Quien
elige seguir a Jesús, antes ha sido elegid@ por Él. Quien responde a su
llamado, no camina sol@. Esa es la fe del cristiano: “No camina solo”. En las
alegrías y en la tristeza, en las seguridades y en las dudas, en los días
soleados y grises, en los triunfos y en los fracasos… caminamos acompañados
Pero
¿y hacia dónde caminamos? Hacia el encuentro con el Padre. Jesús es el camino,
la verdad y la vida y el mejor compañero para no extraviarnos
- Cuando te agobie el trabajo
- Cuando sientas las cargas de tus múltiples compromisos
- Cuando las críticas de los otros te abrumen
- Cuando lo que te sucede no responde a lo que deseabas o hubieras esperado
- Cuando la soledad o la enfermedad te atormenten
- Cuando sientas que pierdes el control de lo que haces e incluso de tu vida
- Cuando fracases en tus proyectos
- Cuando…
Recuerda:
“No estás sol@”. Apóyate en Él. Confía en Él. Reconoce con humildad tu pequeñez
y a la vez agradece su grandeza. Déjale obrar en tu vida. Déjate guiar y
acompañar por quien es el camino, la verdad y la vida. Él siempre cumple sus
promesas. Abandónate y confía
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