Como consecuencia de la pandemia conviene que
permanezcamos en casa: por amor a Dios, al prójimo y a nosotros mismos. Pero
¿cómo estamos viviendo este “encierro”? ¿Nos sentimos libres o esclavos?
Tras algo más de un mes de confinamiento en nuestros
hogares, hay quien comienza a sentir la pesadez, el aburrimiento, el sin
sentido, la aparente pérdida de tiempo, el miedo a la enfermedad e incluso a la
muerte, el hambre, la impotencia, la frustración, el enojo por la pasividad y
negligencia de los gobernantes, la preocupación por el día de mañana… Algunos
que viven solos, ya hace días que comenzaron a sentir la angustia, ansiedad,
desesperación e incluso depresión. Otros que viven acompañados, lejos de
fomentar la armonía en el hogar, se dejan llevar por sus emociones dando lugar
a diferentes formas de violencia.
Mientras unos viven “el encierro” con elegancia, paz,
esperanza… y viven este tiempo como oportunidad de encuentro con el Señor,
medio de crecimiento, conversión personal… Otros se desesperan y buscan
cualquier excusa para salir a la calle porque sienten que les falta el aire.
Hay un encierro más preocupante que el encierro físico de
estar entre cuatro paredes y es el del corazón endurecido. ¿De qué me sirve
tener la posibilidad de desplazarme por cualquier lugar del mundo si mi corazón
solo se mira a sí mismo? ¿La libertad la determina el hacer lo que quiero, lo
que se me antoja y apetece o mi capacidad de amar?
“Vuela y sé feliz” es un llamado, una invitación a la
libertad interior. Esa libertad que nadie puede robar, esa libertad que es
posible experimentar en las situaciones difíciles. Es un llamado a trascender “todo”
por medio del amor. Es una invitación a ser libre independientemente de las
circunstancias
No existen cadenas si nuestro corazón está abierto y
sigue amando. Ser libre o esclavo es una decisión tuya.
Abre tu corazón y podrás volar más allá de las paredes de
tu casa… hasta cualquier persona, hasta cualquier lugar. Vuela y sé feliz.
¡Gracias! Mensaje muy alentador en estos momentos.
ResponderEliminarBendiciones!
Slds, José
Excelente mensaje inspirador! saludos y bendiciones.
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