miércoles, 12 de noviembre de 2014

"DEJAR A DIOS SER DIOS EN MI"



Él está en ti… en mí… pero ¿le dejamos Ser? ¿Qué es eso de dejarle Ser?

Hay demasiadas cosas en nuestra vida que le impiden Ser. Dios es Amor incondicional que desea manifestarse pero le imponemos obstáculos y barreras que impiden su expresión. Tal vez unos veces sea el miedo, otras la ignorancia y las más: egoísmo, orgullo, soberbia, “nuestros intereses”… Un tesoro habita en nuestras pobres, débiles y frágiles vasijas, un tesoro del que no apreciamos y valoramos el alcance de su poder.

Él vive en ti… en mí… quiere Ser, desea Ser… pero porque nos ama, nos da libertad para abrirle la puerta o mantenerlo encerrado. Nos ama, solo entiende de amor, solo sabe amar, y nos sigue amando con independencia de nuestra respuesta. Y no se cansa de esperar porque quiere lo mejor para nosotros y sabe que solo viviendo desde Él seremos dichosos y alcanzaremos la plenitud tantas veces buscada y deseada. Él permanece ahí, anhelando que el encuentro se produzca. Y porque nos ama nos respeta y no viola nuestra intimidad y la libertad que nos ha regalado.

Él vive en ti… en mí… ¿en qué cambiaría nuestra vida si le dejásemos Ser?

·        Si Dios es Amor y habita en nosotros entonces somos Amor.

·        Si somos Amor y dejamos ser al Amor, viviremos una vida descentrada, dejaremos de girar en torno a nuestros problemas, inquietudes, preocupaciones… para salir al encuentro del otro

Dejar ser a Dios, dejar ser al Amor que habita en mí, es vivir cada día:

-         …descubriendo a Dios en todo/s, descubriendo el Amor en cuanto me rodea, en todo lo creado. Percibiendo la riqueza y el tesoro que habita en todo lo que existe

-         …viendo en el otro a un herman@ con la misma fragilidad humana y tan vulnerable como yo

-         …tratando a todo/s con el respeto y la delicadeza  propia de saber que algo grande y valioso habita en ellos

-         ... poniendo los dones y talentos recibidos al servicio de los demás

-         …abriendo los ojos a los ciegos, liberando a los que viven centrados en sí mismos…

Dejar ser a Dios, dejar ser al Amor que habita en mí, es vivir cada día con ojos limpios, con el corazón abierto de par en par… es abrirle las puertas a Dios para que pueda expresarse y actuar a través nuestro

Dejemos a Dios ser Dios en nosotros… nuestra vida cambiará y todo a nuestro alrededor se transformará.
 
 
 
 

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