miércoles, 10 de enero de 2024

“EN TODO ÉL ESTÁ Y YO TAMBIÉN ESTOY”

 

Tenemos un Dios que habla pero que también guarda silencio. Un Dios que es la Luz pero que permite que experimentemos la oscuridad.

A veces ese silencio o esa noche se hacen ¡tan largos…!. Es entonces cuando es preciso perseverar y mantenerse fiel. Aunque no se escuche, aunque no se vea, aunque no se sienta… permanecer.

Hay tiempo de Palabra y tiempo de silencio como hay tiempo de Luz y tiempo de oscuridad.

Y todo es importante porque…

  • El silencio prepara el camino a la Palabra.
  • La oscuridad purifica la fe y la imagen que podemos tener de Dios siendo la antesala de la Luz.

Cuando no escuchemos y la noche esté avanzada… GRACIAS.

Cuando la Palabra toque nuestro corazón y la Luz ilumine nuestro camino y nuestra vida… GRACIAS.

Porque lo importante no es si hay Palabra o silencio, si hay Luz u oscuridad, sino que en todo Él está y yo también estoy.

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