miércoles, 23 de febrero de 2022

“EVITAR LAS OCASIONES”


Así recomienda Santa Teresa. Si ya sabes cuáles son tus debilidades, qué es aquello que te puede hacer caer, qué te quita la paz de raíz, qué te aleja de Dios… evítalo.

Cada uno conoce “esas ocasiones”: personas con las que se tienen conversaciones superficiales o que incitan a la crítica, a las quejas y no construyen, venderse a otros renunciando a los propios principios y valores por conseguir trabajo, poder, éxito, dinero o un poco de afecto, adicciones, entretenimientos que desconectan del propio ser, acumular riquezas de forma deshonesta, excesiva atención y cuidado de la imagen, exhibir en las redes sociales la propia vida, comprometerse para ser admirado…

Hay “ocasiones” que están más que claras y aun así, por necios y no darnos el permiso de conocer y abrirnos al amor de Dios, volvemos a ellas una y otra vez causando y causándonos daño en lugar de beneficio


Pero también hay “ocasiones” más encubiertas y ahí hay que tener más astucia para reconocerlas y ponerles un alto. Aparentando ser inofensivas, que nada de malo hay en ellas, o incluso justificándolas con el “pero si todo el mundo lo hace”, nos llevan a distanciarnos poco a poco de Dios.

Jesús, tras algunas curaciones, dice: “No vuelvas a pecar”.  Y nos lo dice a cada uno y no como imposición sino como deseo. Es tanto su amor que sabe de nuestra perdición (angustia, preocupaciones, frustración, vacío…) cuando nos dejamos llevar por “las ocasiones”. Lo dice no con rigor sino con el amor de quien desea la felicidad y todo lo mejor para el otro. La decisión depende de cada uno


4 comentarios:

  1. No es tan fácil. A mí me bloquea el sentimiento de culpa. La culpa de lo que soy responsable y el mismo sentimiento de culpa por aquello de lo que fui víctima

    ResponderEliminar
  2. La culpa arraigó en mí precisamente por el catolicismo antiguo que yo viví

    ResponderEliminar
  3. A veces no puedes elegir distanciarte de lo que sabes que te hace daño

    ResponderEliminar
  4. Siempre puedes elegir. Pero eliges sufrir tú por no hacer sufrir a los demás. Y no es una buena elección. Porque acabas sufriendo toda tu vida

    ResponderEliminar