domingo, 12 de marzo de 2023

“ABAJARSE PARA VIVIR”

Le esperaban rodeado de riquezas, éxito, con poder… tal y como el mundo concibe todas estas realidades. Y todo un Dios se vino a encarnar en un ser frágil, débil, vulnerable, limitado… humano.

Se abajó hasta pasar por uno de tantos, vivir como uno más, mezclarse con los más pequeños, con los excluidos, con los olvidados. No hizo alarde de quién era, de sus capacidades, de su sabiduría…

Ese es el camino, Jesús es el camino, pero nos cuesta seguirlo porque eso de abajarnos no es tan sencillo. La sociedad, los otros, o incluso nosotros mismos tenemos otros planes y objetivos. Queremos destacar, quedar por encima de otros, tener cada vez más, presumir de lo que hacemos o logramos, de nuestros dones o cualidades… Y acabamos creyéndonos mejores que muchos, más dignos, más merecedores de halagos y de que todo nos vaya bien.

¡Cómo cuesta ser humilde!. ¡Cuánto por aprender!. Es el camino, no hay otro para quien se diga ser seguidor de Jesús y quiera ir tras sus pasos. Callar muchas veces, escoger lo que otros no quieren, hacer lo menos gustoso o llamativo, no hablar bien de uno mismo y tampoco mal de los otros, no poner la mirada en escalar puestos, ver en el otro a un hermano, perdonar, pedir perdón…

Si no ponemos de nuestra parte por comenzar a andar, la vida nos sorprenderá con acontecimientos en los que no nos quedará otra que claudicar reconociendo nuestra incapacidad, nuestra pequeñez, nuestra necesidad… que todos somos iguales, en polvo nos convertiremos.

Si “eso” está pasando ahora en mi vida tal vez convenga que me cuestione sobre mi idea de Dios, quién soy, quiénes son los demás, cómo es mi relación con los otros y las cosas, qué lugar ocupo en esta sociedad y hacia donde quiero ir, qué puedo aprender…

Se abajó para poderse acercar y darse a nosotros. ¿Cómo lograremos encontrarlo si continuamos buscándolo en las alturas?. ¿Por qué nos cuesta tanto ser y relacionarnos desde nuestra condición frágil y limitada?. ¿Para qué tanto esfuerzo en aparentar o conseguir lo que, lejos de acercarnos al agua que puede calmar nuestra sed, nos separa de la verdadera fuente que nos da la vida plena?. ¿De qué sirve ganar el mundo entero si nos alejamos del Amor?.


2 comentarios:

  1. Gracias Gloria
    vivimos en el día a día haciendo de todo y entre tanto se nos olvida beber el agua y aunque tengamos sed bebemos solo a sorbos y se nos olvida que estamos sedientos de amor de Dios.
    Que está semana el propósito sea bajarle el volumen un poquito a todo y empezar llevar nuestra vida hasta sentir que nos quedamos en el silencio y la humildad para encontrar el amor que el señor siempre nos da

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  2. Gracias Gloria muy brillante tu escrito
    Me viene a la mente la Madre Sta Teresa
    de Calcuta,durante cuántos años hizo
    un gran trabajo de atención a los más pobres de los pobres,trabajo en silencio
    y sacrificio,y en un zas Dios la pone
    en el foco de los madios,hemos de vivir
    nuestra fe y caridad de forma oculta
    abandonados en Dios y me atrevería a decir que también ascéticamente,hasta que Dios en su insondable sabiduría
    decida hacer algo,siempre en manos del Señor,siempre ocultos abandonados en Él
    hasta que Él lo decida
    Gracias

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