miércoles, 21 de febrero de 2024
“GRACIAS... POR LAS FLORES"
Sé que estamos en Cuaresma, sé que es tiempo de austeridad, penitencia y
todas esas cosas pero el Señor en medio del desierto también expresa su amor,
porque no se ha ido, porque sigue estando, porque es Amor, porque no puede
dejar de ser.
Hoy me sorprendió con un gran ramo de flores a buena mañana. Iba de
camino al trabajo ¡tan feliz…!. Y sobre todo, y como no, agradecida porque sabe
cómo decir: “Aquí estoy”, o confirmarme en la moción que surgió tempranito en
mí. De remate había un montón de rosas rojas y solo de Santa Teresita me
acuerdo cuando veo rosas. Mi querida intercesora haciéndose también presente en
ese regalo.
No falta el mal siempre queriendo incordiar o quitar la alegría y quebré
tres cositas pero rápidamente pensé: “No. No. Por esto no me vas a arruinar el
día”.
Por muy árido que sea el desierto, por muy oscura que sea la noche, por
mucha sed que tengamos, Él siempre está. Unas veces más callado, otras veces su
presencia es más evidente. Ojalá no nos falte la confianza de creer que, en
unos y otros casos, permanece.
Abramos los ojos, los oídos y el corazón, porque en la rutina, en lo de
siempre, también se manifiesta.
Dejémonos sorprender por lo imprevisto, lo que escapa a nuestro control,
porque hay también se hace presente.
Siempre y en todo lo que acontece en nuestra vida tiene algo que decirnos.
Ojalá sepamos leerlo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario