¿Cómo puedo decir que creo en Dios y le amo si no lo materializo en obras,
si no lo concreto en gestos de amor al prójimo?
¿Cómo se puede amar a Dios y hacer daño al prójimo o ser indiferente a sus
necesidades?
Sólo es posible si tengo una imagen de un “dios mío y no de los otros”, de
un “dios que está en las alturas”
¿Cómo me atrevo a decir que amo a Dios cuando me limito a rezar? Porque
tengo una pobre y estrecha idea de un “dios” que es responsable del bienestar y
desgracias humanas, y de quien depende la sanación y salvación humana, de un
“dios controlador que nos maneja como marionetas”
Si digo que amo a Dios pero no amo a mis hermanos… todavía no he entendido
nada
Si digo amar a mis hermanos pero no materializo ese amor mediante obras…
estoy muy autocentrado y me falta mucho camino por recorrer
Porque el amor no es algo abstracto. Los gestos de amor se concretan en
actos de donación: afecto, cosas materiales, tiempo…e incluso la propia vida
No se trata de quebrarnos la cabeza pensando qué hacer. Se trata de dejar
ser a Dios en mí, dejar ser al Amor que me habita, dejarle que se exprese
Nuestro prójimo son todos aquellos con quienes nos cruzamos cada día y ¡hay
tanto sufrimiento!. No nos podemos limitar a orar por ellos. Él solo puede
aliviar el sufrimiento ajeno a través nuestro. Él solo puede amar a través
nuestro. ¿Le vamos a permitir ser?. La responsabilidad es de cada uno y la
respuesta también es personal. Tú decides
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