Somos hij@s de un Padre Bueno que nos ama sin distinción (queramos o no reconocerlo) y que nos provee (miren las aves del cielo… los lirios del campo…)
¿Cuál
es entonces el miedo? ¿Cuál es la preocupación presente? ¿Cuál es la angustia
por el futuro?
Estás
en buenas manos, déjate llevar, confía. Él todo lo hace bien. Todo tiene su
tiempo. Nada adelantas con quejarte, renegar, resistirte a lo que es aunque no
sea lo que quieres o te gustaría…
Aunque
no veas, aunque dudes, aunque sientas que ya perdiste la esperanza e incluso la
fe, aunque creas que ya tocaste fondo… ¿qué te queda si no es abandonarte en
“sus manos”?. Déjale ser, déjale hacer.
Quien
te creó y te da la vida nunca te ha abandonado y no te va a dejar. Te sostiene
y permanece, es fiel. Eres obra de sus manos. Él, como todo buen artista, ama
lo que crea. Tu valor es infinito a sus ojos.
Estás
en buenas manos… Es más: “Estás en las mejores manos”. Y esto es así aunque no
lo creas e incluso aunque no lo quieras. No desea que ningun@ de sus hij@s se
pierda. Y a ti no te va a dejar
ME encanta esta reflexion. Mi alma eso siente que estoy en las mejores manos . Y tengo esa certeza que todas las almas.
ResponderEliminarGracias querida GLORIA . DIOS LA BENDIGA.