No es momento de
buscar culpables
Es momento de
unirnos todos, acatando las recomendaciones establecidas, por el bien común
No es momento de
quejarse
Es momento de
sacar provecho de este tiempo
No es momento de
lamentarse mirándose al ombligo
Es momento de
ampliar nuestra mirada y ver la suerte de otros que no tienen nuestras
posibilidades
Tal
vez te aburre estar en casa todo el día y ya no encontrar en qué invertir tu
tiempo
Quizás
el espacio de tu casa es tan reducido que sientes el peso de sentirte encerrad@
A
lo mejor vives sol@ y estás viviendo esa soledad como una tortura
Hoy
quiero que pienses en todos aquellos: niños, jóvenes y adultos que viven en la
calle… en todas las personas que viven al día y que no comerán… en las familias
que viven hacinadas en cuartos de unos pocos metros en los que a veces no hay
ni una triste ventana…
¿Acaso
tú no tienes un techo que te cobija, provisión de comida para unos días (que podrás
reponer cuando se vaya terminando), y hasta medicinas por si las llegases a
necesitar?
Va
a morir mucha gente pero principalmente quienes menos recursos tienen porque no
van a tener qué comer y tampoco atención sanitaria. ¿No te sientes responsable?
Yo sí. Morirán y pecaremos de omisión. Y resonarán en nuestros oídos las
palabras de Jesús “Tuve hambre y no me diste de comer… “Estuve enfermo y me
dejaste morir…”. Esto me preocupa más que la enfermedad y la misma muerte. Sé
que es duro pero es la realidad. Dios no va a aliviar el hambre, ni va a
asistir con medicinas o atención a los más pobres, ni les va a conseguir un
cuarto donde aislarles para tratarlos. Más bien el Dios de Jesús se esconde en
ellos y espera ser atendido
¿Todavía
te vas a quejar por este encierro y vas a maldecir a los chinos, a los
gobiernos, a la enfermedad, al 2020…?
Que
Dios tenga piedad y misericordia de nosotros pecadores. Porque los pobres y
desfavorecidos de este planeta serán los primeros, no lo olvides.
Que duro pero tan cierto. Tenemos que entwnder que como cristianos, es decir, seguidores de Cristo, si de verdad lo somos, lo que DEBEMOS hacer es ...IMITAR A CRISTO.
ResponderEliminarPero tristemente no podemos hacerlo porque en realidad no lo conocemos, y así como hacerlo? Somos tan perezosos para leer la Santa Biblia, que al fin de cuentas, es la manera de conocer a Cristo Jesús.
Si de verdad lo que ñremos imitar, tenemos que abandonarnos a nosotros mismos y empezar a vibir por los demás.
Este encierro debemos hacerlo con amor, no por nosotros, sino por los demás. Si nos encerramos dejamos de ser un posible conductor de la enfermedad.
Hagamos todo con Amor.