miércoles, 28 de diciembre de 2016

"HA VENIDO PARA QUEDARSE CON NOSOTROS"

Ha nacido, ha venido para quedarse con nosotros/as... y de nosotros depende: cerrarle nuestro corazón, acogerle y hacerle un sitio, u ofrecérselo por completo
Acogerle es renunciar a todo aquello que nos separa y aleja de Él, es centrar nuestra vida en Él
Acogerle es amarle, y amarle es darlo todo, no unas migajas o lo que nos sobra
Acogerle es ser coherentes con nuestra vida y el Misterio en el que creemos
 
Contempla a ese Niño. Contempla su rostro y su gesto. Sonríe y alza los brazos. Mi ahijada más pequeña tiene dos años, cuando quiere que se le "chinee" alza los brazos. Y cuando uno la eleva, rápidamente se engancha con sus bracitos y piernas para que no la soltemos o la devolvamos al suelo. A veces, cuando hago el gesto de bajarla, recoge sus piernas para que la vuelva a alzar.
"Mi ahijada Mónica"
 
Ese Niño quiere que le alcemos, que le acojamos en nuestras vidas.
Ha venido para quedarse con nosotros/as, contigo y conmigo... pero solo si lo deseamos. La elección es nuestra
 
Los quehaceres de estos días, las luces, los adornos, las comidas, la compra de regalos, las rebajas, el ruido... pueden despistarnos y desviar nuestra vista de ese Niño
 
¿Alguno de nosotros dejaríamos en el suelo a un niño/a que nos pidiera insistentemente y con los brazos en alto que le acojamos en nuestra vida? ¿Por qué con Jesús muchas veces pasamos de largo?
 
Nos hemos quedado ciegos. Simeón vio a Dios en ese Niño. Pidamos en nuestras oraciones la gracia de abrir nuestros ojos, de caer en la cuenta de lo que realmente es importante para nuestras vidas, de descubrirle en todo lo creado... para que podamos amarle más, permanecer en Él y seguirle hasta el final
 
Ha venido para quedarse con nosotros/as, contigo y conmigo. Él desea que se produzca el encuentro ¿y tú? ¿estás preparado/a? ¿lo deseas o prefieres seguir poniendo tu confianza en las cosas de este mundo refugiándote en las seguridades ficticias que te ofrece?
 
Ha venido para quedarse con nosotros/as, contigo y conmigo. Está a la espera de una respuesta, una respuesta que ha de concretarse en la vida de cada día, en el hacer, en las palabras, en los pensamientos...
 
Acogerle es poner nuestra vida en sus manos para que Él pueda realizar su obra
Acogerle es glorificarle con nuestras vidas

Ha venido para quedarse... y está entre nosotros/as, con nosotros/as y en nosotros/as... recuérdalo siempre... y ahora ya: SAL A SU ENCUENTRO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario