martes, 26 de marzo de 2024
“A RATITOS O TODO EL TIEMPO”
La vida se convierte en oración
cuando abrazas la realidad que te toca, cuando aceptas y acoges al otro con
todo lo que es y tiene, cuando ofreces todo lo bueno que hay en ti.
A veces se entiende la oración
como una tarea a realizar en la que hay que invertir tiempo, o incluso como una
carga, de ahí que muchos se frustren al no dedicar tantos momentos como
desearían a estar a solas con el Señor.
Nuestra vida es una continua oración
si es un constante darnos en lo que cada momento toca, y un permanente acoger
lo que se presenta.
Nuestra vida será una continua
oración si acogemos y amamos esa realidad presente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
👍🙏🏻🤗
ResponderEliminarVive con normalidad teniendo presente a Dios en algún momento concreto. Así, lo normal será extraordinario.
ResponderEliminarSi tienes al Señor en tu corazón y te das al que te necesita con AMOR, disfrutarás de la mayor felicidad.
ResponderEliminarComo siempre precioso. Y real
ResponderEliminar