jueves, 21 de diciembre de 2023
“HACE YA 13 AÑOS…”
Noelia
me ha permitido compartir lo que vivió hace ya trece años y lo transcribo tal y
como ella lo recuerda.
“En la mañana recibí una llamada
de mi hermana diciéndome que estaba en el hospital porque ya iba a nacer el
bebé. Recuerdo perfectamente cada minuto de ese día. Me encontraba en la cocina
dando el desayuno a mis hijos. Mi hija levantó la vista de su tazón y sonrió
con su boca desdentada. El primo estaba a punto de nacer.
Dejé a los niños en el autobús
para ir a clase. Pasé la mañana comunicándome mediante mensajes y llamadas con
mi cuñado. Después me bajé en el coche de una amiga a Logroño. De camino le
compartí que estaba intranquila. Hablé con mi hermana. Las últimas palabras que
le escuché fueron: “Trae un cojín para tu cuñado, que está doblado de la
espalda”.
Al llegar al hospital le escribí
un mensaje a mi cuñado para que ya estaba ahí. Casi una hora después, salió
desencajado pidiéndome que le acompañara. Mi cuñado, más grande que un
castillo, me abrazó tan fuerte que me podida haber hundido en él. Entonces me
dijo: “Hemorragia, la vacían”. “Bueno” – respondí - “ya tenéis dos hijos, la
apoyaremos y la cuidaremos”. Tres horas después, extrañados de no tener
noticias, salimos a preguntar y a pedir un biberón para el bebé que ya se
despertaba y tenía hambre. Se ofrecieron a llevarlo a la sala de neonatos y así
se hizo.
Me quedé con mi cuñado. Últimas
noticias de los médicos: “Líquido amniótico en el torrente sanguíneo y
hemorragia que no cesa. Las transfusiones salen como entran. Estamos haciendo
todo lo que sabemos y todo el hospital y el banco de sangre están ahí para
ella”.
Sentí el peso del mundo sobre mí
en aquella pequeña habitación de hospital queriendo evitar que aplastara a mi
cuñado y sobrino pero al final cayó y nos arrolló.
Unidad de Cuidados Intensivos. La
noche más larga de mi vida. Pensaba en mi sobrina de 3 años que estaba en casa,
en cómo se lo diría a mis hijos, en cómo íbamos a ayudar a mi cuñado. Fueron
pasando las horas…
A las 5am del 22 de diciembre de
2010, mi hermana subió a los brazos del Señor, una estrella más de su
firmamento. Nos dejó a la vez a sus dos estrellitas aquí en la tierra para
cuidarlas y protegerlas.
Nos fuimos a casa. Cuando regresamos
al hospital para recoger a mi sobrino recién nacido, sonaba la tonadilla de la
lotería de Navidad en la radio del coche. La lotería… ¡Qué lotería la nuestra!.
Ese año nos tocaron el gordo y todas las pedreas.
Supe el día que iba a nacer mi
hermana, lo soñé esa noche. El día que se fue también lo intuí desde temprano.
Fue Él, quien sin duda me avisó. Él está siempre presente. Y por eso siempre le
pido, y también a mi Virgen Blanca, que me ayuden a cuidar a los que están
conmigo.
Trece años después tengo dos
sobrinos maravillosos que son un pedacito de mi hermana, y una familia
espectacular. Cada día doy gracias por ellos”.
Gracias
Noelia por compartir con nosotros tu experiencia de vida y de fe. Otros en tu
lugar hubiesen maldecido, o se hubieran alejado del Señor. En cambio tú…
Que
el Señor y tu Virgen Blanca te sigan fortaleciendo y sientas su presencia y
amor en todo lo que vivas.
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Es maravilloso, como hay tantas personas que nos llevan la delantera, en hacer la voluntad de Dios y en verlo através de lo que les pasa. Sin dudas almas llenas de luz. Gracias por inspirarnos, con la publicación.
ResponderEliminarCada uno cumpliendo la palabra de Dios en su vida, un hermoso testimonio para mi en estos días que ya se siente venir la esperada Navidad
ResponderEliminarGracias por la luz que nos transmiten tus publicaciones. Esta en concreto muy bello testimonio de los caminos de Dios.
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