Si hay quienes escuchan
bien su música son los artistas. Compositores, escultores, pintores,
escritores… son quienes más en contacto están con su música interior, con su alma.
Es por esto que son capaces de reproducir obras hermosas que conectan
directamente con lo más profundo de todos nosotros.
Esa música no está solo
al alcance de unos pocos. Que unos tengan más facilidad que otros no quiere decir
que sea imposible escucharla. La música no deja de sonar, tan solo hay que
hacer silencio interior y luego hacer con ella una bella obra que de color y
vida, que sea luz
El problema es que
llenamos nuestra vida de cosas y ruidos. La sociedad de consumo tampoco
favorece el escuchar la música que suena en nuestro interior. Al contrario, nos
ofrece sus propias melodías que nos seducen y pierden
Si quieres escuchar tu
propia música comienza haciendo silencio fuera y después dentro de ti. Hay
veces en las que es mayor el ruido que tenemos dentro, producto de
preocupaciones, enojos, problemas, miedos… Cuando acalles todos los ruidos que
puedan distraerte, bucea a lo más profundo de ti. No te inquietes, no tengas
prisa, no fuerces… deja que la melodía comience a sonar cuando quiera. Escucha
lo que quiere decirte. Déjate llevar. Baila al compás de tu propia música
interior. No dances al son de los otros respondiendo a lo que esperan de ti
Danza al son de tu
propia música interior y contribuye con ello a hacer de éste un mundo distinto
lleno de luz, color y vida.
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