sábado, 19 de septiembre de 2020

“SI TU HERMANO PECA, REPRÉNDELO A SOLAS”

 

Para poder reprender al otro es necesario primero reconocer el propio pecado, las limitaciones, la pobreza interior, la miseria humana… solo desde ahí:

- me puedo posicionar en una situación de igualdad y no de prepotencia o superioridad respecto al otro

- puedo amar, preocuparme por los demás y verlos como hermanos

- puedo ayudar al otro a crecer, a descubrir su verdad, a abrirse al cambio

- puedo mirarle con compasión, con misericordia y tratarle con ternura y delicadeza

Si Dios me muestra mi verdad con tanta compasión, cuidado, amor y suavidad ¿cuál debe de ser mi actitud?

No descuidemos la empatía y tratemos a los demás como nos gustaría que nos trataran. Reprendamos o corrijamos así como nos gustaría que nos llamaran la atención.

Y no dejemos de hacerlo por miedo a que se rompa esa relación o a otras consecuencias. Si realmente lo haces porque amas a esa persona y quieres ayudarle, eso tiene que estar por encima de lo que puedas perder

El amor siempre busca el bien sin importar lo que se derive de sus acciones. Así hizo Jesús hasta el final… y a Él le costó hasta la vida. No olvides que Jesús es el camino, éste es el camino. Ten fe y confía.



2 comentarios:

  1. Muchas gracias Gloria, Dios te siga inspirando con su sabiduría y amor. Gracias por todo lo que nos das.

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