viernes, 25 de agosto de 2023
“TE VAS A BAJAR EN LA PRÓXIMA PARADA”
Contaba el sacerdote
que nos dio los ejercicios en una charla la historia de una mujer que viajaba
en un bus. Otra señora se subió en la siguiente estación con un montón de
bolsas. Sabía que sus bolsas podían molestar a la que plácidamente viajaba en
su asiento pero aquella ni se inmutó. Sorprendida le preguntó: “¿Y es que no le molesta que la incomode con
mis bolsas?”. A lo que la otra respondió: “¿Para qué me voy a dar mal rato si me voy a bajar en la próxima
parada?”.
Así sucede en la vida
real. Todos nos encontramos en algún momento con personas a las que les encanta
“fregar” con sus comentarios, actitudes o hechos… personas que protestan por
todo y que son especialistas en encontrar siempre un pelo en la sopa. No pueden
estar contentos por algo y siempre señalan lo negativo tratando de desanimar a
quien parezca sonreírle la vida. Ante personas así solo cabe el guardar
silencio y decirnos: “De todas formas me
voy a bajar en la próxima parada”.
Se trata de mantener
la paz y la alegría que teníamos antes de encontrárnoslas. Pero es necesario
dejarlas que sigan en el bus porque podemos correr el riesgo de apearnos y
llevarnos a la persona a cuestas enredándonos con mil y un argumentos en
nuestra mente: “¿Cómo puede ser
posible?”, ¿Qué se habrá creído?, “¡Qué
mala educación!”, “No tiene vergüenza”, “Siempre igual, no va a cambiar”, “Es
un aguafiestas”… Dejemos que sigan su viaje y sigamos nuestro camino con
nuestra propia música.
Que el Señor nos libre
de incomodar a otros con nuestras “bolsas”,
dejemos que los otros realicen su viaje en paz, y alegrémonos y demos gracias
por todos los que nos encontremos en el trayecto (aunque quieran incomodarnos
con sus “paquetitos”).
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Dios espera la ternura de nuestro amor. Gracias Gloria.
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