domingo, 22 de marzo de 2020

“TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS SEÑOR”


No es momento de buscar culpables
Es momento de unirnos todos, acatando las recomendaciones establecidas, por el bien común

No es momento de quejarse
Es momento de sacar provecho de este tiempo

No es momento de lamentarse mirándose al ombligo
Es momento de ampliar nuestra mirada y ver la suerte de otros que no tienen nuestras posibilidades
Tal vez te aburre estar en casa todo el día y ya no encontrar en qué invertir tu tiempo
Quizás el espacio de tu casa es tan reducido que sientes el peso de sentirte encerrad@
A lo mejor vives sol@ y estás viviendo esa soledad como una tortura


Hoy quiero que pienses en todos aquellos: niños, jóvenes y adultos que viven en la calle… en todas las personas que viven al día y que no comerán… en las familias que viven hacinadas en cuartos de unos pocos metros en los que a veces no hay ni una triste ventana…
¿Acaso tú no tienes un techo que te cobija, provisión de comida para unos días (que podrás reponer cuando se vaya terminando), y hasta medicinas por si las llegases a necesitar?
Va a morir mucha gente pero principalmente quienes menos recursos tienen porque no van a tener qué comer y tampoco atención sanitaria. ¿No te sientes responsable? Yo sí. Morirán y pecaremos de omisión. Y resonarán en nuestros oídos las palabras de Jesús “Tuve hambre y no me diste de comer… “Estuve enfermo y me dejaste morir…”. Esto me preocupa más que la enfermedad y la misma muerte. Sé que es duro pero es la realidad. Dios no va a aliviar el hambre, ni va a asistir con medicinas o atención a los más pobres, ni les va a conseguir un cuarto donde aislarles para tratarlos. Más bien el Dios de Jesús se esconde en ellos y espera ser atendido
¿Todavía te vas a quejar por este encierro y vas a maldecir a los chinos, a los gobiernos, a la enfermedad, al 2020…?
Que Dios tenga piedad y misericordia de nosotros pecadores. Porque los pobres y desfavorecidos de este planeta serán los primeros, no lo olvides.

1 comentario:

  1. Que duro pero tan cierto. Tenemos que entwnder que como cristianos, es decir, seguidores de Cristo, si de verdad lo somos, lo que DEBEMOS hacer es ...IMITAR A CRISTO.

    Pero tristemente no podemos hacerlo porque en realidad no lo conocemos, y así como hacerlo? Somos tan perezosos para leer la Santa Biblia, que al fin de cuentas, es la manera de conocer a Cristo Jesús.

    Si de verdad lo que ñremos imitar, tenemos que abandonarnos a nosotros mismos y empezar a vibir por los demás.

    Este encierro debemos hacerlo con amor, no por nosotros, sino por los demás. Si nos encerramos dejamos de ser un posible conductor de la enfermedad.

    Hagamos todo con Amor.

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