Para
la sociedad moderna vales por lo que haces, por lo que tienes, por tu imagen,
por tu éxito y triunfos, por tus cualidades, por tus habilidades… Vales si se
puede obtener algo de ti, si produces fruto, si se te puede manipular…
Los
anuncios publicitarios y muchos programas de televisión ensalzan a unos por
encima de otros en función de sus propios esquemas. El problema no es éste. El
verdadero problema es enredarse en sus cadenas, perder el centro y vivir una
vida superficial, carente de sentido que busca el propio valor respondiendo a
las expectativas de los demás
La satisfacción que producen: los halagos, los reconocimientos, los aplausos… es un engaño del que podemos ser esclavos. Creemos que sin todo ello no nos van a valorar, nos van a rechazar, y como consecuencia de esto invertimos continuamente gran cantidad de energía. Un día puede suceder algo y tu vida dar un giro de 180 grados. Quienes te aplaudían, decían bonitas cosas, te daban palmaditas en la espalda o estaban cerca de ti por el propio interés, desaparecerán. Te quedarás únicamente con aquellos que realmente te valoraban por lo que eres.
No
vales por lo que haces, por tu belleza exterior, por tu trabajo, por la casa
que tienes, por el dinero que almacenas en tu cuenta bancaria, por el carro que
manejas, por el servicio que prestas, por tus compromisos en la Iglesia, por el
cargo que desempeñas, por tu edad, por lo que hayas estudiado o en qué
universidad, por tu apellido, por el número de seguidores en tus redes…
No
vales “más ni menos que”… No te engañes. No vivas una falsa ilusión ni te
esclavices. Olvídate del público, de querer agradar y complacer a los demás, de
creer que tu valor y tu felicidad depende de la respuesta de los otros.
Libérate: de las opiniones de los otros, de querer complacerles para llenarte,
de malgastar tu tiempo buscando ese valor o reconocimiento que no te das, de tu
dependencia respecto a los otros, de representar un papel que no te corresponde
Que texto tan cierto, seamos plenamente nosotras mismas. Y el video es excelente, tiene un mensaje super bueno
ResponderEliminarUna gran Reflexion. La Pseudoestima lleva a esas carencias de Valoracion. Somos seres Unicos e Irrepetibles. El complemento del corto fue, diriamos, la cereza del Pastel. Gracias por sus enseñanzas q vienen del Santo Espíritu
ResponderEliminarMuy buena reflexión.
ResponderEliminarMuchas gracias
Linda reflexion. Me gusta donde dice que no tenemos que vuvir de falsas iluciones. Eso es una gran verdad.
ResponderEliminar