domingo, 24 de noviembre de 2019

"LO QUE TÚ QUIERAS SEÑOR"


¡Qué fácil pensarlo o incluso decirlo! ¡Qué difícil vivirlo! Y es que estamos apegados a “tantas cosas, personas, situaciones, adicciones…”. Unas veces son cadenas gruesas y otras finos hilos de seda como decía San Juan de la Cruz pero ¿qué más da si no nos permiten volar, si nos impiden ser libres?

Y es que sólo un corazón que se ha vaciado de sí: es capaz de llenarse de Él, es libre para hacer su voluntad


“Lo que Tú quieras”… pero que no se vea afectada mi salud ni la de los míos, ni mis comodidades, ni mi trabajo, ni mi casa, ni mi carro, ni lo que he conseguido hasta ahora, ni mi imagen, ni lo popular que soy, ni el cargo que tengo, ni el lugar en el que vivo… y menos aún mi via. ¿Qué pasaría si perdieras algo de eso? Te darías cuenta de en qué o en quién tienes puesta tu seguridad y confianza.

¡Qué grande nos queda ese “lo que Tú quieras Señor”!... y es que ¡estamos tan apegados a lo de este mundo!. ¡Qué perdidos y despistados andamos cimentando nuestra pobre casa sobre arena o creándonos falsas ilusiones que más bien pronto que tarde nos harán caer en la cuenta de que tan solo eran espejismos!

Sólo el corazón vacío, sólo el corazón libre puede decir y vivir esta frase: “Lo que Tú quieras Señor”. El primer paso es quererlo y desearlo, el segundo pedirlo, el tercero poner los medios y el cuarto confiar en que Dios en algún momento nos conceda la gracia de vivirlo. Que así sea.




1 comentario:

  1. Que hermosa meditación Lo que Tú quieras Señor. Muy cierto que fácil decirlo y que difícil vivirlo. Jesús ayudame a Vivir en la plena confianza en Ti, no en las circunstancias ni en los bienes materiales.

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