¡Qué importante es el prestar atención!.
En cosa de tres o cuatro días me he encontrado el mismo mensaje con distintas
palabras. Como que todo ha conspirado para que “caiga en la cuenta”.
Ávila. Convento de la Encarnación.
Palabras dichas por Santa Teresa a las religiosas: “No os pido más que le miréis”
Taller
“Las moradas de Santa Teresa”. Cantar de los cantares 3,2. "Me levantaré, pues, y recorreré la
ciudad. Por las calles y las plazas buscaré al amado de mi alma".
Clase de espiritualidad con los
Carmelitas de Centroamérica. Tema: “La vocación a la vida religiosa”: “Buscar a Dios es el proyecto humano
fundamental (,,,) Buscar a Dios, ver a Dios, manifestar a Dios… en todo, en
todos”
Por si fuera poco también me encontré
con el salmo 26 que dice: “Tu rostro
buscaré Señor, no me escondas tu rostro”
"Me buscaréis y me hallaréis, porque me habréis buscado de todo corazón". Jeremías 29,13
A veces podemos perder el norte y es
preciso mirar la brújula para orientar de nuevo nuestros pasos. En la rutina y
los quehaceres podemos dejarnos llevar y olvidar el fin al que han de
orientarse nuestras vidas. Si buscar a Dios es el proyecto común a todos habría
que revisar si: “Eso” que hacemos, “eso” que tenemos, nuestros proyectos,
nuestras decisiones, nuestras relaciones… se orientan a buscarle o a buscarnos
¿Por qué estamos donde estamos? ¿Hacia
dónde se dirigen nuestros pasos? ¿Cuáles son nuestras motivaciones? ¿Qué es lo
que realmente buscamos?
Es más fácil que te toque la lotería si
compras muchos números pero no es imposible si tan solo llevas uno. Tampoco es
imposible para Dios regalarnos la gracia del encuentro aunque andemos perdidos
y desorientados pero no por eso vamos a descuidarnos, a dejárselo todo a Él y a desperdiciar y
malgastar nuestra vida mientras tanto. Si nuestra motivación en todo lo que
hacemos y vivimos está orientada a buscarle, independientemente de las
actividades que realicemos, de los lugares que frecuentemos o de las personas
con las que nos relacionemos tendremos más posibilidades de que el milagro se dé.
Será preciso discernir, revisarse, tal
vez sea necesario cambiar el rumbo, y una vez orientados: Determinarse y
perseverar contra viento y marea. “El que
busca encuentra” - dice Jesús. Y siempre, siempre, cumple sus promesas.
Cuando nos buscamos a nosotros mismos es tan fácil perder el rumbo,porque cuando buscamos a Dios es él el que nos va orientando.
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