sábado, 27 de enero de 2024
“CUANDO NO PUEDAS CON ALGO…”
Hay situaciones que te llegan sin buscarlas pero, aún con todo, se puede
elegir ignorarlas, luchar contra ellas, dejar que te aplasten o por el
contrario… abrazarlas.
En el escaparate de la librería tenemos una imagen pesadísima de la
Sagrada Familia. Yo no puedo con ella, pesa “un quintal”. Y un día Purita, que
va a cumplir los ochenta años, la abrazó y la llevó del almacén a la tienda. Me
quedé sin palabras y más aún cuando dijo: “Acabo
de llegar a una conclusión: Cuando no puedas con algo: ABRÁZALO”. Pensé: “Voy
a escribir sobre esto” pero ¡qué va!... la idea la puedes tener pero hasta que
no llega la inspiración no surgen las palabras.
En estos momentos hay mucha gente que carga una pesada cruz y no se ha
decidido todavía a abrazarla. Normal, no es fácil, supone en unos casos
renuncias, en otros dar pasos, quizás abrirse a algo nuevo, aceptar algo que va
en contra de los planes soñados, cambiar de rumbo… y claro, eso resulta
doloroso.
En los momentos de prueba es donde se pone en juego la confianza y el
abandono en el Señor. No es un palo de madera lo que decidimos abrazar, es al
mismo Cristo compartiendo, acompañando o soportando nuestro abatimiento,
nuestro cansancio, nuestra impotencia, nuestra fragilidad, nuestra frustración,
nuestra pequeñez, nuestra miseria…
Al abrazar la cruz nos unimos a quien está clavado en ella. Nos ayuda y a
su vez aliviamos también su carga.
Al abrazar la cruz nos unimos también a quien sufre, a quien está solo, a
quien ha perdido la esperanza, a quien está triste, a quien no encuentra
sentido a su vida…
¿Cuáles son nuestras resistencias o miedos a abrazar la cruz?.
¿Cuáles son los beneficios para otros y para nosotros mismos?.
Abrazar o no la cruz es una decisión personal. ¿Cuál va a ser mi
respuesta?.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Gracias Gloria por compartir las inspiraciones del Santo Espíritu en tu vida. ❤️
ResponderEliminarEste texto me hace ver la dureza de algunas situaciones de la vida con una perspectiva más cristiana.
ResponderEliminarHace algunos años, después y enmedio de una gran prueba que Dios permitió en mi vida, aparecieron, literalmente, dos libros en mi casa; Los hijos de Dios y Para sufrir menos y sufrir mejor, y luego de leerlos fui a visitar a mi Jesús en una capilla de San Salvador, y le dije que aceptaba la prueba y le.pedí que no fuera vana mi calvario, y le pedí que aunque no lo necesitaba, me perimitiera unirme a Su pasión para obtener la salvación de los que más daño han provocado en mi vida, y eso cambió la mía. Para la Gloria de Dios
ResponderEliminarGracias Gloria. Monseñor Munilla suele repetir esta saetilla: "Lleva la cruz abrazada y apenas la sentirás; porque la cruz arrastrada es la cruz que pesa más" (Saetilla carmelitana)
ResponderEliminarGracias, Gloria. Así es, abrazar siempre es más positivo y eficaz que arrastrar.
ResponderEliminar