¿Cuál ha sido tu “Belén” esta Navidad?
¿Tu casa, un hospital, una residencia de ancianos, el presidio, la casa de un
enfermo, un comedor social, una casa de acogida, un centro de discapacitados…?
Allá donde tocamos lo más íntimo: la
fragilidad, la debilidad, la pobreza, la vulnerabilidad… del ser humano,
podemos encontrarnos con el Dios de Jesús. No falta quienes se rebelan contra
el dolor y el sufrimiento más no caen en la cuenta de que todo es medio y lugar
de encuentro con el Señor. Es más, precisamente en lo más roto y fragmentado de
la persona es donde más sencillo y visible se hace el encuentro con Dios. Si
así lo vivimos… todos los días podremos celebrar Navidad en nuestras vidas
No es imposible que ese encuentro se
produzca en el bullicio de las calles, en los centros comerciales, en medio del
ruido de la fiesta, entre los manjares de estas fechas… pero sí que es más
complicado y hay que contar con una mayor sensibilidad y una gracia especial
Pastores, Reyes… se acercan, ponen los
medios para tocar lo pequeño, lo sencillo, lo débil, lo frágil… se ponen en
camino… ¿Hacia dónde camino? ¿Qué busco en la vida? ¿Qué medios pongo para
encontrarme con Jesús? ¿Cuáles son los “Belenes” a los que me acerco? ¿Qué
tanto permito que mi vida sea un “Belén”? ¿Tengo el valor de tocar lo más
vulnerable de mí?... Y es que… en lo más íntimo de mí, también está Él.
Todavía estamos a tiempo. Pongámonos en
camino al encuentro con Él. Los años pasan demasiado rápido. No vivamos en la
superficialidad sino en la intensidad que da el vivir con Él y desde Él. Que
así sea.
Gracias por tus escritos Dios te bendiga y la milagrosa te cubra con manto de amor y el Divino Niño acaricie siempre tu corazón.
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