Para poder reprender al
otro es necesario primero reconocer el propio pecado, las limitaciones, la
pobreza interior, la miseria humana… solo desde ahí:
- me puedo posicionar
en una situación de igualdad y no de prepotencia o superioridad respecto al
otro
- puedo amar,
preocuparme por los demás y verlos como hermanos
- puedo ayudar al otro
a crecer, a descubrir su verdad, a abrirse al cambio
- puedo mirarle con
compasión, con misericordia y tratarle con ternura y delicadeza
Si Dios me muestra mi
verdad con tanta compasión, cuidado, amor y suavidad ¿cuál debe de ser mi
actitud?
No descuidemos la
empatía y tratemos a los demás como nos gustaría que nos trataran. Reprendamos
o corrijamos así como nos gustaría que nos llamaran la atención.
Y no dejemos de hacerlo
por miedo a que se rompa esa relación o a otras consecuencias. Si realmente lo
haces porque amas a esa persona y quieres ayudarle, eso tiene que estar por
encima de lo que puedas perder
El amor siempre busca
el bien sin importar lo que se derive de sus acciones. Así hizo Jesús hasta el
final… y a Él le costó hasta la vida. No olvides que Jesús es el camino, éste
es el camino. Ten fe y confía.
Muchas gracias Gloria, Dios te siga inspirando con su sabiduría y amor. Gracias por todo lo que nos das.
ResponderEliminarLindo mensaje tiene razon
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