jueves, 2 de marzo de 2023

“NUESTROS DESEOS MÁS PROFUNDOS”

 

Nos quedamos en los deseos superficiales cuando no tenemos nuestras necesidades básicas cubiertas, cuando las cosas no suceden como nos gustaría, cuando aspiramos a nadar en otras realidades diferentes a la que nos toca, cuando queremos huir de la situación en la que nos encontramos… Pero hay deseos más profundos que olvidamos y no llegamos a hacerlos vida por perdernos en aquellos que añora el ego y que buscan la autocomplacencia, el bienestar y la satisfacción personal.


¿Qué es lo que nuestro corazón desea ardientemente?.

¿Qué es lo que a nuestro corazón le puede hacer verdaderamente feliz?. ¿Quizás el encuentro con Cristo, su gracia, experimentar su Presencia, vivir unidos al Señor, dejarnos guiar por su Espíritu…? Esto es lo que yo quiero para todos, y no solo eso sino que también su paz, un corazón como el suyo…

Cualquier deportista, que sueña con el triunfo, pone los medios para lograr su objetivo. ¿Cuáles son los medios de los que disponemos para que nuestros deseos más profundos se hagan vida?. ¿En qué podemos enfocarnos?. ¿Qué es aquello que conviene dejar porque dificulta la consecución del fin que perseguimos?.

¿De qué nos serviría tenerlo todo en esta vida, contar con un buen estatus social, ser admirados, ganar un buen sueldo, gozar de excelente salud, residir en una lujosa casa o disponer de un montón de propiedades… si nuestro corazón sigue vacío e insatisfecho?. ¿Cuándo caeremos en la cuenta de que ese corazoncito tiene otras necesidades que no estamos cubriendo porque ni siquiera nos paramos a escucharlas?.

2 comentarios:

  1. Muy cierto, las cosas materiales sirven para satisfacer las necesidades temporales, pero el amor sincero al prójimo tiene un significado diferente, cuando ayudas al necesitado de una palabra amiga, de una escucha a sus preocupaciones, estás demostrando el amor sincero a Dios.

    ResponderEliminar