la
azafata, tiene ahora sus ojos fijos en mí, y en su mirada y en su sonrirsa
percibo una gran ternura. 
Mi compañera de asiento también se percata de mi tristeza. Cuando giro la
cabeza la miro también con los ojos aguados y una lágrima comienza a rodar por
su mejilla. Le agarro fuerte su mano y no se la suelto hasta que ya el avión ha
agarrado altura. Pasados unos diez minutos y ya un poco más calmada, la azafata
se agacha junto a mí y me agarra el brazo. La abrazo, le doy un beso y las
gracias. Se ofrece a ayudarme en lo que necesite. Le vuelvo a agradecer y al
ratito viene con un vaso de agua.
Dos horas después llega la comida y con élla mi angelito que vuelve a
preguntarme como sigo.
Termina el viaje. Abren la puerta delantera y la de atrás para poder
salir. Avanzo más rápido si salgo por atrás pero quiero despedirme de Marina.
Me acerco hasta ella y con mi abrazo y mi agradecimiento le entrego una
tarjetita que le he escrito.
Marina, si lees estas líneas, espero que sea un bonito homenaje a tu
entrega silenciosa y dulce. Gracias a ti y a todas las personas que como tú
humanizáis el trabajo que realizáis.
Y gracias a Dios por las veces que se sirve de ángeles disfrazados de
niños, jóvenes, adultos o ancianos, para mostrarnos su amor y experimentarlo,
para recordarnos que está ahí, que nos acompaña y nos sostiene.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

 
Gracias por todo Gloria, sos un ángel el camino...
ResponderEliminarMe alegro mucho haber compartido con usted. Dios la bendiga
ResponderEliminarGloria, cariño te espero para oír tu voz de Ángel y tu quitará,,,un abrazo,,,,,y siempre que viajo en el avión tengo la impresión que me voy de visita a Dios,son sentimientos que siempre me hace llorar,,,, 🤗
ResponderEliminarMuchas gracias Gloria por su mision y entrega en el servicio a los demas. Que Dios la bendiga y cuide de Usted.Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarUn
Cuando ponemos amor en nuestra actitud, el amor llega.
ResponderEliminarLos ángeles dejan huellas de la presencia de Dios, muy cercano a nosotros. Bendiciones para todos los ángeles en cualquier profesión o entrega generosa-silenciosa!!!
ResponderEliminarQue bonita experiencia, gracias por compartir, abrazos
ResponderEliminarGloria , siempre un ángel en el camino de todos , gracias por todo y tanto 🙏🏻
ResponderEliminarGracias, Gloria por tu entrega generosa a tantos hermanos, que bonito ser correspondida con tanto cariño.
ResponderEliminarque belleza
ResponderEliminarTodos en la vida siempre encontramos Angeles(lease personas) asi como ud, yo tuve un Angel llamado Gloria,la conoci hace unos hace unos ocho años atras ella ffue mi luz en mi camino oscuro cuando mis Padres enfermaron , recientemente ella vino a Honduras y no la pude ver y me dolio no volver a verla volver abrazarla y decirle lo que significo para mi PRIMERO DIOS algun dia vuelva a HONDURAS mi Angel GLORIA y la podré abrazarl y decirle DIOS la bendiga mi querida GLORIA lqmmm
ResponderEliminarGloria, bienvenida!! que buena definición de Humanizar las profesiones y dignificar las practicas
ResponderEliminaral servicio de los demás. Que lindo ver tu experiencia en líneas... Un abrazo. 🫠
⚘️
ResponderEliminar¡Que belleza Gloria!, gracias.
ResponderEliminar