Hemos escuchado muchas
veces: “¿Qué merito tiene amar a los que te aman?”. “Lo verdaderamente difícil
es amar a tus enemigos”. Pero hay algo que queda pendiente en todo esto: “¿Qué
hay sobre amar a quienes no quieren acoger, aceptar o recibir tu amor?”. Me
pregunto si merece la pena dedicar tiempo, energía… ¿No será más conveniente,
prudente y sabio retirarse? Al fin y al cabo no hay nada como la libertad y sus razones tendrá la persona
que se cierra a tu amor. Además, que no acoja tu amor no quiere decir que no se
rodee de personas que se lo aporten
Somos Amor… tenemos una
gran y poderosa capacidad de amar… y hay muchas personas a nuestro alrededor
que necesitan de nuestra presencia, de nuestra compañía, de nuestro apoyo, de
nuestras palabras… personas que necesitan una caricia, un abrazo, un beso…En
todas ellas tenemos que volcarnos
Cuando alguien necesita
algo lo busca y lo pide… no insistas y no te empeñes en ofrecer tu amor a
quienes no lo quieren recibir… tan solo recuérdales que estás ahí y déjales
ser, déjales ir, dales libertad para que busquen, para que elijan estar con
quien quieran estar. Tu tiempo ya terminó, quizás nunca comenzó, tu oportunidad
de ser amor hacia esa persona expiró… no es tu momento, no es su momento, no
eres la persona indicada para ofrecerle amor, no es la persona que más necesita
de ti en esta etapa…
Dejarle ser… dejarle ir…
permitirle volar… y desearle que sea feliz.
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