domingo, 18 de junio de 2023

“COMO TANTAS OTRAS VECES…”

 

Hace años me preguntó una persona si pensaba seguir así en mi vida. No entendí a qué se refería y quise que me aclarara: “Así ¿cómo?”. “Pues confiando en la providencia” – fue su respuesta. Me llamó la atención por quién era mi interlocutor, solo me sonreí y le dije: “Pues la verdad es que hasta la fecha no me ha ido mal”.

Mi actitud ante la vida sigue siendo la misma y no me puede quejar, todo lo contrario. No me faltan razones para dar gracias por tanto y por todo. Es necesario descubrir el amor de Dios en todo eso “bueno” o “sorprendente” que nos pasa y a lo que muchas veces podemos llamar: Señal, coincidencia, casualidad…

Nos habla hoy el evangelio de cómo Jesús se compadecía al ver a la gente extenuada y abandonada y no sólo eso sino que no se quedaba de brazos cruzados. Hoy sigue compadeciéndose de nosotros, sigue manifestando su amor providencial aunque no siempre seamos conscientes. Y es que no es un Dios del pasado o ajeno a lo que nos sucede. Está, es, nos conoce, sabe lo que nos preocupa o nos duele, lo que nos da miedo o lo que nos enoja, conoce nuestras heridas, nuestras dificultades, nuestras resistencias… y no puede pasar de largo ante el sufrimiento humano.


Como tantas otras veces… sale al encuentro

Como tantas otras veces… sigue acompañando al que está triste, a quien se siente solo.

Como tantas otras veces… consuela al afligido, al que ha sufrido alguna pérdida, al que no encuentra una razón por la que seguir viviendo, al que está solo…

Como tantas otras veces… fortalece a quien se siente incapaz, frágil, pequeño.

Como tantas otras veces… rescata, da nuevas oportunidades, abre caminos inesperados

Como tantas otras veces… sana, libera…

Y unas veces se sirve de personas, otras de acontecimientos, otras de… el caso es que sabe cómo llegar a cada uno.

Y todo porque está, porque es, porque sigue compadeciéndose de todos y cada uno de nosotros sin excepción… Y todo porque nos ama.

5 comentarios: